No more shyness

Capitulo 44.

Acacia.
Nos mandaron a nuestras cabañas, y ya casi nos íbamos a nuestra casa, había que reconciliarnos con los chicos para poder ir a España sin ningún problema...
Habría que ver.
Laura me dijo que iría a caminar a no se donde, así que me puse a ver la televisión. 
Media hora después tocaron la puerta.
Me levanté para abrirla pero alguien la abrió antes...
Tierson...
¡No!
Teressa 7u7

- ¿Que?
Pregunté seca.
- Vine a pedir perdón.
Dijo.
- Te puedes ir con Ti... Espera... ¿Como dices que dijiste?
Dije confundida.
Ella río por mi actuación perfecta de Hanna Montana, y dijo:
- Si, vine a pedir perdón... Puedo pasar?

Me abrí paso y ella pasó.
Nos sentamos en él sofá y comenzamos a conversar.

- Tierson quería romper conmigo, pero como llegaron ustedes, nos interrumpieron, así que no se porque rayos me enoje, pero lo hice, así no soy yo... Bueno... Espero que tengas suerte con Tier, es un buen chico.
Dijo sonriendo.
- Gra-gracias... Pero... Porque no peleas como Emi... Ash... Como la otra?
Dije olvidando él nombre real de Emily.
- Porque ella es muy controladora, y me metió en la cabeza que ustedes serian malas y nos harían la vida imposible...
Dijo bajando la cabeza.
- Oh...
Dije desconcertada.
- Nos vemos, nena...
Dijo levantándose y yéndose por la puerta

Laura P.O.V.
  Salí a caminar un poco y me encontré con Fraag, lo quise evitar pero me vería demasiado inmadura... así que hable Con el:
—Hola amor... Laura—dijo él
—Hola—dije bajando la cabeza
—Quiero explicarlo—dijo él
—Si,sería lo mejor...—dije seca
—Bueno ella es Ashley... es mi ex... te amo a ti... lo juro...por favor perdóname, me encantas, no te puedo olvidar ni a ti ni a nuestros buenos momentos—
—Si Fraag yo tampoco puedo olvidar nuestros hermosos momentos pero tampoco puedo olvidar los malos—
Miró al piso sin saber que decir
—Bueno por ahora tienes suerte de que te hable...—
Di la vuelta y me fui, el tomó mi mano y en un ágil movimiento me puso frente y  muy cerca de el y me besó a lo que yo respondí empujándolo...
—¡Ay¡—grité
—Lo siento—dijo el bajando la voz
—No esperes que besándonos te perdone—
—¿No hemos cortado?—dijo el preocupado
—No, dejemos que se nos pase el coraje ¿vale?—dije yo y lo besé en la mejilla despidiéndome