Katie

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No pude dormir en toda la noche a pesar de que lo había intentado varias veces, pero cada vez que cerraba los ojos me venía a la cabeza la imagen del edificio ardiendo.

Encendí la luz de la mesilla y miré la hora en el móvil. Las cinco de la madrugada y yo sin pegar ojo.
Apenas quedaban tres horas para que sonara el despertador y teniendo en cuenta que pasaría otra noche en vela, decidí aprovechar el tiempo en algo útil.

Mi amiga Candela me había convencido para que la acompañara a una fiesta, cosa que no me apetecía ni por asomo, pero después de aguantarla dos días seguidos hablando del mismo tema, acepté.

Era martes y aún no tenía nada elegido para vestirme. Si por mi fuera iría en vaqueros aunque dudo que me dejaran entrar así vestida.
La fiesta se celebraría en una de las mejores salas de Madrid "Barco".
En realidad yo no podía entrar en esos locales. Aun tenía diecisiete años. Y faltaban tres meses para mí cumpleaños, que era el nueve de junio.
En ella actuaría el DJ favorito de Candela, por no decir la cantidad de artistas que habría, y como solía decir ella " no pienso dejar pasar la oportunidad de conocerle"

Habíamos quedado en ir hoy al centro comercial después de clase para comprar los vestidos.
Decidí hacer una búsqueda de las tiendas en las que debíamos entrar, no quería perder el tiempo en tonterías innecesarias.

Sin darme cuenta ya habían pasado las tres horas y la alarma sonó asustándome.
Había seleccionado siete tiendas de ciento ochenta y seis que había. Seguramente Candela me mataría por elegir tan pocas.

Me preparé para ir a clase, no podía entretenerme más o llegaría tarde.
El instituto estaba a diez minutos andando, pero eso no me suponía ningún problema porque adoro caminar. Me da la tranquilidad y la soledad necesaria para pensar y, la mayoría de las veces, se me ocurrían ideas para solucionar los problemas que pudiera tener.

Llegué al instituto más temprano de lo que había previsto. Aún faltaban quince minutos para que empezaran las clases. A mí me gustaba ir a clase, no tenía problema para estudiar y me solían quedar las cosas con sólo escucharlas. Justo lo contrario que a mi mejor amiga. Ella detestaba el instituto.
Me la encontré hablando con Alex y Daniel en una de las mesas de la cafetería y parecía que tenían una conversación muy agradable e intensa.

-¡Eh Katie!-Aún no había entrado por completo en el local y ya mi amiga estaba llamándome a gritos y moviendo las manos en el aire como una loca. Imposible no haberla visto. Y eso que a mí me gusta pasar desapercibida.

Llegué a donde estaban y me senté en la mesa. Alex no me había quitado el ojo de encima desde que había entrado. Parecía que me vigilaba para que no me pasara nada. Ni que ese idiota egocéntrico se preocupara por algo más que por el mismo.

-¡Tengo una buena noticia!-Comenzó Candela-¡Adivina quién nos va a acompañar al centro para elegir los vestidos!

-No lo sé, ¡Sorpréndeme!-Eso último lo dije con un tono sarcástico muy gracioso, puesto que los tres empezaron a reír.

-Pues...-Continuó-¡Los chicos!

-¿Qué chicos?

-Cómo que qué chicos, pues Alex y Daniel. ¿Quién si no?

-¡¿Qué?!-Mi cara seguro se volvió en un poema porque todos se quedaron mirándome raro-¡No!

-Cálmate gatita, creo que podrás vivir con eso-Mucho estaba tardando en hablar Alex.

-Mira idiota-Odiaba que me llamara gatita y cosas parecidas-Tu no pintas nada en esta conversación así que calla esa boquita.

-Kat tranquilízate, estás un poco agresiva-Daniel, que aún no había abierto la boca, tuvo que destensar el ambiente.

-Es que me pone de mal humor-Le dije enfadada señalando a Alex.

-Sí yo soy un angelito-Se excusó levantando las manos.

-Cómo sea, quedamos a las seis en la puerta del centro comercial y ni se os ocurra llegar tarde, ahora nosotras nos vamos que si no, no llegamos a clase y paso de que nos castiguen-Candela dijo esto mientras se ponía en pie y se vestía una cazadora negra de piel que yo le había regalado el año pasado por navidades. Cuando acabo de vestirse la chupa me arrastró para que la siguiera-Chao chicos.

-Adiós-Fue lo único que podía decir entre mi amiga empujándome y el cabreo que tenía por culpa de Alex.

-Hasta luego-Contestaron al unisón.

El camino a clase nos llevó dos minutos puesto que no quedaba muy lejos de la cafetería y nos lo pasamos hablando de mi reducida lista de tiendas que había seleccionado. Como predije, Candela casi me mata por elegir tan pocos establecimientos.

El timbre sonó y me salvo de seguir aguantando su pequeño discurso sobre la importancia de buscar bien para comprar lo correcto. A veces podía ser muy cansina.
Entramos en clase. Mañana tendríamos el día libre porque era día no lectivo y eso significaba que hoy tendríamos el doble de trabajo. Por suerte lo necesitaba. Tenía que sacarme de la cabeza a Alex y olvidarme de la última de las muchas discusiones que solíamos tener a lo largo de una sola mañana. Me sacaba de quicio pero, cada vez que estaba con él me sentía protegida. Aunque siempre estaba con Daniel, así que es posible que esa sensación fuera provocada por mi amigo y no por él. ¡Si lo odio! Es completamente imposible que sea por Alex.

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Feliz año nuevo y perdón por tardar tanto con este capítulo, pero con tanta fiesta es difícil sacar tiempo XD.

-Que os está pareciendo la historia?

-Os gusta?

-Os ha gustado el capítulo?

Puede parecer un poco aburrida pero prometo que a partir de la fiesta a la que quieren ir Candela y Katie todo va a cambiar jijiji no puedo adelantar más.XD

GRACIAS por leer y votar. Si tenéis comentario subirlos, estaré encantada de leerlos y de que me deis opiniones.

Y sobre todo estaré ENCANTADÍSIMA se que me contestéis a las preguntas que iré formulando al final del los capítulos.

Hazme Sonreir #HTYAWARDS2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora