Capítulo 7

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No sabia en que momento me había quedado dormida, pero realmente lo necesitaba, me sentía adolorida no podía seguir durmiendo, vi la hora, eran las 5:15 sabia perfectamente que ya no me podría dormir de nuevo.

Me levante y me dirigí al baño que había dentro de la habitación para tomar una ducha, realmente necesitaba una urgente, entré al baño y comencé a quitarme la ropa sucia de encima, vi mi reflejo en el espejo que estaba al lado de la ducha, y no podía creer lo que veía tenía un inmenso hematoma que cubría todo mi costado derecho y unos cuantos raspones más, resignada entré a la ducha y encendí el grifo, el agua no estaba muy helada, así que me metí de un solo sin pensarlo mucho, mientras veía correr la suciedad de mi.

En mi mente pasaban todos los acontecimientos que me habían sucedido desde el día en que le desobedecí a Naomi, tan solo el recuerdo de ella me hacía sentir tan culpable, que por mi rostro ya corrían lágrimas, el solo hecho de haberme ido sin su permiso me hacía culpable de su muerte.

Al salir de la ducha, me dí cuenta que no tenía más ropa, ya que no había tenido tiempo de traer alguna, no tenía mas remedio que ponerme la misma ropa sucia, al terminar de vestirme, escuché un leve golpeteo en mi puerta me acerque ha abrirla y me encontré con Scott que estaba de el otro lado con una gran sonrisa en su rostro.

-No piensas cambiarte esa ropa toda sucia, pequeña

-Oooo, claro genio como no me di cuenta que me había puesto la misma ropa -dije con sarcasmo -o cierto será porque no tengo ropa

-Enserio, no pensé que estuvieras tan gorda le diré al encargado que te traiga ropa más grande, creo que no eres tan "pequeña" - dijo riendo entre dientes mientras entraba a mi cuarto y abría mi ropero mostrando mucha ropa que no había visto

-Eso -dije señalando la ropa -No estaba aquí antes

-Lose, por eso ayer cuando me fui de tu habitación, me dirigí donde el encargado de las compras que te trajera ropa y le dije unas tallas que suponía que eran tuyas, cuando regresé, toque tu puerta, pero nadie respondió así que entré con la ropa que el había comprado, al ver que estabas dormida tranquilamente, decidí no despertarte y poner tu nueva ropa en el ropero en silencio para no despertarte.

-Gracias -dije amablemente tragándome mi orgullo, esperando que él saliera para cambiar mi ropa sucia por algo limpió -ya te agradecí si era eso lo que querías, ahora te puedes ir para que pueda cambiarme

-No -dijo mientras se sentaba en mi cama y me miraba fijamente -me quedaré aquí mientras te cambias

-¡¡Haa!! -sentía mi cara caliente, estaba roja de la vergüenza, me acerque a él y lo tome de el brazo para sacar a ese hormonal de mi habitación, no lo quería adentró
-fuera! Pervertido!-Dije mientras le cerraba la puerta en la cara

-pero aún así te sonrojaste, se que pensantes cosas sucias ¡pequeña! -Lo escuché gritar de el otro lado sabia que tenía una estúpida sonrisa en su rostro, asta asegurarme que el ya se había ido, me dirigí a cambiarme, agarré rápido una camisa violeta que me llamo mucho la atención y unos jeans negros que me quedaron a la perfección, debía admitir que Scott tenía buena intuición con las tallas de ropa y por ultimo me puse unas zapatillas muy cómodas, Scott definitivamente había pensado en todo.

Al salir de el cuarto, no encontré a Scott por ningún lado, así que, decidí ir por mi cuenta al comedor, tenía un leve recuerdo de donde se encontraba, al llegar tomé una bandeja y comencé a ver que podía comer, me decidí por una avena con cereal y una manzana, no tenía demasiado apetito así que solo tomé éso, me dirigí a una mesa que estaba apartada de las demás y me senté a tomar mi comida.

Secrets Trilogy: MOON (#1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora