Tú lo cambiaste.

Capitulo 22

- 1 un mes después -
*Narra Carol*
Este mes ha sido el más largo de mi vida. Jamás me había sentido tan sola, tan perdida...
Hace una semana le quitaron el respirador a Sebastian y ya respira por su cuenta, eso nos ha dado esperanza a todos. Los papás de Sebastian están afectados, se que aunque no lo demuestren me culpan y no los juzgo, yo también lo hago. Respecto a Sofia y papá no hablo mucho con ellos o mejor dicho no hablo con nadie. No me he despegado de Sebastian al menos que sea para el baño y es corriendo. Con la única persona que he hablado es con mi psicólogo, es muy buena persona. Me esta ayudando a superar toda esta mierda. Pero todo lo hago por Sebastian, por que se que el no soportaría verme en un cuarto encerrada llorando por lo sucedido. Respecto a Edward esta muerto y todos los que estaban en la casa están arrestados. Mientras estuve secuestrada el solo me golpeaba y me insultaba. También me confirmo que el mismo mato a mi mamá y se hizo cargo el mismo del cuerpo. ¿Pero por que no me mato? ¿Su entretenimiento era golpearme? ¿Que ganaba el con tenerme encerrada? Esas preguntas siempre estarán en mi cabeza. Y aunque no lo crean aquí  aún quedan mas misterios de lo que creen, pero tal vez es mejor dejar todo así. Por que el esta muerto y nadie podrá contestar las preguntas.
Sobre Luke ya todos saben lo sucedido. Se molestaron pero lo defendí, por que a pesar de su traición lo quise y siempre me dolerá su muerte.
Alejo los pensamientos de todo lo sucedido y comienzo a sobarle el pelo a Sebastian y hablarle nuevamente con la esperanza de que despierte.
- ¿Sabes? Soy una tonta. Quise protegerte tanto que me olvide que tu podías hacer una estupidez mas grande que la mía. Me duele no poder haberte dicho antes que te amo. Esas dos semanas que estuve contigo fueron increíbles. ¿Y sabes otra cosa? Antes de que llegaras yo era nada, me sentía nada, menos que eso. Y mucho menos había conocido a alguien que creyera que yo era suficiente. Hasta que llegaste tú. Tú lo cambiaste... - Se me hace un nudo en la garganta. Dejo de sobar su cabello largo y tapo mi cara con mis manos.
Una voz ronca dice:
- "tú lo cambiaste" . Me gusta... - Grito. - ¡No! No grites, me duele la cabeza. - Miro a Sebastian y tiene los ojos cerrado con fuerza. Comienzo a llorar.
- ¿Estas despierto? - ¿Y si estoy soñando?
- Creo... - Susurra. - Me duele el cuerpo. - Me levanto y llamo a una enfermera y a un doctor. Chequean a Sebastian de arriba abajo y le hacen miles de pregunta. Sebastian esta en perfectas condiciones. Pero esta malcriado, dice que tiene hambre. Y también se sorprendió cuando le dijeron que lleva ahí un mes. Parece un nene pequeño. Los doctores se van y me rió por lo bajo. Sebastian me mira con el ceño fruncido.
- ¿Que? - Lo abrazo con cuidado, se queda quieto o mejor dicho sorprendido.
- Pareces un nene pequeño. - Me separo y tiene una sonrisa de lado. Me siento en la silla a lado de su camilla.
- Tenemos muchas cosas de que hablar. - Dice mirándome fijamente. Bajo la mirada deseando que mi cabello sea largo para que tape mi cara.
- Lose.. - Susurro. Pone su mano encima de mía.
- ¿Carol?
- ¿Si? - Alzo la vista y sonríe.
- Escuche todo lo que dijiste... y quiero que sepas que yo también te amo... - Me quedo callada. Después de un largo mes sonrío sin fingir, al fin escucho las palabras que tanto desee escuchar. Me abalanzo con cuidado a su boca y lo beso.

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