Siempre me han gustado las personas que son cercanas,
esas con las cuales no existen los silencios incómodos.
Las personas que son capaces de transmitirte todo con una mirada.
Esas que te acarician lento, que te aprietan fuerte y te hacen suspirar, temblar...
Me gustan las personas que hablan verdades. Que sean de verdad.
Que se les dé bien hablar, llevarme, hacer que el tiempo se esfume en un segundo.
Mi debilidad son esas personas llenas de chispa, de pasión, de ganas.
Que saben besar y enseñarte lo que le recorre el cuerpo en ese preciso momento.
Las personas que saben utilizar el lenguaje no verbal. Y el lenguaje besar.
No sé.
Así soy yo.