¡Puto amor!

Oh no!

o lo beso, el me besa y una larga noche de pasión envolvió nuestros corazones.

Solamente pensaba en Rodney, mi mente no se ocupaba de nada más que no fuera él.

Mi piel contra su piel fue lo más espléndido que había experimentado, en cada beso me entregaba a el sin pensarlo, cada uno de sus dedos me tocaban y ¡si!, Rodney cumplió, me llevó hasta el límite de conocer estrellas.

Me sentí preparada para saber que había llegado a este mundo tan sólo para ser de Rodney.

Y sin darme cuenta ¡Ya era suya para siempre!.

–Rodney: ¿Hasta cuando Princesa? (Me susurro al oído)

Le contesté dulcemente a mi Rodney

–Yo: ¿Hasta cuando qué?
–Rodney:¿Hasta cuando dejaras de volverme loco por ti?
–Yo: Lo nuestro es un ¡por siempre!.

Ambos nos miramos a la cara y sonreímos al mismo tiempo.

Unos 10 minutos después de haber entrado al paraíso prohibido con Rodney, Noto que
Rodney, se para de la cama y busca algo entre sus cosas.

–Yo: ¿Qué buscas cariño?.
–Rodney: algo muy especial.
(Me dice sonriente)

Cuando veo que se acerca a la cama con una cajita negra larga, me sorprendo un poco.

Se acerca a mi y me dice

–Rodney: Esto es para ti princesa.
–Yo: ¿Para mi?, ¿Qué es?
(le digo sonriente mente)
–Rodney: Abrelo amor!

Pacientemente abrí mi regalo.

¡Dios!, ¡Rodney! ¿Qué no vas a dejar de sorprenderme?
(Pensé cuando vi lo que contenía la caja).

–Yo: ¡Oh mi Dios, Rodney, que hermoso collar!

Después de un beso me dice

–Rodney: 32 quilates para mi reina.

Oh Dios el tiene ese don para tenerme a sus pies ¡Lo Amooo!

–Rodney: Te Amo hermosa.
–Yo: Te amo patán, mí patán.

Bajo un apasionado beso, desaparecen las palabras.

Durante 3 semanas descubrí al hombre de mis sueños, quien sabia hacerme el amor y elevarle hasta lo mas alto, quien era detallista conmigo y me consentía hasta con la mas insignificante cosa.

Desde lo mas profundo de mi corazón le agradezco a Cath esto que ha hecho por mí. He descubierto a mi alma gemela, después de haber sufrido tanto por amor!.

Un lunes específicamente llegamos al hotel, dos tortolos muertos de risa.

–Rodney: Boy a ducharme amor, ¿Quieres venir conmigo? (Me dice entre besos)
–Yo: No amor!, Tengo que hacer algo.
–Rodney: Esta bien princesa.

me besa y se va a duchar.

Cuando tranca la puerta del baño, me voy a medir algunos pantalones queme compró mi Rodney.

Saco unos jeans azul, y me los mido. ¡Que raro!, Noto que no me quedan y son de mi talla. Me mido los otros y tampoco me quedan.

¿Será que estoy...?(Pienso dudosa)

–Yo: ¡No! (Digo entre risas).

Aunque ya comenzaba a tener mis dudas.

Al otro día, cuando Rodney y yo fuimos a desayunar, por prevención y para salir de dudas compré una prueba de embarazo.

Cuando llegamos a la habitación, entré al baño y seguí todos los pasos que me indicaba el empaque de la prueba.
También seguí el tiempo indicado .

Y cuando vi la prueba no creía lo que veía.

No era el momento para experimentar tantos cambios repentinos en mi vida...