La insistencia de uno de los directores de ver a la malvada Bruja del Oeste brevemente antes de desaparecer casi hace que la actriz muera incinerada, ya que el maquillaje de Margaret Hamilton se prendió en llamas al contacto con las chispas de los efectos, y la puerta trampa por la que la actriz debía irse justamente no funcionó. Hamilton sufrió quemaduras de segundo y tercer grado.
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historias reales
TerrorDesde pequeños hemos escuchado o visto diversos cuentos y películas basadas en historias de hadas, aunque bastante suavizados con respecto a la versión real de sus autores. Estos cuentos no son solo fantasía, sino que varios de ellos realmente ocur...