- Comienza la Batalla
"No creo esto." Dijo Turtles simplemente mientras escuchaba a su hermano contarle los sucesos de las pasadas semanas de las que era completamente inconsciente. "Debió haberme dicho. Debió haber confiado en mí. Pensé que ella... pensé que se preocupaba." Dijo Turtles completamente abatido emocionalmente.
"Lo siento mucho." Susurró Kakarotto colocando su mano en el hombro de su hermano.
Turtles permaneció en silencio mientras dejaba que todo fuera asimilado. Había pasado tanto tiempo esperando que él y Bulma se unieran, pero eso fue todo lo que fue. Siempre había sabido en el fondo que nunca sería suya. Su corazón nunca estuvo con él, al menos nunca en la forma que lo quiso. Lo entendió dolorosamente cuando la vio mirándolo a él. Él. Eso era realmente lo que lo hacía tan doloroso. El Príncipe Vegeta, el monstruo que ambos habían odiado todas sus vidas ahora estaba con la mujer que amaba. Se pregunto lo que había hecho en la vida para sufrir este castigo. 'Eso no importa. Lo que sea que sintió por mí ahora se acabó. Fui un tonto. No debí dejar que mis emociones me dominaran como lo hice.' Turtles suspiró mientras dejaba a su hermano intentar tratar con todo esto.
"Vegeta?" Llamó Bulma desde el baño mientras abría la puerta. Vegeta levantó la mirada y vio a Bulma frente a él usando una toalla envuelta ceñidamente alrededor de su cuerpo apenas cubriendo algo, mientras su cabello estaba húmedo y suelto sobre sus hombros. "Vegeta!" Siseó Bulma de nuevo sacándolo de su trance. "Tienes ropa disponible?"
Vegeta sonrió mientras se levantaba y terminaba de mirarla de arriba abajo. "No veo por qué necesitas."
Bulma comenzó a apretar sus dientes. "Ropa." Repitió ella, no aceptando un no por respuesta.
Vegeta rió mientras avanzaba hacia su armario y abría la puerta. Bulma permaneció atrás y observaba asombrada mientras escaneaba lo que había adentro. La mitad del armario estaba lleno con ropa de mujer. Todo, desde trajes de batalla hasta ropa interior. "Déjame adivinar." Comenzó ella sarcástica. "Invitas a tantas mujeres que estás completamente preparado?"
Vegeta rió. "No mujer... Le dije a mis sirvientes prepararlo para la futura Reina." Bulma avanzó y comenzó a mirar las prendas. Eran de su estilo y talla. "No estamos horriblemente presuntuosos."
Vegeta giró sus ojos mientras la dejaba cambiarse para ir a su ducha. Una vez que regresó Bulma estaba vestida en largos pantalones blancos y una ajustada camiseta. Estaba en el proceso de cepillar su cabello cuando Vegeta caminó hacia ella.
"Comenzamos?" Preguntó él seductor acunando su mejilla.
Bulma se infló mientras se precipitaba hacia la cama. Gateó y colocó las cobijas sobre ella.
Vegeta sonrió avanzando hacia ella. "Por qué no vamos directo a mi premio."
Vegeta se acostó en la cama junto a Bulma y envolvió sus brazos a su alrededor mientras comenzaba a besar su cuello. "No, Vegeta!" Bulma lo empujó.
"Mujer... Tenemos una-"
"Apuesta." Bulma sonrió interrumpiéndolo. "Sí, la tenemos... Si yo perdía dijiste que estaría en tu cama esta noche... La cual es exactamente donde estoy... Tu apuesta no era que tenía que hacer algo contigo, así que no lo haré." Ella le dio la espalda y cerró sus ojos para dormir.
Vegeta sacudió su cabeza cayendo de espalda. "Realmente me odias tanto?" Susurró él mirando al techo.
Bulma abrió sus ojos de golpe. No había estado esperando eso. "Desearía poder odiarte... Haría las cosas más fáciles."
"No te entiendo." Gruñó Vegeta. "Por qué peleas así conmigo?"
Bulma sintió una lágrima escapar por su rostro. "Porque... no funcionaremos."
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Fuera De Alcance
Random~A veces las cosas que haces cuando eras chico, la que te enseñaban tus padres estaban mal...quizás por esas cosas que hiciste pensando que estaban bien en realidad eran terribles y te causen problemas con la persona que tu amas...~