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Mordí mi labio fuertemente tratando de evitar el mar de lagrimas que amenazaban con salir de mis ojos.

Lo hice. Pensé

Me siento libre.

-¿Se encuentra bien señorita?- Una pequeña voz me asustó.

Viré mi ojos para observar a un niño de 7 años aproximadamente mirarme preocupado.

-Si cariño, no te preocupes estoy bien- le sonreí dulcemente

-Entonces.. ¿Porqué una persona tan linda como usted esta llorando?- preguntó zarandeandose de un lado a otro pero con una pequeña sonrisa.

Creo que me estoy muriendo con tanta ternura ayuda señor.

-Solo lloraba por que extraño a mis padres- hice una mueca por la pequeña mentira.

-Ohhh ¿Cuál es su nombre?- preguntó curioso.

-Madeleine, ¿Tu como te llamas amor?-

-Jake- sonrió

-Creo que debemos volver a nuestros asientos el avión esta por aterrizar- murmuré suavemente y Jake asintió.

Tomé mi lugar en el asiento y mientras abrochaba mi cinturón.

Estaba realmente exhausta y nerviosa.

-Por favor pasajeros les pedimos que abrochen sus cinturones que estamos apunto de aterrizar en nuestro destino: Londres. Esperamos que el vuelo haya sido de su agrado. Gracias por elegirnos-

Inhala y exhala..

Aquí vamos.

El avión aterrizo y espere impacientemente para bajar, creo que estoy por morir.

Cuando descendimos del avión respire profundamente.

Londres. Cuanto te extrañaba.

El cielo estaba nublado y caían algunas gotas pero estaba perfecto. Retiré mi equipaje y paré un taxi. Le dí la dirección del hotel donde fuimos una vez con Alanna.

Alanna. Oh dios mio cuanta falta me haces.

Llegué a mi destino y le pagué al taxista que era un pequeño hombre con un bigote muy gracioso.
Me acerqué apresuradamente a la recepción del hotel y el nombre de mi reserva. La chica detras del mostrador me dió una tarjeta y se despidió con un buenas noches algo silencioso.

Una vez dentro del cuarto del hotel me dí cuenta de todo lo que había hecho.

No me arrepiento.

No tenía apetito así que solo me cambié por un pijama y me acosté en la cama, era gigante.

Más comoda que la que tenías en Estados Unidos eh?

Hice una mueca y me dispusé a dormir.

[...]

Me desperté a causa de los pequeños rayos que se colaban en la ventana. Abrí los ojos y visualicé mi telefono en el suelo.

Lo tomé y lo primero que me llamó la atención eran las llamadas y mensajes de scott. Eliminé todo y preparé la ropa que necesitaria para hoy.

Me dí una ducha rápida, me vestí con mi mejor jean, una blusa holgada y unas ballerinas. Até mi pelo en un moño simple y coloqué un poco de perfume.

Hoy sería un día agitado.

Bajé las escaleras y tomé un taxi, había tenido planeado todo desde hace un mes.

Revisé la dirección que me había dictado Christine la última vez que la ví y agradecí mentalmente de tener una amiga como ella.

Me había proporcionado la dirección de un lugar en el que me podían dar trabajo. La casa de sus tios.

Según ella estaban esperando para entrevistarme, no sería el trabajo que yo esperaba pero algo es algo supongo.

El taxista me llevó a un barrio privado que creo que mi cara lucía desfigurada de ver lo preciosas que eran las casas. Me dejó donde se supone que era la casa de la familia Styles y aún seguía en shock.

Le pagué y caminé lentamente hacía la puerta. El jardín delantero era impresionantemente bello.

Toqué la puerta un par de veces y me abrió una señora que vestia un vestido muy lujoso y sostenía una sonrisa impecable.

-Hola querida, Tu debes ser Madeleine ¿No?- preguntó amablemente- Christine me ha hablado mucho sobre tí.

-Oh e-eh si, un gusto señora Styles- hablé con dificultad.

-Pasa, eres bienvenida cariño-

Dí pasos decididos y admiré lo grande que era la mansión.

-Es hermoso, ¿Verdad?- habló con orgullo.

-Sí señora-

-Mi nombre es, Anne. Anne Styles Cox. Puedes decirme Anne, no soy tan vieja- bromeó

Reí con ella y nos sentamos a tener una conversación formal.

Y... conseguí el empleo.

Era algo normal, tenía que ayudar en la cocina, limpiar la mansión además iban a darme un cuarto.

Estaba satisfecha con todo lo que había logrado.

Me despedí de la señora Styles prometiendole que me mudaria mañana por la mañana.

Me encaminé a almorzar en un lugar de comida barata, no tenía mucho dinero había ahorrado poco que era tanta la necesidad de un trabajo. Luego del almuerzo caminé por las calles de londres, estaba emocionada, el miedo en mis venas había desaparecido convirtiendose en emoción y satisfacción.

Corrí, grité, salté, la gente me miraba y quizás estaran pensando en cuan loca estoy pero nadie entendía mi felicidad.

Porqué después de bastante tiempo, me sentía libre y viva.


****

Primer cap espero que les guste♡ voten y comenten.

¿Que escondera Madeleine?

Loli.

























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⏰ Última actualización: Dec 20, 2015 ⏰

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