¿Es acaso que estoy condenada a amarte por siempre?
No se que mierdas me haz hecho, a mi ni siquiera me gustaban los hombres, nadie me gustaba, pero tu eres como un puto dolor de cabeza, siempre estas ahí, cuando estoy intentando poner atención a mis clases de álgebra, ahí estas, cuando mis amigos me pregunta que es lo que me esta pasando, estas ahí, tu me pasas, como un dolor de cabeza, y nunca te marchas. No o hagas, te lo suplico, me convierto en adicta a ese tipo de cosas, como cuando era pequeña y me ponía alcohol en la herida, así eres tu, como el alcohol de mi infancia, y yo soy la herida, me ardes, me dueles, pero me desinfectas, como el jarabe adictivo que me daba la abuela que era horrible su sabor, pero siempre pedía más, y esto no quiere decir que tu me sepas mal como el jarabe, tu me sabes a cielo, como ver el cielo desde el infierno.
La gente con la que solía hablar ahora me vale una mierda, no me importa si me extrañan o no, para ser sincera es una mierda estar soportando y complaciendo a la gente sin tener nada a cambio, me gusta estar así, con mis dos amigos dementes como yo, y contigo, aun más demente que yo y que todos nuestros amigos, no se como terminará esto, se que será algo efímero, pero sempiterno a la vez, no se si comprendas, seguro lo haces, por que eres un puto genio, me asusta que sepas más de la vida que yo, pero no sabes nada de amor, solo fastidias con el todos los días, y me amas, pero no tienes ni maldita idea de lo que estas sintiendo.
