[] Una Noche [] - OS {Niam}

Epílogo

Y todo esto dependía de una palabra, de la primera palabra más peligrosa del mundo.

- Acepto. - Dijo el rubio con seguridad.

- Por los poderes que el estado de Canadá me otorga, yo los declaro como un matrimonio legal. Ya puede besar a su amado.

Luego de unas largas horas de viaje que consistieron en horas de besos y lindas palabras de amor eterno, llegaron al esperado lugar donde gozarian de su mutuo amor.

El rubio sintió el salado olor de mar en sus fosas nasales, el castaño lo abrazó por atrás, rodeando con sus fuertes y velludos brazos protectores la pequeña y delicada cintura del adorable rubio, los labios del castaño besaron la sensible piel de su amado.

- ¿Quieres ver donde nos hospedamos? - El castaño había vendado los ojos del rubio para aumentar el misterio.

- Si, no soporto esta venda - Niall escuchó como el castaño reía disimuladamente pero no le importó, una vez que la venda fue retirada... Niall vio cabañas cerca del mar, pequeñas cabañas que no tocaban la arena, estaban elevadas y se veían tan exóticas.

- Mis padres vinieron aquí cuando estaban casados para pasar su luna de miel... Es nuestro turno, pequeño... - El castaño lleno de emoción y excitación llevó al castaño dentro de una de las cabañas.

- ¡WOW! - El rubio miraba todo con entusiasmo pero luego sintió preocupación.

¿Cuanto le habría costado todo? ¿El matrimonio? ¿El viaje? ¿La luna de Miel? ¿Cuanto dinero habría desperdiciado?

Cabe decir Niall era muy humilde y conformista, para él hubiera sido suficiente pasar su noche de bodas en un hotel barato o en la casa de Liam.

El castaño notó que la alegría del rubio se iba desvaneciendo.

- ¿Sucede algo? - Preguntó Liam poniéndose frente al rubio.

- ¿Cuanto costó todo esto ? - Niall lo miró a los ojos.

- Fue un regalo de bodas, pequeño... ¿Sabes? Ellos siempre encontraban algún defecto en mis antiguas parejas pero tú... - Los dedos del castaño acariciaron la espalda del rubio por debajo de la polera. - Tú hiciste que te amarán al instante, tienes ese efecto en las personas. - La blanca de piel se erizo ante los tocamientos. - Desde que te vi en aquel club hiciste que me enamorara de ti... