-Confeciones
Bulma, dónde has estado?" Preguntó Turtles entrándola.
"Estuve fuera... No quise molestarte." Se disculpó ella mientras agarraba una sábana para envolver su frío cuerpo.
"Por qué estás toda mojada!?"
"Yo... Ah... Fui a este lago para nadar... Me ayuda a aclarar mi mente." Ofreció ella no diciéndole toda la verdad.
"En medio de la noche quisiste nadar?"
"Sí... Turtles mira, soy una mujer adulta y tengo el derecho a ir y hacer lo que quiera!" Ofreció ella molesta por su tono sospechoso.
Turtles inmediatamente supo que estaba escondiendo algo, pero tenía razón. Ella tenía el derecho a hacer lo que quisiera y no había forma de detenerla. Y la idea de que lo que estuviera escondiendo fuera estar con otro hombre lo carcomía por dentro. "Tienes razón, puedes hacer lo que quieras Bulma. Por favor no me dejes interponerme en tu camino." Dijo él amargamente mientras se giraba para irse.
"Turtles, por favor espera." Dijo ella mientras corría y agarraba su brazo. "Lo siento. No quise hablarte así... He estado al borde últimamente."
"Entonces déjame ayudarte." Ofreció Turtles envolviendo sus brazos a su alrededor.
"Desearía que pudieras." Dijo ella suavemente mientras se separaba de él. "Pero no ahora."
"Sabes que cuando me necesites, estoy aquí para ti, Bulma."
"Gracias." Bulma sonrió mientras le daba a Turtles un gentil abrazo antes de despedirse e ir a la cama.
El día siguiente fue simple. Turtles y Bulma apenas se vieron, y Kakarotto y Chi-Chi estaban teniendo dificultad en hacer de cupidos cuando Bulma se mantenía evitándolos a todos.
Era tarde esa tarde cuando Kakarotto se topó con su melancólico hermano.
"Oye, Turtles!" Preguntó él intentando animarlo, sin embargo, su plácido humor se perdió para su hermano.
"No estoy de humor para tus tonterías, hermano."
"Ouch, alguien despertó del lado equivocado de la cama esta mañana!"
"Más como despertar del lado vacío de la cama esta mañana." Murmuró Turtles bajo su respiración mientras pasaba a su hermano para irse.
"Espera un minuto." Kakarotto lo detuvo. "Lo siento, puedo ver que estás de mal humor... y puedo imaginar lo que te tiene así... quieres hablar de eso?"
"No... No hay nada que decir." Turtles se encogió intentando irse de nuevo, sólo para ser detenido otra vez por su hermano.
"Cuál es el problema... pasó algo?"
"No pasó nada, hermano. Ese es el problema."
"Qué quieres decir?"
Turtles suspiró mientras caminaba para sentarse en el sofá. "La vi anoche cuando llegó a casa. Estaba mojada, su ropa era un desastre y su rostro estaba enrojecido."
"No escuché que lloviera anoche?" preguntó Kakarotto ingenuamente.
"No llovió." Turtles giró sus ojos. "Dijo que fue a nadar en algún lago, pero sé que está haciendo más que eso."
"Qué quieres decir?" Dijo Kakarotto titubeante.
"Cuando la abracé pude... Ella..." Él pausó para controlar su rabia. "Tenía el aroma de un hombre."
"Turtles, lo siento."
"No entiendo." Él sacudió su cabeza. "Ambos aceptamos que podríamos estar con otras personas, pero me mintió sobre esto. Nunca me mintió sobre nada... por qué comenzaría ahora."
"Tal vez no quería lastimarte." Ofreció Kakarotto colocando una consoladora mano en el hombro de su hermano.
"Si no quisiera lastimarme no estaría durmiendo con otros hombres!" Espetó Turtles.
"Bueno, ella no estaría durmiendo con otros hombres si le hubieras dicho lo que sientes en primer lugar!"
"No creo que hubiese hecho una diferencia."
"Cómo puedes estar seguro? Digo, ella podría estar sintiendo lo mismo por ti..."
"Mira Kakarotto, sé que estás tratando de ayudar, pero..."
