Ángel de día, demonio de noche.

Capitulo 1

Violet Lions. 28 Agosto de 2008, Estados Unidos.
El clima estaba muy frío, perfecto para que el ambiente fuera más aterrador. Me había mudado a Portland hace una semana, gracias al trabajo de mis padres.
Estaba muy nerviosa al bajar del auto, me despedí de ellos y me dirigí al aula de clases. La primera clase era matemáticas.
Me senté hasta el final para no llamar la atención, era muy temprano, solo había unos cuantos niños platicando.
La hora de entrada llegó, todos estaban en sus asientos y la maestra de matemáticas se presentó. Todos se veían agradables, unos más que otros; al menos la mitad del salón eran nuevos así que no me sentía tan fuera de lugar.
No hablé con nadie la primera hora, la segunda era biología . Teníamos esa clase en otro salón, tomé mis cosas y me marché al lugar asignado.
Observé una chica de cabello castaño, ojos avellanas, tez bronceada. Diría que para sus once años ya parecía modelo de revista, ella me dedicó una media sonrisa.
Me senté a su lado, probablemente la mejor decisión que he tomado hasta ahora.
-Hola-dijo la chica con gentileza.
-Hola-respondí de igual manera. Se formó un silencio incómodo, el cual decidí romper... o bueno, decidimos romper.
-¿Cuál es tu nombre?-preguntamos al unísono-me llamo...-otra vez lo dijimos al mismo tiempo y reímos.
-Dilo tú primero.
-Soy Katherine Towers, pero puedes llamarme Kat
-Me gusta tu nombre-sonreí- me llamo Violet Lions, no tengo apodos en sí...-ella soltó una carcajada.
-¿Lions? ¿Es tu apellido?
-¿Sí?-dije confundida-¿por qué lo preguntas?
-No lo sé, suena gracioso.
-Jaja si tú lo dices... ¿Eres nueva aquí?-pregunté
-No, no, llevo desde primaria estudiando en este infierno llamado escuela.
-Jaja wow.
-¿Cómo llegaste a parar aquí?
-Pues por el trabajo de mis padres y esas cosas...
Nos la pasamos hablando toda la clase, de películas de terror, ella bromeó un poco de mi miedo a esa clase de películas. Me agradó mucho.
Al terminar biología nos levantamos para ir a nuestra próxima clase.
Fui con Katherine, por alguna razón un grupo de chicos se me quedaron viendo maliciosamente. Me escondí detrás de Kat, como un niño asustado corre con su madre, Kat sonrió de medio lado como si le diera ternura mis reflejos al tener miedo.
Al pasar por los chicos me distraje viéndolos y como soy muy torpe caí al tropezarme con la banqueta, mi cara azotó en el piso. Dándome más vergüenza porque los chicos estaban observando, que dolor por el golpe.
Ellos empezaron a reírse escandalosamente de mí, Kat corrió a levantarme del suelo.
-¿Estás bien Violet?-preguntó preocupada Katherine. No respondí, estaba muy apenada, los chicos no paraban de burlarse.
-Le doy a su caída un 9.8-comentó un chico. Empezaron a comentar entre ellos mirándome de reojo. Miré al suelo intentando que las lágrimas no salieran, relamí mis labios para disimular un poco.
-No te preocupes Violet, ellos son unos idiotas que necesitan burlarse de los errores de los demás para sentirse satisfechos, ya que con sus miserables logros no son suficiente-dijo en voz alta.
-¿Disculpa?-gritó una rubia.
-Lo que escuchaste-respondió Kat con la voz firme.
-No te puedes meter con nosotros, te irá mal.
-No se pueden meter con ella, les irá peor. ¿Con qué me vas a lastimar Barbie? ¿Con tus uñas de gato o tus bubis operadas?-ella se quedó callada y se fue, sus demás amigos la siguieron, Kat sonrió victoriosa- Eso creí-dijo para sí misma, solté una risita tímida.
-Se nota que te gusta meterte en problemas
-Mentiría si te digo que no, Lions.
Es raro de explicar esto pero... éramos totalmente diferentes pero al mismo tiempo idénticas.
No había encontrado a una compañera, ni a una amiga o mejor amiga, ni siquiera a una hermana, ella es más que eso para mí. A pesar de todo lo que hemos pasado.