4 chicas, 3 chicos, una escuela, 3 parejas, un deastre.

Thirteen

Había manejado al rededor de una hora. Pero al final, había valido la pena, ahora estaba conociendo a su familia, no lo sabía, y él tampoco me lo había dicho.
Al llegar a la puerta, me dijo.
--Te presentaré a mi familia, Mis papas y uno de mis hermanos. Me dijo, ni siquiera había tocado el timbre, solamente estábamos ahí parados, afuera de su casa, esperando.
--¿Por qué no me dijiste? Esto no puede pasar así, necesito haber traído algo, no lo sé, no puedo llegar solo así. Le dije, no quería gritar, y que todos salieran, eso haría las cosas peor, más de lo que ya estaban, no llevaba nada que dar.
--Está bien, igual no te hubiera dejado traer nada. Ellos no te van a despreciar. Toco el timbre, y de inmediato, salió una mujer delgada, con unos tacones rojos, un pantalón blanco y una playera que hacía juego con sus tacones, era hermosa, y muy joven.  No era la mujer más guapa del mundo, pero tampoco era nada fea.
--Hola chicos, ¿cómo están?
Nos invitó a pasar. Aldair me presentó.
-Te presento a mi futura novia, Alexxa. Le dijo Aldair a su mamá, ya adentro de su casa, su mamá se mostró sorprendida, e incluso alzó las cejas. Yo también me había sorprendido, no er la mejor manera de presentarme ante su madre, en la sala había un niño, de más o menos 9 añoso estaba frente al televisor jugando, pero no volteo cuando su madre le hablo.
--El es Omar, el hermano pequeño de Aldair y Diego.
Me dijo su mamá. --Tu papá aún no ha llegado. Caminamos hacia la cocina y en un pequeño susurro le dije. --No creo que presentarme como una futura novia, sea la mejor idea, no supe siquiera cómo reaccionar ante eso.
--Está bien. Me contestó, y beso mi frente.
--¿les ofrezco algo de tomar? Nos preguntó su madre, yo quise un poco de agua, pues los mareos seguían presentes de vez en cuando. Aldair pidió jugo de Manzana. Su mamá nos dio unos vasos y se sentó en la barra, justo frente a nosotros. Tome la mano de Aldair, pero trate de que su madre no nos viera.
--¿Qué los trae por aquí? Nos preguntó.
--En realidad. Iba a empezar a hablar, pero me interrumpió.
--En realidad, sólo quería pasar a verlos, y saber cómo estaban.
--Que bueno, tenía mucho tiempo que no lo hacías, Diego vino apenas ayer.
--No me comentó. Dijo Aldair un poco confundido, yo permanecía callada, realmente no tenía mucho que aportar. Así que pregunté por él baño.
--Subiendo las escaleras, la tercera puerta. Me dijeron los dos al mismo tiempo.
--Gracias. Seguí sus instrucciones, pero al salir Aldair estaba frente a la puerta contraria a la del baño.
--Le agradas a mi mamá. Me dijo. Tenía los brazos cruzados.
--¿Enserio? Eso me pone más tranquila, me da más confianza, pero aún falta tu padre.
--Yo seré el más nervioso cuando conozca a tus padres, sé que algo malo pasara, y no podré soportarlo. Hablo muy rápido, empezaba a notar que al igual que yo, lo hacía cuando estábamos nerviosos.
--Tranquilo, aún falta mucho para eso.
--Está bien.
--¿Bajamos? Le pregunté
--Espera un segundo. miro sus zapatos, como si tuvieran algo, así que los mire también, no parecían tener absolutamente nada. Entonces volvió a subir la mirada, me tomó de la cadera, me volteo y me besó. Lo fui haciendo hacia atrás, hasta pegarlo a la pared, y lo seguí besando también yo.
Al separamos, salió corriendo escaleras abajo, y lo seguí de igual manera.