Death Note 2 (Versión Yaoi)

capítulo 9

El cuerpo de Matt, al final decidió dormir. No deseaba alejarse del cuerpo de Ángel, ni siquiera para quitarse aquellas lágrimas secas, que se habían desparramado en su rostro, dejándolo con un toque molesto.

Al día siguiente, decidiría él decirle la verdad a su amante. Por lo que aquella noche, no pudo hacer mas que sostenerlo entre sus brazos, tanto que poco pudiera respirar.
El dulce sonido que salia de la boca de Ángel, pequeños y diminutos ronquidos que poco se notaban, a no ser de que alguien se de él tiempo de oírlos cada noche.
Su rostro cerca del próximo aclamaba atención del espectador a pesar de estar durmiendo. Tentaba al chico que lo abrazaba, y con una inconsistente sensualidad apretujaba él musculoso cuerpo de Matt, haciendo este su mejor esfuerzo para no atacarlo sexualmente mientras su cuerpo aun descansaba.

Matt, al darse cuenta de todo aquello que le regalaba él cuerpo de su amante, no pudo evitar sentir tristeza. ¿Quien no la sentiría?. Quizás pierda a la persona que mas ama y cuida en él mundo.

Quizás Matt no se dio cuenta cuando comenzó a besar la boca de Ángel. Siempre pensó que aquella boca concedería todos sus deseos. Lo dulce, suave, ardiente, que era.
Poco a poco, fue despertando Ángel, ya que sentía los mismos síntomas de su amante. Ambos quietos y dentro de sus bocas, una guerra sin guerreros, y él ganador no se llevaría la victoria. Una guerra sin sentido para otros, pero que para ellos, era de muerte o vida.
Lágrimas de tristeza volvían a acumularse en él rostro de Matt. No era tan malo el secreto, pero él impacto que recibiría por vivir en una mentira era inminente.

"Tu cerebro olvido todo, no recuerdas que los verdaderos culpables de tus pesadillas son tus padres, ni que jugaron con tu cuerpo, y nadie sabe si siguen vivos, o muertos".

¿¡Quien seria capaz de decir aquello de la manera mas fría!?
¿¡Y como se lo podría explicar de otra manera!?

Las lágrimas de Matt, salieron de órbita, había vuelto a llorar, pero con mayor intensidad, lo que le cortaba la respiración.
Obligados a cortar él beso, Ángel saltó de la cama.

-¡Matt! ¿Estas bien?.-Grito histérico. Matt jamas lloraba, solo en casos donde su alma ya no aguantaba él estrés, y sufrimiento. Que explotaba él lágrimas, y todas aquellas veces, a pesar de ordenarle irse, Ángel se quedaba con él, abrazándolo.

-Debo... Decirte algo...-Ya no hay marcha atrás, ya es complicado él decirlo a voz alta. No volvería a repetirlo.

-¿Que sucede?.-

-Es... Sobre tus pesadillas, y las razones... Sobre porque no puedes recordar nada.-

-¿Que? ¿Hay algo mas que yo no se?.-

-Si...-Respiró fuertemente, y secó sus lágrimas. Ya había llorado bastante, y sus ojos ardían, su piel estaba helada por la temperatura ambiente. Tenía frío, y quería ser abrazado. Pero quizás, solo quizás, después de esto... Ya no se podría.

-"Cuando... Éramos pequeños, a ambos nos usaron como conejillos de indias, en una investigación cerebral. Querían crear un antídoto, o algo parecido, para poder cambiar los recuerdos de  un cuerpo a otro. Ambos éramos usados por ese propósito, y los científicos, únicos a cargo, eran... Tus padres. No era él señor Sebastian, ni él señor Alexander. Aquello era una mentira. Cuando escapamos, comenzaste con algunos efectos secundarios, y terminaste olvidando todo del laboratorio, excepto a mi. Pero lo preferí así, a tener que hacerte sufrir mas de lo que ya sufres. Perdonadme mi Ángel. Soy un asco de ser humano que no te merece.

-Entonces... ¿Porque me mentiste? No te entiendo Matt.-Ángel, estaba con su corazón apretado. No estaba enojado con Matt, para nada. Se sentía así, porque Matt, aguantó todo dolor para salvarlo a él. Y eso le agradecía tanto, tanto que su corazón apretujaba su cuerpo.

-...Como dije... No quería que sufrieras, mas de lo que ya lo hiciste cuando eras un niño. No aguantaría tanto sufrimiento Ángel.

Desde ese momento, un silencio de muerte recorrieron los oídos de ambos chicos. Ni él silencio de afuera se escuchaba ya que era de madrugada. Solo los leves sollozos  de ambos.
Pero después de unos segundos, unos cortos brazos tomaron él cuerpo de Matt. Y un pequeño, y mojado rostro, se acomodó en él cuello de él. Unas piernas abrazaron su cuerpo, y escuchó un suave, "Gracias".
Lo que relajó él corazón del chico que lloraba. Ya... Todo esta casi bien. Ya que aún falta algo.

El saber, si los padres de Ángel están vivos.