-El extraño comportamiento
La mañana siguiente Bulma se despertó ante el sonido de una fuerte conversación. Se obligó a salir de la cama y fue abajo para ver por qué era toda la conmoción. Para cuando entró a la sala todos se detuvieron para mirarla.
"Qué pasa?" Preguntó ella escaneando el salón.
"Estábamos hablando sobre el remedo de ceremonia que no tuvo lugar anoche." Ofreció Radditz en tono burlón.
"Anoche?" Repitió Bulma aún un poco tambaleante.
"Sí." Continuó Radditz en tono risible. "Todos aparecieron... Excepto el príncipe!" Rió él.
"Quieres decir que la selección nunca tuvo lugar?" Preguntó Bulma con un poco de temor en su voz.
"Infortunadamente, no." Añadió Bardock. "El Rey declara que su hijo estaba enfermo para atender y los despidió a todos. Prometió que la ceremonia se reorganizaría para la próxima media luna."
"Cuándo es eso?" Preguntó Chi-Chi.
"En un mes." Murmuró Turtles.
"Un mes, hun?" Repitió Kakarotto. "Bueno, al menos la pobre mujer que escoja será salvada de su miseria un poco más."
Bulma permaneció muy callada. Odiaba la idea de que tuviera que desaparecer de vista en un mes. Quería olvidarse del proceso de selección y de la maldita familia real, para poder continuar.
Turtles mientras tanto observó todo su comportamiento y se llenó de preocupación. Pensó que había tomado la noche anterior duramente, y no quería verla tan dolida otra vez. Quería acercarse y consolarla pero su avance fue detenido cuando su hermano agarró su brazo y le susurró. "Ahora no es el momento."
Los dos hombres observaron mientras Bulma se giraba y regresaba a su habitación. "Necesita estar sola." Terminó Kakarotto liberando a su hermano. Turtles asintió y decidió salir a caminar. Radditz y Chi-Chi también salieron mientras Bardock y Kakarotto se quedaron para comparar notas.
"Estoy preocupado por ellos." Comenzó Bardock lentamente.
"Yo también." Asintió Kakarotto. "Él la ama, sabes..."
"Lo sabía. Podía verlo en sus ojos." Bardock suspiró y bajó la mirada. "Pero Bulma... No veo lo mismo... Ella se preocupa por él pero no en la forma que él desea."
"Desearía que sí. Esos dos son tan perfectos juntos."
"Desde hace mucho tiempo he esperado verlos casados pero me temo que no lo veo en un futuro."
"Bueno, tal vez sólo necesitan un poco de ayuda..."
"Kakarotto!" Interrumpió Bardock. "No intentes interferir..."
"Por supuesto que no, padre..." Kakarotto despidió mientras iba a buscar a su esposa.
Bulma se sentó en su habitación reflexionando. No estaba pensando en el príncipe, la ceremonia o sus padres. Sólo pensaba en anoche. No podía sacárselo de su cabeza. Tenía que admitir lo intrigada que estaba con su hombre misterioso. Era una aventura para ella. Pensaba en lo que estaba por venir esta noche; el placer que le daría. Ella cerró sus ojos e imaginó lo que tenía que esperar.
"Estás seguro de esto, Kakarotto?" Preguntó Chi-Chi mientras colocaba sus manos en sus caderas y le levantaba una ceja a su marido.
"Por supuesto... Esto será perfecto... Ayudarás?" Suplicó Kakarotto.
"Supongo, pero sólo porque quiero ver juntos a esos dos tanto como tú..."
"Genial!" Sonrió Kakarotto. "Bien... aquí está lo que tienes que hacer..."
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Fuera De Alcance
Random~A veces las cosas que haces cuando eras chico, la que te enseñaban tus padres estaban mal...quizás por esas cosas que hiciste pensando que estaban bien en realidad eran terribles y te causen problemas con la persona que tu amas...~