Después de pensar de donde sacare el dinero para pagarle a los meseros, recuerdo que tengo unos cuantos ahorros; son solo 15 personas a las que les tengo que pagar 700 dolares. Mi madre me ha ordenado que le ayude a mis hermanas a adornar la carpa por dentro, los invitados empezaran a llegar a las 05:00 pm y son las 02:15. Falta demasiado, pero no me preocupo porque siempre sale todo como lo planea mamá.
Cuando veo a mis hermanas sonrío, se están peleando no se porque pero me doy prisa ya que siempre terminan golpeándose:
-¿Ya acabaron de pelearse como perros y gatos?, vine para ayudarles pero si no quieren mejor me voy a platicar con Antony- Ellas dejan de gritarse y me voltean a ver como si fuera un fenómeno.
-Eres muy pequeña, no alcanzaras a colgar los farolitos- Dijo Kimberly poniendo los ojos en blanco; nunca me he llevado bien con ella, siempre peleamos, nos golpeamos, si una esta cerca de la otra siempre hay una "tragedia".- Mejor dame cada uno y así terminaremos más rápido y habrá tiempo de arreglarnos.
-¿y Yo?, No crean que es fácil estar agarrando una escalera demasiado pesada con una persona demasiado pesada.- Dijo Teresa haciendo un mohín; ella es lo contrario de Kimberly, siempre estamos juntas, platicando, riendo, jugando, es bueno estar con ella.
-Falta poco Tessa, unas 5 tiras y ya; terminaremos en menos de una hora ya veraz- Dije guiñando un ojo.
*~*~*~*~*
Y exactamente en media hora terminamos de adornar, quedo muy hermoso según todos los trabajadores, mamá, la señora Coin y Antony:
-Sera mejor que empecemos a arreglarnos, su padre quiere que recibamos a todos los invitados juntos.- Dijo mi madre un poco nerviosa así que mis hermanas y yo asentimos de acuerdo.
Caminamos las cuatro juntas hacia la casa, después cada quien se fue a su habitación y cuando yo entre a la mía, me quede pasmada al ver en mi cama un vestido de noche color Palo de rosa de satín, a lado hay un par zapatos de tacón alto del mismo color marca Christian Louboutin, pero lo que más me llama la atención es una cajita roja con la palabra << Cartier >>. Tomo la caja y la abro, dentro resplandece un par de largos aretes, cada uno tiene cuatro diamantes.
Lo primero que pienso es que tal vez Antony me trajo todo esto como muestra de que Francia es un país con marcas de ropa exquisita. Decido ir a buscarlo pero me percato de que hay una nota y una rosa roja en mi mesita de noche; huelo la rosa y sonrío tiene un olor dulce, después tomo la nota y la abro:
*Espero y aceptes los aretes; el vestido y los zapatos no los traje yo, deberías estar feliz de que tienes a un hombre a tus pies. Créeme cuando te escribo que eres preciosa, solo mírate en el espejo cuando te hayas cambiado, puedes agradecérmelo después... Siempre tuyo ♥*
-¡JODER!, ¡No hagan eso que me enamoro!-Grito y siento como me arde la cara. Escucho como entran varias personas a mi recamara y cierran la puerta con seguro.
-¿Que pasa?- Gritan mi madre, mis hermanas y Antony al unisono; yo les paso la nota y cuando terminan de leerla gritan de una manera extraña.
-Obviamente, el vestido y los zapatos de tacón te los traje yo querida- Dice Antony abanicándose con su mano.
-¿Sabes quien te dejo esos aretes tan hermosos?, se ve que es un hombre de dinero pero, ¿Quien es?- Pregunta mi madre claramente emocionada.
-No lo se, cuando entre vi todo eso en mi cama; Estaba a punto de ir a preguntarle a Antony pero no había visto la nota... Cuando la leí quede tan sorprendida y ustedes llegaron.- Digo sentándome en una esquina de mi cama.
-¡Rayos!, te envidio Anya... Deberías preguntarle a papá- Dijo Teresa todavía contemplando los aretes.
-Le preguntare cuando termine de cambiarme, deberían estar apurándose- Ellas y Antony me miraron y se fueron cuchicheando sobre mis aretes.
*~*~*~*~*
Cuando termino de cambiarme, voy hacia el espejo que esta en la puerta de mi baño y sonrío; "esa no soy yo" me digo a mi misma. El vestido me queda entallado y realza las escasas curvas que tengo, los zapatos de tacón por lo menos me hicieron 10 cm. más alta, me he maquillado lo mínimo: lápiz de ojos, rimel, un toque de colorete y labial rosa pálido. Mi pelo suelto en delicadas ondas alrededor de la cara, cae por mis hombros hasta mis senos. Miro la cajita roja y sonrío, ¿Quien sera ese hombre, el que dice ser mi admirador?; dejo de pensar en él y decido colocarme los aretes, son muy llamativos.
Termino de alistarme y salgo a mi recamara, en la mesita de noche sigue la nota y la rosa. Verifico la hora y son 04:45 pm., bajo hacia el salón y me encuentro con mi madre, mis hermanas y mi padre. Todos voltean al escucharme bajar y sonríen:
-Te vez hermosa Pequeña- Dice mi padre claramente feliz- Tu madre me ha comentado de un hombre que te ha regalado esos aretes, ¿Quien es?.
-Gracias papá, tu no estas nada mal- Digo señalándolo. Va vestido con un esmoquin negro y corbata de moño negra.- y no, no se quien es ese hombre; te lo pensaba preguntar a ti pero tampoco sabes- Digo haciendo una mueca.
-Bueno, bueno basta de tanto parlotear; hay que ir a recibir a los invitados ¿Vale?- Pregunta mi madre y todos asentimos.
Caminamos hacia la entrada de la casa y con el paso del tiempo empiezan a llegar autos de lujo con los invitados de mamá y papá; son bastantes, la mayoría trae regalos y los dejan en la mesa especial. La señora Coin y Antony hacen pasar a la gente hacia la carpa y les van asignando su mesa. Cuando por fin deja de llegar la gente caminamos hacia la carpa pero en ese momento escucho el rechinar de unos neumáticos y volteo para después reír como idiota:
-Mi mejor amiga con su novio llegando tarde, no es una novedad- Digo hacia Allyson y Joseph- Creí que ya no vendrían.
-Calla mujer, que ya estamos aquí... ¡Te vez deslumbrante!-Dice mi amiga.
-Tu hombre y tu no están nada mal- Joseph me abraza y Allyson me da un beso en cada mejilla- Pasen, todavía alcanzan mesa conmigo- Dicho esto, los tres caminamos hacia la carpa en donde todos los invitados esperan a que la mesa de mi familia este llena.
ESTÁS LEYENDO
El Capitán.
RomanceElla no era como cualquier chica. Él no era como cualquier chico. No se conocían bien hasta que una desgracia los unió. Los dos tenían sus fantasmas, pero se demostraron que no hay barreras en el amor y que algunas historias no tienen final feliz.