get off with you; romione.

five

Harry y Ron se encontraban haciendo tareas a último minuto: nada nuevo. Tenían libros esparcidos por todos lados y plumas con tinta chorreante; los demás estudiantes repasaban lecciones, estudiaban a último minuto, realizaban tareas a último minuto al igual que Harry y Ron y otros hacían todo esto a la vez...menos Hermione.

–¿Porqué no pueden ser organizados con sus cosas?–. Preguntó Hermione mientras le daba un sorbo a su tasa de té.

–Porque sí tenemos vida, quizás–. Dijo Ron poniendo los ojos en blanco y copiando la tarea de Hermione lo más rápido posible.

–Te quitaría mi tarea pero no quiero que salgas miserable en Historia de la Magia, muchas gracias Ron–. Dijo Hermione con un poco de arrogancia, el pelirrojo solo se limitó a echarle a la chica una ojeada y luego seguir escribiendo.

–Wow, por fin–. Dijo Harry mientras manoteaba ya que le dolían –El profesor Binns dijo que solo unas tres páginas...porque escribiste seis–. Preguntó mientras tocaba su antebrazo y movía el cuello.

–No seas exagerado, Harry–. Contestó Hermione mientras lo miraba disgustada –Solo son seis páginas...además para que sepas achiqué el resumen del capítulo ya que tenía diez páginas–. Ron paró de escribir y solo la miró con la boca entreabierta.

–Estás loca, Hermione–. Le dijo Ron.

–Ron apresúrate que en aproximadamente...–. Miró su viejo reloj que tenía desde el primer año –Cinco minutos, se acaba el receso.

–¿¡Cinco!?–. Preguntó Ginny quien de la nada apareció con mientras escribía lo más rápido posible.

–¿Cuándo llegaste aquí, Ginny?–. Le preguntó Harry con un tonta sonrisa y la chica quien tenía las mejillas super ruborizadas por el sudor le contestó.

–Espera, Harry–. Le hizo una seña con la mano; siguió escribiendo hasta romper el pergamino, pero después de dos minutos terminó.

–¿Qué era eso?–. Preguntó Harry muy interesado.

–Un deber para encantamientos ya sabes que Flitwick es muy intenso.

–Sí, sí–. Harry se sentía nervioso y estúpido de cuando Ginny se trataba –Hey, Ginny...

–¿Sí?–. Preguntó mientras acomodaba su vieja mochila.

–¿Cómo te va con Dean?–. Preguntó Harry en aguda y baja voz.

–Lo siento Harry no escuché que dijiste–. Dijo la chica un poco estresada.

–Dije que como te iba con Dean.

–Me va bien, supongo–. Alzó los hombros y esbozó una pequeña sonrisa –¿Y a ti con Cho?

–¿Cho?–. Se preguntó extrañado el chico quien la había superado el año anterior luego de aquella desastrosa y húmeda cita.

–Sí ¿acaso no tienen algo?–. Preguntó la chica mientras se miraba las puntas del cabello para disimular lo contenta que estaba de que Harry no estuviera con Cho.

–¿Qué mierda? No, ella y yo absolutamente nada...¿acaso ella anda diciendo cosas por ahí, Ginny?

–Sí, ella anda diciendo que todavía le mandas lechuzas–. La sangre de Harry se hirvió.