Recuperando Mis Recuerdos

28.- CITAS, ADMIRADORES Y ROMANCES

Narra Giselle

Bueno en estos días las rosas no han parado de llegar, LA en la escuela, MD en mi casa y Anton se han estado tomando la molestia de prestarme demasiada atención, mientras un LA me manda notas románticas a tal grado de llegar a ser cursis y empalagosas, por otro lado MD con notas atrevidas en ocasiones llegan a ser pervertidas tanto que hasta llegan hacerme sentir incomoda, mientras tanto Anton tiene detalles muy bonitos conmigo, él no me da rosas, pero siempre me espera fuera de la casa de Jus, J.B siempre esta con él y por último pasamos por Mar, todos juntos caminamos rumbo a la escuela, tiene detalles conmigo que jamás creí recibir, como que cargara mi mochila, me acompañe al salón, en fin a pesar de que lo hace para que lo perdone, se me hace difícil y más cuando estoy confundida al no saber que es lo que siento hacia él y los otros dos. Hoy se cumple otro viernes lo cual significa dos semanas menos para la boda, en este momento estoy caminando en dirección al parque, el cual se encuentra una cuadra más abajo de mi casa, el porque es fácil, MD me cito aquí a las 4:00 para que lo conociera, y LA me cito a las 5:30 en el mismo parque, es raro pero bueno espero no decepcionarme de lo que veré, Justin insistió en acompañarme, por que según él podrían ser unos criminales picadores mutiladores robadores de princesas mejores amigas, así de exagerado puede llegar a ser cuando se trata de nosotras y Mar me dijo llévame a mi y al que rechaces me lo dejas que yo lo conquistare en unos cuantos segundos, a lo que respondí tal vez alguien te ame con locura y pasión y no te das cuenta; en fin me encuentro sentada en una banca esperando al dichoso MD, llegue un poco antes cinco minutos y ya quiero irme.

Narra Diego

Llegue al parque diez minutos antes, para poder tomar por sorpresa a Gis. La vi llegar esta sentada en la banca de la entrada donde le dije que estaría a las 4:00, justamente voy caminando hacia ella con una rosa azul como la primera, en la mano, la puse delante de sus ojos una vez que llegue atrás de ella.

—Una rosa azul, para la chica más sexy del parque. —dije arrogante.

—MD, al fin te conoceré. —dijo mientras se daba vuelta y tomaba la rosa.

—¿Y bien, soy lo que esperabas? —pregunte.

—Siendo sincera no, pero ¿Como? y ¿Por que? necesito una explicación a todo esto. —respondió.

—Bueno, cuando volví a verte me di cuenta de que quería formar parte de tu vida, pero no como un simple amigo, si no que como algo más, pero no sabia como decírtelo, así que comencé a mandar las rosas, porque de alguna manera tenía que llamar tu atención. —explique.

—Por eso el MD, M de Miller y D de Diego, como no lo imagine que idiota soy. —dijo.

—Creo que no fue una de las mejores cosas que he hecho, pero yo quería y quiero ser parte de tu presente y de tu futuro.

—Diego yo... no sé que decir.

—No digas nada, solo quiero estar contigo, ser parte de ti, parte de tu corazón donde solo hay lugar para el amor ¿Quieres ser mi novia y hacerme muy feliz? —pregunte.

—Diego yo no sé si sea lo correcto en estos momentos, pero lo intentaré, si quiero ser tu novia. —dijo mientras sonreía, entonces la bese.
Fase uno completa, solo falta romperle el corazón.
Estuve con ella por un rato más, dando vueltas por el parque.

—Gis tengo que irme, mamá me espera para ayudarla con no sé que cosa, si quieres te puedo llevar a tu casa. —dije.

—Nop gracias, quede con Mar y Jus, no tardaran en llegar. —respondió con una sonrisa.

—Bueno me voy, sabes me has hecho la persona más feliz del mundo. —dije para después besarla.

Narra Giselle

Jamás pensé que Diego fuera MD, y mucho menos que me pidiera ser su novia, mi respuesta la sigo dudando, ya que lo quiero creo, pero no lo amo, además estoy a nada de casarme, pero algo me hizo decir que si, tal vez el que dijera que disfrutaría lo que me queda de libertad, en fin después de que Diego se fuera, comencé a esperar a LA.

—¿Que hace una señorita tan bonita sola en un parque? —pregunto una voz que no pude reconocer del todo.

—Espero a alguien. —respondí fría.

—Tranquila soy yo LA. —dijo de nuevo la voz que yo conocía muy bien.

—¿Anton? —pregunte mientras me daba la vuelta.

—Así es soy yo, LA. —dijo sonriente.

—Okey ya entendí el LA vaya, que sorpresa. —dije sorprendida.

—Gis, antes que nada, quiero pedirte que me perdones, sé que soy un idiota por todo lo que he hecho, sé que no tengo porque recibir tu perdón después de todo yo cause tu sufrimiento, trate de cumplir con mi promesa de conquistarte y no sé si lo haya logrado, pero hay algo que sé con mucha seguridad y es que te amo con todo el corazón, sé que no te lo he demostrado, pero te pido una última oportunidad, para ser feliz a tu lado. ¿Gis quieres ser feliz a mi lado como mi novia, formar parte de mi, de ser una Lerman? Quiero empezar de cero Gis que dices. —pregunto.

Narra Antonio

—Antonio faltan cuatro meses, para la boda, pero yo no puedo aceptar ser tu novia. —respondió Gis, sentí como algo dentro de mi se quebraba.

—¿Porque? —pregunte.

—Tengo novio... —respondió.

Creí que ya no se podía romper más mi corazón, pero ya veo que si, creo que llegue demasiado tarde, su corazón es de otro, aún que se case conmigo, no me amará.

—¿Se puede saber quien es? —pregunte con un nudo en la garganta, siento mis ojos llenarse de lágrimas, pero no le daré el gusto de verme así, frágil y débil no le daré de nuevo ese poder, el poder de lastimarme, con una vez es suficiente.

—Él... es... Diego. Sé que tal vez todo puede ser apresurado y pensarás que no tiene caso pues voy a casarme contigo, pero quiero disfrutar lo poco que me queda de libertad, no me mal intérpretes, lo siento. —respondió al fin.

Si, definitivamente, me están jodiendo, yo la amo y ella es novia de la persona que más odio en este mundo, el amor de mi vida, me ha botado, ya no puedo más, en cualquier momento, me romperé, lo presiento, pero no frente a ella.

—Ya veo, espero que te ame y jamás de los jamases juegue contigo, te deseo que seas feliz, por este corto tiempo, que tendrás a su lado. —dije con una sonrisa forzada. —Me tengo que ir, Jorge me esta esperando adiós.