Tartamudo

Capitulo 17: Malentendido

Aviso al final del capitulo

--Wo-woonie... du-du-ele - sosteniendo su cabeza.

--No debiste beber tanto- extendiéndole mi mano, ayudándole a levantarse del suelo.

Juntos bajamos en búsqueda de nuestros acompañantes, no fue para nada una sorpresa no encontrarlos, habían desaparecido sin dejar rastro.

Salí del club con ryeowook arrastras, uno de sus brazos reposaba por sobre mi cuello y una de mis manos en su cintura para un mayor soporte.

Iría a dejarlo a su departamento, la señora Kim no me perdonaría dejar a su pequeñin a la merced de la media noche, rodeado de delincuentes y posibles abusadores, además esta tan ebrio que apenas si recuerda como es su nombre, llevarlo hasta la comodidad de su hogar es la mejor opción de paso yo también evito un cargo de conciencia

Tengo la suerte de que no vive lejos, estamos en todo el centro de Gangnam el edificio donde se encuentra situado el departamento de ryeowook esta como a 6 cuadras, fácilmente podemos caminar y por caminar es básicamente arrastrarlo ya que ryeowook no puede ni mantenerse en pie mucho menos puede caminar.

--Su-suel-el-tame- quitando el brazo que tenía sobre mi cuello.

--Para que te caigas, no lo creo- sosteniéndolo más fuerte, había dejado de medio caminar y ahora todo el peso recaía en mi brazo.

--Yo... pu-pu-edo ca-ca-minar so-so-lo- protesto.

--Enserio, no sabes el favor que me haces- inmediatamente lo libere, ryeowook acomodo su ropa torpemente dio dos pasos y se aferró a una poste de luz- vamos no tengo toda la noche- deteniendo mis pasos.

--¡VOY!- grito, con ayuda del poste se impulsó pero tal parece que fue demasiado impulso, termino perdiendo el equilibrio cayendo estruendosamente de cara contra el suelo.

Corrí en su auxilio solo para ser recibido a gritos.

--¡No! ¡No! ¡No!- grito tan pronto le jale del brazo- Yo...so-solo-chillo, tironeando su brazo.

Ryeowook puso las dos manos en el suelo y con estas se impulsó para quedar de rodillas, puso su pie derecho dificultosamente en el suelo, apoyo una de sus manos en la rodilla que ya tenía levantada, realizo presión sobre esta para balancearse y así poder levantar la otra pierna, lamentablemente no lo logro y callo sentado gritando como loco.

Lo intento una segunda vez obteniendo en esta oportunidad el éxito; se puso de pie y empezó a caminar a tropezones de un lado a otro con los brazos extendidos supongo que tratando de equilibrarse.

--Va-va-mos.- pasando de largo junto a mí.

--Como ordene su majestad- reanudando mis pasos.

Camine lentamente detrás de él, indicándole cada tanto por donde debía dirigirse, tuve que intervenir cuando casi se le tira encima a un taxi.

--Estás loco- grite – Quieres morir.

--¡El!...- señalando el camino por donde había cruzado el taxi- se cru-cru-zo en nnnnn...MI ca-ca-mino.

--Claro, ellos te odian- exclame divertido – y por eso te quieren matar.

--¡Si! e-eso mi-mis-mo

--aja...Actúas como niño pequeño.

--Yo... soy ¡GRA-GRANDE!- grito destruyendo mi odio, con su aguda voz.

Finalmente llegamos al edificio de Ryeowook para nuestra mala suerte el ascensor estaba descompuesto, no había opción debíamos subir por las escaleras hasta el séptimo piso.