Capitulo 12.

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En el camino, Laura se quedo dormida en mis piernas, ya que el auto es muy angosto, y yo escuche música todo el camino.
- Ya llegamos, muchachas.- Aviso la mamá de Laura.
Laura ya había despertado, así que bajó y ayudo a su mamá con las maletas. Laura traía solo una maleta, pero del doble del tamaño que la mía.
Ya que Laura y su madre tomaron todas las maletas, me di el tiempo para mirar atentamente a mi alrededor; es un lugar relativamente grande, pero se puede ver que al fondo están las cabañas.
Laura me llamo, y me dijo que la siguiera, lo cual hice.
Llegamos a una recepción bastante espaciosa, y la mamá de Laura estaba en esta inscribiendo nos.
Nos puso en la misma cabaña; 18
La cual, tenia 2 habitaciones, cada una un baño, una sala de estar y un patio trasero.
Entramos y empezamos a acomodar la ropa.
Me puse un short, el cual me quedaba muy pequeño, con tremenda retaguardia que tengo, no es por habladora, es que simplemente... Es muy grande; y un top rosado.
Salí y vi que en la cabaña de al lado, decía; Hombres.
Y el patio daba a su patio, entonces en ese momento, ellos salieron, y me sentí extraña con sus miradas. En especial aquella, que tanto conocía.
- ¡Tierson!- grite fuerte
El volteo y me sonrió grande
Salte la barda, y el hizo lo mismo, y me abrazo fuerte, tanto que me levantó del piso (bueno, tal vez también soy un poco enana).
Me bajo y me sonrió de nuevo.
- ¿Que haces aquí?- preguntó aún con la sonrisa.
- Laura viene aquí todos los años, y este, pues no tenia nada que hacer en mi casa, así que quise acompañarla. ¿Y tu?- dije también con la sonrisa
- Mi hermano viene aquí todos los años, y este, pues no tenia nada que hacer, así que decidí acompañarlo.- dijo riendo
- ¡Nuestra vida es tan interesante! - dije sarcástica.
-Lo se...- Dice riendo.

Después de eso, nos despedimos y regresamos a nuestras actividades.
Tier, iba a hacer ejercicio y yo también, así que nos concentramos.
Tier, me miraba muy fija mente.
Y si se quita la camisa, como no prestarle atención.
Nos miramos detenidamente mutuamente y reímos, ambos estábamos sudados. En el se veía tremenda mente sexy. En mi... Probablemente me veía como un cerdo al horno...
Me metí a bañar, y Laura me explico, que este campamento no tiene ningún reglamento, solo haríamos actividades divertidas.
Las cuales empezarían mañana por la mañana. Así que nos metimos a dormir, ya que eran las 10:45 p.m. y no nos levantaríamos temprano.
Pronto me quede placenteramente dormida.

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