NARRA SHANA:
Frustrada por semejante decepción, las chicas y yo comenzamos a divagar por el aeropuerto en busca de provisiones o cualquier cosa útil que pudiéramos encontrar.
Al rato de caminar nos llegó un olor putrefacto asqueroso que por irónico que parezca nos llamó la atención.
Seguimos el olor hasta llegar al cadaver de un policía desangrado y muerto (del todo).-Creo que voy a vomitar...-Dijo entre arcadas Ichigo retirándose para tomar aire.
-Riki, ¿Ves lo mismo que yo?
-¿Gusanos o...-Pensaba en voz alta examinando el cuerpo-Oh, sí...-Dijo esbozando una sonrisa de satisfacción.
El policía tenía un kalashnikov cargado con más municiones en el cinturón y una pistola normal y corriente también con balas.
Con todo el asco y cuidado del mundo Riki y yo cogimos las dos armas y las municiones colocándonoslas a nosotras. Riki se quiso quedar con él kalashnikov mientras que a mí ya me ponía nerviosa tener una pistola en la mano.
-No estaría mal que perfumáramos esto, se le ha pegado el hedor del cuerpo...-Dije intentando mantener la postura, el olor comenzaba a marearme.
-Tienes razón, ugh vayámonos, ¿Y Ichigo?
La habíamos perdido de vista.
-¿¡Ichigooooo!?-Grité junto a Riki asustada por la idea de haberla perdido.
De repente sonó un fuerte "Crash" como miles de cristales rompiéndose en pedacitos y me inundó el alivio cuando la pude reconocer a lo lejos del pasillo alzando un hacha de incendios contra una máquina expendedora.
Riki y yo corrimos junto a ella hasta alcanzarla.
-¡Qué susto nos has dado! ¡No vuelvas a separarte sin avisar Idiota!
-¡Lo Siento! ¿Vale? Es Que decidí caminar a ver si se me pasaba el mareo y encontré esta máquina y esta hacha y me vino la iluminación, además, hay oreos ahí dentro- Añadió finalmente con una sonrisa pícara.
Al oír esto, Riki le zafo el hacha de sus manos, y de un solo golpe derribo la gran máquina y el resto de cristales se desprendieron solos.
-¡WOUUUUU!-Chillamos Ichigo y yo.
-Coger mochilas de esta tienda de recuerdos, es hora de cargarnos de provisiones.-Ordenó Riki con una gran determinación satisfactoria.
Ichi y yo fuimos rápidamente a coger las mochilas más grandes que vimos. Cogimos 5 de esas que llevan la gente que camina en las montañas (aquí una ignorante del deporte y senderismo) .Vi una videocámara digital con varias tarjetas de memoria y un cargador inalámbrico. Mire a Ichigo pidiéndole permiso con la mirada para hacerme con ella y ella no se negó y se colgó un par de mochilas con desdén y fuimos rápidamente donde estaba Riki, que cuidadosamente había sacado las bolsitas de comida de la destrozada máquina.
Fuimos restaurante por restaurante, máquina por máquina y tienda de recuerdos por tienda saqueando y guardando todas las provisiones que pudimos hasta que nos dimos cuenta de que ya había amanecido y el sol se alzaba entre lo más alto. Las Luces brillantes del aeropuerto nos habían hecho olvidar la hora.
Estábamos cansadas y decidimos dormir en los baños donde nos pareció más seguro.
Haríamos guardia por si acaso, y al descansar ya decidiríamos el siguiente paso...
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APOCALÍPTICAS.
Teen FictionSobrevivir a una Apocalipsis Zombie suena a película ¿No es cierto? Es mas, la simple palabra "Apocalipsis" ya nos suena a película dramática de acción. Pero no estamos aquí para hablar de películas, no. ¡Damas y caballeros, niños y niñas, futuros c...