"Sin peros! Sólo dile. Digo, al menos sabrás dónde estás con ella. Tal vez diga lo que has estado esperando escuchar."
Turtles suspiró de nuevo mientras Kakarotto se sentaba a su lado. "Vamos a entrenar, te ayudará a aclarar tu mente."
"Realmente no me siento para eso."
"Oigan muchachos!" Interrumpió Radditz mientras entraba a la sala. "Se ven serios, qué pasa?"
"Estábamos hablando de Bulma y el futuro de Turtles con ella." Ofreció Kakarotto.
"Futuro, más como falta de." Siseó Turtles.
Sin embargo, Radditz siendo el idiota que es dejó que una gran sonrisa se extendiera en su rostro. "Oh, eso está mal. Ustedes dos terminaron, hun?" Dijo Radditz malvadamente mientras colocaba su mano en su mentón como si pensara algo. "Entonces supongo que no te importaría si la tengo?"
Turtles y Kakarotto tenían las miradas más sucias sobre sus rostros, pero Turtles fue el primero en actuar. Se levantó y agarró a Radditz por la garganta. "Sabes Kakarotto." Turtles rió mientras comenzaba a golpear a Radditz en el estómago. "Creo que un poco de entrenamiento suena a una excelente idea!"
Tarde esa noche Bulma y Vegeta se encontraron de nuevo en su lago. Bulma llegó un poco más temprano y logró captar el atardecer justo antes de que Vegeta llegara.
Cuando él aterrizó, caminó hacia ella y se sentó a su lado. Ella sonrió mientras sentía sus brazos envolverse a su alrededor. "Un placer verte." Saludó él.
"A ti también." Devolvió ella.
Ellos se sentaron en silencio por un momento antes de que Bulma se levantara y extendiera su mano para ayudarlo a levantar. "Qué pasa?" Preguntó él levantándose.
"Quiero que vengas a un lugar conmigo."
"Te seguiré a cualquier lado." Dijo él genuinamente mientras besaba su mano.
Los dos volaron hacia la ciudad en la que Bulma vivía. Cuando llegaron Vegeta le dio un rápido vistazo a sus alrededores. Vagamente recordó estar en el área una vez cuando niño. Siguió a Bulma a un pequeño edificio que se veía abandonado. Una vez que entraron Bulma encendió la energía para descubrir la localización. Vegeta rápidamente dio un vistazo alrededor y se sorprendió. "Es un laboratorio de ciencia?" Ofreció confundido de por qué ella quería que viera esto.
"Sé lo que es." Rió ella.
"Entonces me has traído aquí para algún experimento?" Preguntó Vegeta con una ceja levantada.
"Sí, pero no lo que estás pensando." Sonrió ella.
"No entiendo." Comenzó Vegeta mientras escaneaba la habitación. "Pensé que mi pa... digo, pensé que el Rey eliminó todos los laboratorios de ciencia extranjeros en el planeta?"
Bulma tomó un profundo respiro y desvió la mirada un momento para componerse. "Lo hizo." Comenzó suavemente. "Este era el laboratorio de mi padre, antes de que todos los científicos fueran eliminados. Era su laboratorio privado. Nadie sabía de él."
"Oh." Vegeta respondió pensando en lo pobremente que su padre debió haber manejado esa purga.
"Mira, eso no es por qué te traje aquí." Dijo ella mientras agarraba su mano y lo guiaba a una de las habitaciones traseras. Vegeta miró sorprendido mientras entraba a la pequeña habitación con una enorme cama adentro. Bulma se giró y envolvió sus brazos a su alrededor. "Es para nuestras noches." Sonrió ella mientras lo besaba levemente.
Vegeta la haló hacia su pecho mientras se llenaba de orgullo. No podía creer que esta mujer hubiese pasado tantos problemas por él. "Es perfecto." Dijo él mientras la alzaba gentilmente y la cargaba hacia la cama. Había estado esperando por esto y planeaba saborear cada minuto con ella.
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Fuera De Alcance
Random~A veces las cosas que haces cuando eras chico, la que te enseñaban tus padres estaban mal...quizás por esas cosas que hiciste pensando que estaban bien en realidad eran terribles y te causen problemas con la persona que tu amas...~