A Orillas De Tu Corazón

El cielo es mi sabana.

Disculpe por mi tardanza joven le contesto Alan Noel
a Orlando.
Joven ¿En esta posada aun quedan habitaciones disponibles? Le pregunto Orlando a el maneger o gerente que estaba atendiendo en ese momento.
Si joven aun me quedan disponible dos habitaciones son muy costosas ,ya que tienen vista al mar. Le contesto Alan Noel a Orlando.
No importa, la tomare por favor; una reservación para dos noches. Le contesto Orlando a el gerente.
Esta bien, por favor siga me.
Ambos salieron por ese pasillo estrecho y muy misterioso caminaron por la parte trasera que conectaba con un edificio gigantesco que para los ojos azules de este joven marinero parecía una montaña sin fin. al subir por tres docenas de escaleras llegaron a la habitación del joven Orlando.
Orlando exclamo con un aliento de satisfacción: Al fin hemos llegado a mi aposento ,El cual he esperado con ansias para tomar un relajante baño y un buen descanso bien merecido luego de este viaje por el "Rose-More Sea".
A Alan Noel el escuchar que había navegado por el mar lo que El deseaba hacer desde hace mucho tiempo y no ha podido por tener que estar trabajando para mantener a sus padres contentos.
Hizo que Alan Noel se sintiera un poco triste y asombrado a la vez.
Bueno aquí tiene su llave joven, en la mañana vendrá la "Mocama" o dama de servicio. Le dijo Alan Noel a El joven Orlando.
Se despidió y entro a su habitación, al entrar a la recamara observo con detalles los adornos en las paredes anclas y redes de pescar , hasta unas pecera con criaturas de agua dulce y salada. La cama tenia unas sabanas de color azul brillante con detalles un tono marinesco, las cortinas era de color plateadas simulando las nubes de ese hermoso cielo de verano.
Orlando se de tuvo y observo que además tenia un balcón con una espectacular vista la mar y la bosque que se encontraba cerca de la capital.
Orlando se fue a dar una ducha.
Alan Noel aun se encontraba bajando las docena de escaleras de aquel gigantesco edificio.
Mientras baja se mantuvo pensando en aquel joven que lo cautivo con sus historias de tema salado.
No podía olvidar ese tono de tez bronceada y esos labios que contaban esas historias tan jugosas.
No debes estar pensando en los clientes de la posada de esa manera, es un simple cliente que pronto se ira , así que comienza a olvidarlo se dijo así mismo.