-Lindo regalo de cumpleaños. -se quejo Melissa mientras se escurria su ropa mojada y sucia por correr en las alcantarillas-
-Me siento feliz de que te haya gustado hasta ahora, -dice Elias con una sonrisa burlona- pero todavia falta lo importante.
-Hermano, -el rostro de Melissa se volvio triste- no se lo que estes pensando hacer, pero, ¿no es suficiente? Acabamos de escapar de la region como si fueramos rebeldes, los guardias nos buscan y no se ni donde estoy parada. -ella miro a su alrededor y solo pudo oler el olor a podrido en su ropa- Solo dime que daremos la vuelta y pediremos disculpas, por favor.
-Eres muy inocente siendo la mayor. Sé que esto fue demasiado loco para tu vida pero debemos seguir con mi plan, si volvemos, nos encerraran sin pedad.
-Pero...-intento decir Melissa pero él la volvio a tomar del brazo para llevarla al final de la alcantarilla y ésta se quedo callada-.
Una pequeña escalera subia hacia una luz muy brillante wn el exterior que hizo que los ojos de Melissa ardieran al estar en la oscuridad. Elias ayudo a Melissa a subir y ella dudaba en cada pie que subia la escalera. Ella fue la primera en llegar a la superficie, apenas podia abrir los ojos por la luz que irradiaba el ambiente pero cuando logro hacerlo, quedo boquiabierta ante lo que sus ojos veian.
Nada de deforestacion, nada de parcelas reservadas para proximas contrucciones, nada raro...simplemente, naturaleza.
Flores y flores por todos lados, a lo lejos se observaba una pradera que se mecia con la brisa, arboles y un hermoso cielo azul. El aire era fresco y limpio, Melissa nunca habia sentido y respirado tanta tranquilidad. Aun en la ciudad blanca y con paz, esto era mucho mejor.Melissa se sento a un costado de la salida para que Elias pudiera salir de alli tambien, estuvo acariciendo el pasto a su alrededor y contemplandolo como si fuera oro. El color verde, ella solo lo habia visto cuando tenia unos 6 años y la guerra estaba terminando.
Despues de un rato contemplando el ambiente, él se levanto y suspirando le dijo: "Nada es lo que parece Melissa, el lugar mas limpio es el mas peligroso y el mas sucio el que nos protege..."
[...]
Llegaron a pie a un lugar lleno de arboles y ramas que parecian unirse para hacer una puerta. Elias avanzaba por todos lados sin problemas mientras que Melissa tocaba y experimentaba esas texturas que tenian las plantas a su alrededor. Todo era nuevo para ella pero, para Elias, parecia algo normal que la intrigaba.
-De aqui sacaste las rosas de mi anterior cumpleaños, o sea, ya habias estado aqui? -preguntó Melissa mientras intentaba seguir el paso de Elias-.
-Si, hace varios años vengo, aunque a diferencia de esta vez, nunca me siguieron guardias. -respondió él mientras trataba de correr las ultimas ramas-.
Cuando por fin se libraron de ese bosque infernal, fue comi respirar aire limpio y fresco otra vez. La brisa era tan tranquila, los colores de las flores eran perfectas y aquella vista hacia la ciudad era lo mas hermoso que los ojos de Melissa haya visto jamas. ¿Quien podria prohibir un lugar tan lleno de vida?.
Elias se sintio aliviado al ver que por fin habia llegado a la parte importante, al regalo para su hermana. Tomó la mano de Melissa y salio corriendo hacia un columpio que se encontraba golgado de un gran árbol con vista a la ciudad.
Melissa lo miro extraño y entonses, su hermano menor, comprendio que ella no sabia que era lo que veia sus ojos. Sintio un poco de pena aunque el lo haya conocido hace apenas unos años, era como sentirse niño. Habia millones de lugares y cosas hermosas que la gente conoce en la ciudad y de eso no hay duda, pero, un columpio, es lo mas libre que pueda disfrutar alguien de cualquier edad, pero aun asi esta prohibido en La Nueva Paz, algo que Elias nunca comprendio.
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DESTINO [Libro #1]
Science FictionPrimer libro de Destino. Año 2020. "Ella es el futuro" repetia mientras los guardias la agarraban de sus brazos, "Ella..." seguia diciendo tratando de señalarla pero ellos se la llevaban cada vez mas lejos. La niña se sujetaba con fuerza a la mano d...