C2; Oh Oh...

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NARRA ICHIGO:

-EY RIKI PASA YA ESO QUE ME TOCA CONTINUAAAAAR - Gritó Ichigo

- Ok ok, tampoco hace falta que grites, vas a atraer zombies.

- Bueno, con la suerte que tenemos no nos mataran - Dijo Shana animada

- Si, si... Venga que me toca.

Al despertarnos nos dimos cuenta de que se había fundido la luz así que estábamos en el refugio a oscuras, no podíamos ver ni nuestra nariz, por suerte Shana llevaba linternas así que la oscuridad paso a segundo plano.
Hasta que decidimos volver y vimos que la puerta se había atascado, las cosas no podían ir a peor...

- Hermoso, estamos atrapadas en el búnker del vecino, lo normal - Dijo Riki irónica - Porque mi madre no se lleva bien con el ni nada...

- Ey ey tranquila, cojo el movil y llamo a Astrid - una amiga - para que nos ayude que vive cerca - Dije tranquila mientras buscaba en los bolsillos de mi pijama - Oh oh...

- ¿Que pasa? - Preguntó Shana - No me digas que...

- Olvide coger los móviles... -Dije bajando la cabeza

- Genial ¿y que hacemos aquí ahora? - Preguntó malhumorada Riki

- Esperar supongo - Dije encogiéndome de hombros

- ¡Venga chicas sed positivas! Aquí podemos hacer muchas cosas - Grito Shana haciendo aspavientos

- ¿Como qué?

- Bueno amargarse no ayuda...

- Perdón pero es que mi madre me va a matar...

- Bueno la tuya y las nuestras - Dije mientras curioseaba - Al menos comida no nos falta

-También es verdad ¿ves Riki? Algo bueno

-Ok - dijo mientras se reía - Bueno pues hablemos o hagamos algo mientras estamos aquí.

Ellas siguieron hablando mas animadas mientras yo me dedicaba a curiosear. Encontré mucha comida enlatada que iba a caducar en 2 años y fotos de un señor con quien parecía ser su hija y su esposa, también había 4 sacos de dormir y un montón de juegos de mesa.

Supongo que si el mundo se acaba al menos deben de tener algo en lo que entretenerse mientras todos mueren ¿no?

- ¡CHICAS AQUÍ HAY SACOS DE DORMIR Y JUEGOS VENID!

- ¡Vale!

Pasamos el tiempo jugando al Monopoly y a la oca. Bueno, más bien fue una semana mientras nos alimentábamos de atún en lata hasta que un día empezó a llover muy fuerte.

-Oye chicas creo que ya se como podemos salir de aquí...

APOCALÍPTICAS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora