Querida Mamá,

Querida mamá,
Sé que no te gustan las fiestas, ni que salga de noche con mis amigas, con esas chicas que no te agradan.
Sé que no vas a dormir hasta que llegue y eso será tarde, porque a mis amigas les gusta quedarse hasta las tantas bebiendo y tonteando.
Sé que papá y tú tenéis miedo de que me violen, o que me emborrache tanto y pierda la dignidad, que eso es peor que perder la virginidad a mi edad.
Me habéis prohibido ir a esa fiesta, a la fiesta a la que acudirán todos mis amigos, y los amigos de mis amigos y los amigos de los amigos de mis amigos, acudirá gente desconocida y quizás gente mala.
Me he enfadado con vosotros y os he dicho cosas desagradables, os he insultado y os odié por un momento, pero mañana cuando vea el telediario, cuando encienda mi móvil recibiré mensajes de una amiga que se emborrachó y perdió la virginidad con un hombre desconocido, mi amiga estará llorando, dice que la han violado.
A mi amigo le han robado el abrigo que le regaló su abuela por navidad y dentro, en los bolsillos llevaba su iPhone y su cartera con el dinero que obtuvo haciendo horas extras en el trabajo.
Ha habido una accidente de tráfico causado por un borracho que venía de la fiesta y por su culpa ha muerto una familia...
Podrían haberme pasado a mí todas esas cosas y ahora entiendo por qué tenías miedo.
Sé que te asustarás al ver que no estoy en mi cama y no dormirás en toda la noche.
Mañana temprano te levantarás reprochándote haberte dormido y me buscarás en mi cuarto... y no estaré y despertarás a papá y a mis hermanas.
Tranquila mamá,
estoy bien.
Me ofende que no te hayas acordado de que cuando me enfado me voy a dormir con Terry, en su caseta.
Sé que ahora sonríes.

Nota pegada en la puerta de casa, 23:36