Vendida - Justin Bieber [adaptada]

Capitulo 38

 "Haz algo"

Dulce salió corriendo del hotel con dirección al consultorio de Travis, Iba un poco tarde

-Buenas tardes Travis-saludo Dulce al entrar al consultorio. Travis estaba sentado y distraído en su escritorio.

-Buenas tardes Dulce, comencemos la sesión por favor ¿Cómo te has sentido estos últimos días?-pregunto con flojera.

-Pues... Mamá fue a verme-repuso muy quedamente. Eso bastó para llamar la atención de Travis quién la observó atentamente.

-¿Y qué pasó?

-Pues la maldita me fue a ver cuando estaba enferma y me cuido. Después se fue y no regreso. Me hace sentir bastante estúpida porque siempre me ilusiona y siento mi corazón romperse un poco cada vez que se va...

-Dulce, es muy normal que la necesites, es tú madre.

-La madre que abandono a su hija a su suerte-las palabras salieron cargadas de dolor y furia.

-¿Qué es lo que quieres de ella? ¿Una disculpa? ¿Una explicación?

-Un abrazo-contesto simplemente-La necesito aunque no quiera, quiero que me abrace y poder oler su característico perfume de rosas, quiero ver como se curvan sus labios cuando me sonríe y se forman los pequeños hoyuelos en sus mejillas. Quiero oír su estruendosa risa especie ladrido y... La quiero conmigo, es mi madre.

Una burbuja de tristeza se atoro en su garganta y sintió unas ganas tremendas de llorar. Travis se levantó y la abrazo. Dulce no pudo hacer más que llorar, hacia tanto que quería desahogarse. Travis le acaricio la espalda cariñosamente mientras ella le empapaba el hombro.

-Tranquila, shh, déjalo salir.- Travis la abrazo hasta que se tranquilizo

-Hay algo más... El chico, mi jefe... Me invitó a salir hoy al teatro y... Tengo miedo.

-Por William supongo.

-Sí, él me amenazó y tengo miedo que algo le pase a Justin por mi culpa-contesto sorbiéndose la nariz.

-Justin, Justin Bieber ¿no?-pregunto él sorprendiéndola.

-Sí ¿Cómo es que sabes...?

-Trabajas en Bieber's Inn así que no hay que ser un genio para imaginar quién es tú jefe-contesto Travis tranquilamente, él ya sabía de cómo se sentía Justin al respecto.

-Oh, cierto. Tengo miedo por él y... Dios debo llamarlo para cancelar-Dulce tomo su celular para marcar. Travis se paró y le arrebató el celular de la mano, no iba a soportar los reclamos de Justin la siguiente sesión, ya tenía suficiente con lidiar con Pidge. Dulce lo miro sorprendida.

-No le vas a cancelar, no te lo permitiré. Dios dulce, Will tiene que entender que ustedes ya no son nada, tienes derecho a ser tan feliz como cualquiera con la persona que ama...

-pero yo...

-Lo amas y lo sabes ¿Lo que realmente quieres es dejar a Justin?

-pues yo... Will lo lastimara sí no lo hago Travis. No podría soportar...

-No te pregunté qué es lo que William quiere ¿Qué demonios quieres hacer tú? -Estar con él pero...

-Ya está, ve con Justin a esa obra y se feliz por una vez en tú vida ¡Ya basta de ser tan cobarde! No te quedes ahí sentada y haz algo que nunca te hayas atrevido hacer antes por ser tan cobarde-dijo Travis acaloradamente, se levanto y la abrazo de nuevo- Relájate Dulce, lo necesitas mujer. Ahora ushcale que tienes que estar lista para tú cita.

***

Dulce se había puesto una falda negra y una blusa rosa con unos tacones azules. Se sentía estúpida y aturdida. No podía creer que de verdad iba a volver a salir con Justin. Presente Miau agitaba su cola de cepillo mientras veía televisión. De repente el timbre sonó y Presidente Miau maulló sin levantar su trasera del sillón. Dulce abro la cierta para encontrarse a un chico alto y guapo con una sonrisa que curva sus labios. Dulce sintió sus piernas temblar. Justin cuando volver a ese pequeño ángel de cabello pelirrojo mirándolo sintió álgido creciendo en sus piernas y no pudo evitar que su cara de tiñera dr un suave rosa.

-Hola bonita-fue lo único que la boca de Justin atino a decir.

-Hola bonito-inmediatamente se sintió aún más estúpida-Pasa, voy a darle de comer al gato.

Justin se sentó mientras esperaba que su amigo volviera a dormirse. Dulce casi le tira encima la comida a Presidente Miau que maulló enojado y ofendido ¿Por qué demonios de sentía tan nerviosa? Ya había salido con Justin varias veces pero aun así sentía una pequeña opresión en el pecho, miedo.

-Lista ¿Nos vamos?-pregunto después de asegurarse que su ritmo cordial estaba normal. Justin se aseguró que su amigo estuviera dormido antes de levantarse. Salieron en el carro de Justin.

-¿De qué trata la obra?-pregunto Dulce después de subirse al lado de Justin que le abrió la puerta.

-Es la historia de tres chicos un poco raros y de los barrios bajos. No es exactamente romántica.-la sonrisa volvió a aparecer en el rostro de Justin. No se había dado cuenta de cuanto le gustaba hasta ese momento.

-Genial, lo romántico da asco-repuso con desdén recordando que Will siempre la llevaba a obras románticas y Dulce siempre terminaba dormida-lo cual enfurecía a Will-

-Con que a la niña no le gusta lo tierno y romántico. Yo que te tenía preparado un ramo de rosas...

-Arg calla

Llegaron al teatro e hicieron cola para entrar, Dulce se sentía observada y podría jurar que había escuchado un flash de alguna cámara pero no vio a nadie con ninguna.

-¿Estas bien?-pregunto Justin al notar que ella miraba hacia todos lados.

-Sí, estoy bien-aseguro todavía nerviosa. Entraron al teatro que estaba lleno gente, con el pretexto de no perderla entre la marea de personas, Justin le tomo la mano. Dulce sintió una corriente eléctrica correr desde su mano izquierda hasta todo su cuerpo. Justin también sintió algo así y sintió de nuevo como su amigo se ponía feliz, lo tapó con su otra mano. Llegaron a sus asientos y se sentaron a esperar que empezara.

***

Salieron del teatro contentos y risueños pero Dulce no pudo evitar sentirse observada de nuevo, intentó ignorar aquel sentimiento. Durante el camino hablaron sobre la obra riendo a carcajadas, American Idiot no era exactamente de risa pero se rían felices sin importarles el mundo. Justin la llevó a su casa y la acompañó hasta arriba.

-Gracias por esta noche, fue muy divertido.-agradeció Dulce nerviosa ¿Que harían ahora? ¿Lo dejaba pasar? No, no en la segunda cita.

–Gracias a ti por permitirme disfrutar tú compañía.

-Nos vemos mañana-se despidió la pelirroja, lo abrazo y le dio un beso en la mejilla, Justin sintió arder ESA mejilla.

-Buenas noches, princesa- se despidió el también tomando su mano y depositando un suave beso en ella.