Cap. 19 ¡Aquí Estás!

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Narra: Zara.

Había pasado 4 días y no había noticias de ___, quizá esté muerta.

Zara: Puedo hacerlo real. :v

Shuu: Ayato... Para, deja de caminar de un lado a otro. Es molesto y es muy estresante...

Ayato: ¿¡Puedes callarte!? ¡Trato de pensar donde está la chica de Ore-sama! 

Subaru: ¿Han buscado por el Este y Oeste del bosque?

Ayato: Ahora que lo pienso... ¡Subaru, eres un genio!

Subaru: Era obvio... Ve y busca a ___ antes de que hagas un hoyo en el suelo de tanto caminar de un lado a otro...

Ayato: Con esa vara metálica es difícil...

Shuu: Bosteza. -¿Dónde están los otros 2?-

Ayato: ¿Kanato y Laito? Los encerré por no buscar. Lo tienen merecido por no ayudarme, no le abran la puerta hasta que regrese.

Subaru: Por fin habrá tranquilidad por toda la mansión...

Shuu: Hmm...

Ayato: Debo irme, iré a buscarla.

Subaru: Ayato, está sangrando...

Todos miraron la mordida y estaba sangrando, se ha esforzado mucho y se la ha lastimado por no usar la muleta.

Ayato: D-demonios... ¡R-Reiji, está sangrando!

Reiji apareció en un abrir y cerrar de ojos. 

Reiji: ... Vamos a mi laboratorio... ¿Por qué nunca me escuchas?

Ayato: ¿Por qué lo haría? Olvidé usar la vara metálica rara...

Reiji: Se llama muleta...

Ayato: Cómo sea.

Reiji y Subaru llevaron a Ayato al laboratorio y Subaru se fue. Luego de 2 horas, la mordida estaba nuevamente vendada y ya había dejado de sangrar.

Reiji: ¡Usa la maldita muleta!

Ayato: ¡Ya entendí!

Ayato tardó en salir de la mansión, pero salió de ella. Reiji lo observaba desde la ventana de su laboratorio.

Reiji: -Lamento que tengas que pasar por todo esto, incluso creo que fue un error haber puesto a esa chica en tu camino, creo mi cálculo falló... Aunque, te está cambiando... Hmm.- Acomoda sus gafas y sonríe leve. -Al fin y al cabo, parece que no ella no es un mal cálculo.-

Con Ayato, miraba por todas partes y gritaba sin par.

Ayato: ¡____, aparece! Demonios... ¡___!

Se aburrió de no tener el resultado correcto y decidió descansar debajo de un árbol, pero terminó durmiendo.

Después de 1 hora, había despertado.

Ayato: Rayos, es tan difícil encontrarla. ¡___!

Gritó sin ganas, ya no le quedan esperanzas...

___: ¿M-mm...?

Ayato: ¡...! ¡___! ¿Dónde estás?

Ayato se levantó y escuchó que unas hojas de unos arbustos se movían  hacían ruido; sin pensarlo, fue hasta allá y vio a su chica... Destrozada en el suelo, sucia, lastimada y con los ojos vendados... ¿Cómo pudo llegar en tan sólo 4 días al Sureste tan rápido? El bosque es demasiado grande.

Ayato: ... _-___...

De repente, Ayato se colocó a su altura con los ojos cristalizados; posicionó su mano en el hombro de la chica y ésta sonrió.

___: Eres tú...

Ayato: Te he buscado por tanto tiempo... Mírate... ¿Qué te hizo? ¡Dime!

___ no sabía qué decir, esa desagradable voz de Shin resonaba en su cabeza.

___: A-aléjate...

Ayato: ¿Eh?

___: M-me harás lo mismo y yo lo sé...

Ayato: ¿Ahora de qué me hablas? Vamos a casa, ¿Puedes levantarte?

___: ¡Dije que no quiero ir contigo!

Ayato: ¡No pienso dejarte aquí sola!

___: Sólo quieres mi sangre...

Ayato: ... ¿En serio crees eso?

___: Sí.

Por impulso la abrazó, pero al tenerla en sus brazos, desapareció...

Ayato: ¿¡Qué demonios!?

Despertó en el mismo lugar, nada había cambiado a excepción de la hora, ¿Fue un sueño? ¿¡Un maldito sueño!?

Ayato: -¡Maldita sea!- Gritó y se empezó a escuchar un eco. -Ella era mía... Me gustaría que más supiera de ella, pero con la advertencia de que ella me pertenece... Pero hay gente que dice que ella le pertenece y no puedo dejar que pase eso... ¿¡Dónde estás!? No puedo seguir sin ella... ¡___!- Gritó nuevamente.

Se levantó y caminó al Este buscando alguna pista, pero nada. Espera, ¿Eso es... Un sollozo?

Sin pensarlo, fue a donde ese sollozo se escuchaba y la vio tirada en el suelo llorando... Su apariencia era como la de su sueño, pero al menos la encontró.

Ayato: _-___.

___: ¿Ay... ato...?

Ayato cayó de rodillas al verle, no tenía los ojos vendados como en su sueño, pero mostraban miedo hacia él.

Por su mente sólo pasaban las palabras de Shin, realmente no deja de pensar en lo que dijo.

"Los vampiros admiramos el dolor que tienen los humanos." "Estaré siempre en tu cabeza." "Mi hermano siempre ha sido un estorbo, hoy le mostraré de lo que soy capaz." "Ayato hará lo mismo en su boda." 

Ella sonrió...

  ___:... Finalmente... Me encontraste...

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No pos, si tengo ganas y si vosotras me lo pedís; en 2 horas subo el último capítulo de esta historia.

El último capítulo será dedicado a todas.

Lo Que Ella Desea. (Ayato y Tú) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora