[] Una Noche [] - OS {Niam}

Tres (3/3)

Inseguridad

El hermoso rubio se miró a través del espejo, traía un traje blanco y una corona de rosas azules en su rubia cabellera.

- Te ves hermoso... - Dijo Harry, el amigo de Liam, desde el marco de la puerta.

- ¿Dónde está Lou? - Preguntó Niall arreglándose el cabello.

- Está con Liam. - El rizado se acercó hasta el rubio, notó su inseguridad, se paro detrás del rubio, quien seguía mirándose en el espejo. - Llámalo locura, capricho o incluso obsesión carnal pero lo que Liam siente por ti es mas que eso, él te ama...

- Los nervios son tan... Estresantes.

- Lo sé, lo mismo sentí cuando me casé con Lou, pero miramos ahora, somos tan unidos y amorosos.

El rubio sonrió al recordar la primera vez que conoció a Larry, estaban tomados de la mano, sonreían y a veces se lanzaban chistes entre ellos, incluso el pobre Lou no podía ni ir al baño sólo.

- Gracias por las palabras, Hazz

- Para eso es el padrino de bodas. - El rizado sonrió mostrando sus adorables hoyuelos. - Es hora de la ceremonia y Liam debe estar esperándonos.

El rubio entrelazó su brazo con el del rubio cuando entraron dentro de la capilla. Liam había planeado todo, desde el viaje a Canadá hasta la corona de rosas azules. Niall sintió ganas de correr, algunos familiares de Liam estaban ahí, mirándolo y las ganas de correr aumentaron.

Tenia miedo, miedo de que algo pasara y arruinará todo, miedo de que Liam huya, miedo de que la familia de Liam no lo quiera. Estaba a punto de llorar pero cuando vio esos hermosos ojos pardos de su amado castaño todo había cambiado.

El verlo ahí, tan seguro de su amor y de compromiso hacia él, se dio cuenta que si valía la pena, se arriesgaría por amor, por amor a Liam.

- ¿Niall? - Harry lo saco de sus pensamientos.

- ¿Si? - Aún seguían caminando hasta el castaño y el hombre que los iba a casar, solo faltaban 5 pasos.

- Te deseo lo mejor. - Susurró el rizado.

El lugar estaba en silencio, Harry lo entregó a Liam, el castaño apretó la mano del rubio ligeramente mientras le sonreía.

- Te amo, pequeño. - Susurró el castaño, el rubio se sintió más que dichoso ante las palabras de su amado.

- Yo también, Leeyum - Murmuró el rubio acariciando la mejilla del mayor con su mano libre.

- Comencemos con la ceremonia...

****

Habían festejado hasta que el sol se había ocultado.

Ahora comenzarían la esperada luna de miel.

Me odian! Lo sé pero espero que el SMUT que escribiré valga la pena :)