~Prologo~

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"Vamos Kakarotto, dame el balón!" Gritó Bulma mientras perseguía a su amigo.

"Tienes que atraparlo!" Se burló Kakarotto.

"Lo tengo!" Gritó Turtles atrapando el pase de Kakarotto.

"Turtles!" Gritó Bulma mientras corría tras él para recuperar el balón.

"Eres muy lenta..." Rió Turtles mientras continuaba pasando el balón de un lado a otro con su hermano gemelo.

"Vamos chicos, quiero jugar!" Gritó Bulma saltando de un lado a otro intentando atrapar el balón.

Los tres continuaron así por unos minutos antes de que escucharan un fuerte grito.

"Qué fue eso?" Preguntó Kakarotto mientras los tres dejaban su juego y corrían hacia donde provenía el grito.

Cuando llegaron vieron a doce guardias reales alrededor del padre de Bulma. En frente de su padre estaba un hombre mayor y un niño que parecía unos años mayor que Bulma.

El padre de Bulma y el hombre estaban discutiendo sobre algo que no entendió. Miró alrededor para ver a todo el grupo de espectadores hacer una mueca de temor ante la vista del hombre frente a su padre.

"Oye, Kakarotto..." Le preguntó Bulma a su amigo. "Quién es ese hombre?"

"Shhhhh." Fue todo lo que respondió mientras intentaba escuchar atentamente.

"Lo siento mucho alteza pero necesito más tiempo si voy a terminar el..."

"Suficiente de excusas!" El dominante hombre interrumpió al padre de Bulma. "No tengo más tolerancia con tu fracaso! No me sirves!" Entonces el hombre levantó su mano y un pequeño rayo de luz comenzó a formarse en su mano. Pero antes de liberar su rayo, una mujer corrió en frente del padre de Bulma. Era su madre. Bulma comenzó a preocuparse mientras escuchaba a su madre gritar y la vio comenzar a llorar, pero pronto los gritos y el llanto terminó. Bulma observó con horror mientras el hombre levantaba su mano y formaba una esfera de ki y les disparaba a los dos. La multitud jadeó con shock y horror ante la vista. El miedo se extendió entre las personas mientras observaban el acto sin piedad.

"Ves, hijo." Comenzó el hombre. "Debes dejarle claro a la gente quien es el Rey."

"Ha... no creo que fuera digno de la energía." Rió el pequeño niño. El padre del niño se le unió a su hijo en una fría exhibición de carcajadas maníacas.

Mientras las lágrimas bajaban por su rostro, Bulma intentó correr hacia sus padres, pero fue detenida cuando Kakarotto y Turtles la agarraron.

"No hay nada que puedas hacer por ellos... Te matarán también!" Gritó Turtles mientras él y su hermano alejaban a la niña de la escena.

"No... Ellos no pueden estar... Mamá... Papá... No." Fue todo lo que Bulma pudo tartamudear mientras sus amigos la sacaban fuera de vista.

Turtles y Kakarotto llegaron corriendo a casa con Bulma. "Papá!" Gritó Kakarotto.

"Papá!" Repitió Turtles mientras Bardock entraba corriendo en el salón para ver a tres niños con rostros llenos de lágrimas.

"Qué pasó?" Dijo él gravemente mientras iba directo a Bulma quien visiblemente era la más alterada. Bulma era la hija de sus dos mejores amigos. Era como una hija para él, y cuando la veía llorando era como si uno de los suyos lo estuviera.

"Bulma, qué pasó?" Preguntó él colocando a la pequeña niña en sus brazos.

"Son sus padres." Comenzó Turtles. "El... El... Rey... están muertos..." Forzó Turtles.

Bardock sintió lágrimas en él, pero intentó hacerlas a un lado por el bien de los niños. "Los dos." Susurró él intentando calmar a una sollozante Bulma.

"Sí," respondió Kakarotto, "Nosotros lo vimos... Bulma... vio todo." Dijo él dolorosamente mientras miraba a su descorazonada amiga. "La sacamos de ahí, no queríamos que también vinieran tras ella."

"Lo hiciste bien, hijo." Bardock palpó a Kakarotto en la cabeza. "Los dos." Él le asintió a Turtles.

"Qué vamos a hacer, papá?" Preguntó Turtles, "Ella no tiene otra familia."

"Nosotros ahora somos su familia." dijo Bardock definitivamente.

Bulma estaba muy perturbada para escuchar lo que estaba pasando. Nunca antes había presenciado un asesinato, mucho menos el de sus padres. No entendía por qué tuvieron que morir, pero todo lo que sabía era que nunca iba a olvidar esa carcajada, ese amargo sonido de alegría mientras sentía nada sino miseria.

Fuera De AlcanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora