✳Capítulo 25✳

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Taylor soltó una divertida carcajada. Él la miró sin entender aun.
- Oh, Zelo ¿Quién te dijo eso? - preguntó ella.
- ________.
- Te mintió. ¿Por qué lo habrá hecho? Todo el mundo sabe que Connie ha trabajo casi su vida entera como una vulgar prostituta - dijo ella.
Zelo aguardó silencio durante todo el viaje. No podía creer lo que ella le estaba diciendo. No, ella de seguro que estaba jugando con él.
Sabía que no soportaba a _______, pero esto ya era demasiado. Taylor no podía decir eso de la mamá de su amiga.
- Taylor, no voy a permitir que ensucies a la mamá de _______ - dijo él cuando llegaron a la puerta de la casa de la pelirroja. Ella se giró a verlo.
- ¿Por qué voy a mentirte con algo así? ¿Qué gano yo? - preguntó ella.
Él la miró fijo por unos cuantos segundos. No, no. Eso no podía ser verdad. Y si lo era, ¿Por qué _______ le había mentido con algo así?
- Ella te mintió Zelo. No entiendo porque. Tal vez tuvo vergüenza - dijo ella.
- Por eso trabaja de noche...... - susurró él pensando.
Taylor se bajó del auto y Zelo hizo lo mismo unos segundos después. Entraron a la casa de ella y prepararon todo para comenzar a estudiar.
Zelo no dejaba de pensar en lo que Taylor le había dicho. Tenía tantas preguntas en su cabeza, y se sentía muy decepcionado. No porque Connie fuera....eso. Sino porque su amiga le oculto, o mejor dicho le mintió con algo tan delicado.
La tarde pasó lenta para el castaño, quería terminar e ir a buscarla para que le aclarara un poco todas las cosas. Se sentía enojado y no podía controlar su mal humor. Taylor lo miró bien.
- Zelo, ¿Te sientes bien? - le preguntó ella.
- ¿Te molesta si lo seguimos mañana? Estoy algo cansado y me duele la cabeza - dijo él.
- No, claro que no. Puedes ir tranquilo - le dijo y cerró su cuaderno.
El castaño juntó sus cosas y salió de la casa de Taylor para dirigirse sin pensarlo a la casa de la morena. Necesitaba hablar con ella, y escuchar que todo lo que le había dicho la pelirroja no era verdad.
Más rápido de lo que pensó se encontró frente a la puerta. Su respiración se agitó un poco. Tocó el timbre y esperó a que alguien le abriera. Sentía un nudo en su garganta, estaba enojado con ella. No podía sentirse de otra manera.
Ella abrió la puerta y lo miró bien al verlo parado allí. No esperaba para nada que fuera él. Luego de unos segundos reacciono.
- Zelo - dijo algo sorprendida - ¿Qué haces aquí?
- ¿Por qué me mentiste? - le preguntó él.
_______ frunció el ceño ante su pregunta. ¿De que estaba hablando?
- ¿Qué? ¿De estas hablando? - dijo sin entender.
- De tu madre - sentencio él.
Los ojos de la morena se abrieron como platos y las palabras se atoraron en su garganta.
- Mmmm, no.......no se de lo que estas hablando, Zelo - dijo algo nerviosa.
- ¿No lo sabes? - dijo él con sarcasmo. Lo que más odiaba en el mundo era que lo trataran como si fuera un idiota - ¡No soy imbécil!
- ¿Y quien dijo que lo fueras?
- ¡Al parecer tú! - elevó un poco más su voz.
- ¡Yo nunca te trate como un imbécil!
- ¿A no? ¿Y entonces porque me mentiste? - ella bajó la mirada - ¿Por qué no me dijiste que tu madre era una.........prostituta?
Ella levantó la mirada y sus ojos se humedecieron un poco. Ella no quería que él supiera eso, no lo quería.
- ¿Quién te dijo eso? - preguntó por lo bajo.
- ¡Eso no tiene importancia! - dijo él y la miró fijo - Me mentiste descaradamente. Y no se porque.
- ¿Para que querías saber de que trabaja mi madre? - preguntó ella.
- Se supone que somos amigos, además de que lo más normal es que yo sepa algo de ti ¿No te parece?
- Tú no entiendes - dijo ella.
- ¿Entender que? ¿Qué tu madre trabaja de eso porque es una cualquiera?
Ella lo miró sin poder creerlo. Por eso era que ella no quería él supiera eso, él iba a pensar lo que todo el mundo pensaba.
La iba a apartar e ignorar para sacarla completamente del mundo social, solo por tener una madre que se dedicaba a eso.
- No, mi madre no es una cualquiera - dijo dolida.
- ¿Y como le llamas a eso? - preguntó Zelo - ¿Tú sabes quien es tu padre?
Esta vez el había llegado demasiado lejos. Los ojos de la morena se llenaron de lágrimas, que no tardaron mucho en salir de sus ojos. Levanto su mano y secó su rostro, para no dejarse vencer por la humillación y las duras palabras. Él no sabía nada, él no entendía nada y jamás iba a poder entenderlo.
- Pensé que eras distinto - se limito a decir ella.
- ¿Distinto? - preguntó él y rió con ironía - ¿Pensaste que era un nerd idiota al que podías decirle mentiras hasta cansarte?
- No, Zelo - dijo ella - Déjame explicarte.
- ¿Explicarme que? - la detuvo él - ¿Vas a seguir mintiéndome? Ahora entiendo porque tu madre nunca esta, porque a veces cuando estábamos hablando te quedabas como ida. Ahora se porque no te gusta hablar de tu vida.
- Pero por lo menos escúchame...
- No quiero escucharte _______. Me mentiste, y lo que más odio en el mundo es que mientan. Yo no iba a juzgar a tu madre por ser eso, yo no soy nadie para juzgarla.
- Zelo...
- Me duele mucho que no confíes en mí, que me tomes por una persona superficial que no pueda entender eso - dijo él.
Se dio media vuelta y comenzó a caminar hacia su casa. _______ iba a decirle algo pero las palabras se quedaron en su garganta. No pudo evitar romper en llanto. Entró a su casa y cerró la puerta y al instante supo quien le había dicho todo.
- ¡Maldita seas Taylor! - dijo enojada y golpeo la puerta.

- - - - -
No, Zelo Nooo

El primero amor siempre duele♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora