Pasaron los meses, ella no es la misma ha cambiado su rostro, la felicidad brilla en su mirada, que a cambiado, una mano la levantó de la más profunda oscuridad, el más mínimo evento puede cambiar el destino.
Mya: se levanta de la cama, mira a través de la ventana, conoció por primera vez el brillo del sol, se prepara para un día más en la escuela.
Tocan la puerta, quien será y tan temprano, es Saga, quien viene a acompañarla para asistir a clases
Saga: buenos días mya lista para ir a clases, el sonriente.
Mya: si claro, espera un momento, sirvete café para mientras me alistó.
Saga: esta bien, responde el, dime te notas diferente, que pasa.
Mya: en su cuarto responde, bueno es algo difícil de explicar, bueno hace unos meses conocí a un chico kai es del instituto.
El estuvo hablando me desde ese momento, no se es algo diferente, extraño en mi sentido, pero con el he comprendido algunas cosas.
Saga: con la taza en la mano, recorriendo la casa, observando fotos de infancia, sonriente, viene a su mente esos recuerdos.
Bien por ti, es lo importante que encuentres felicidad, pero apurate ya es un poco tarde.
Mya: si, si ya voy aguarda un poco, no encuentro mis apuntes, no se donde lo dejé, que fastidió.
Saga: sonriente, le responde aquí están, apresurate si.
Caminando hacia el instituto, el esta afuera esperándola, es kai viendo el firmamento, disimulando que no la ha visto.
Kai: hola mya, como éstas, parece que va a llover esta cambiando el tono del cielo, díme quien es tu amigo, con tono de celoso infantil.
Mya: es saga, mi amigo de la infancia, vecino mío, Saga el es kai.
Saga: hola mucho gusto, mya me ha hablado de ti
Kai: hola algo descortés y tono grosero, nos vamos mya.
Ella nota el tono, está bien dice ella, nos vemos a la salida, Saga te parece.
Saga: esta bien no hay problema, con una sonrisa en su rostro.
Empieza la lluvia, llamando la tarde, algo pasa con mya, una discusión inexplicable golpea su pecho, sale corriendo una sombra se esconde en la oscuridad , cuando acabará el sufrimiento para ella, acaso no merece ser feliz , conmigo, quien cambió se lamenta en su mente el.
Llega a su casa, corre a su cuarto, llora desesperadamente, no hay consuelo.
Mya: porque tiene que ser así, porque cambiaste, en que momento paso, como fue, no conocí ese lado tuyo, lo siento mucho, debí verlo.
