Zapatillas Azules [#1]

Epílogo

El timbre de salida sonó alegrando a Amanda quien ya estaba cansada de jugar al gato con Mark.
Era un muy mal perdedor si somos sinceros.

-Am, me haz ganado cómo 20 veces déjame ganar al menos 1- Amanda se abrochaba sus zapatillas rojas mientras reía.

-Ok Mark, sólo una y admites que eres pésimo en este juego y yo soy genial- Mark suspira.

-Ok, lo acepto-

-Mira ganaste- Amanda ríe.

-Al fin- Mark ríe y hace "su baile de victoria" antes de irse donde Kayle y Jo que esperaban a Amanda

-Hey Am, te esperamos en la entrada, tengo que pasar a los casilleros-

-No, no, espérame si ya termino- Amanda guardó rápidamente todas sus cosas sin darse cuenta que se le quedaba algo muy importante.

Su cuaderno de notas descansaba encima de el pequeño puesto en el que ella se sentaba. En vez de eso había guardado el libro de ejercicios de matemáticas, que mala suerte.

Por otro lado, Matt se había quedado dormido y el timbre no había sido suficiente para despertarlo, su amigo Jack le dió un fuerte codazo y el pegó un gran salto.

-Hey, despierta ya, llevas como 1 hora durmiendo, no entiendo como la señora Clark no te dice nada- Matt se rasca los ojos y nota que su amigo y el son los únicos en la pequeña sala.

-¿Ya salimos?- Pregunta el levantándose de golpe.

-Si- responde su amigo alzando los hombros- Te espero afuera.

Matt se frotó nuevamente los ojos y bostezó, al mirar el puesto de la chica que tenía en mente hace ya algunos meses se dió cuenta que había un pequeño cuadernillo encima de este, el cuadernillo en que siempre ella escribía y el se moría por saber qué cosas podría poner ahí, tomó el pequeño objeto entre sus manos y lo abrió.

Hola chico de las zapatillas azules...

× × × × ×

Amanda había llegado a su casa a los 5 minutos de salir, sacó todas las cosas de su mochila en busca de su cuadernito, al darse cuenta que no estaba dentro de su mochila un pequeño pánico se apoderó de ella. Salió disparada de su pieza y corrió hasta el Instituto.

Casi sin aliento llegó a su destino, subió rápidamente los escalones al segundo piso y al llegar a su sala (para su suerte), el cuadernito seguía encima de su mesa, suspiró aliviada y tomó la primera locomoción a su casa.

Mientras miraba por la ventana se acordó de el chico de las zapatillas azules que dormía en clases de matemáticas, y preparada para escribir encontró una nota con una caligrafía algo diferente a la suya:

Hola chica de las zapatillas rojas, puedo decir que al leer todas estas notas me dí cuenta que todo éste tiempo me eh sentido de la misma forma hacia ti, suena muy cliché , lo sé, pero tenía miedo de decírtelo, todos esos días yo con zapatillas azules y tu con rojas, tú guardando tus cosas en el casillero y yo observando de lejos como ponías pelo detrás de tu oreja cada vez que lo hacías.

Que podría decir...

Tal vez debería mostrarte mis notas.

¿Te veo mañana?

Total, en 3 días podriamos quedar para las vacaciones.

Atte: El chico de las zapatillas azules.

Pd: Si quieres te doy un par... :)

× × × ×

Gracias por todos los votos:c y comentarios♡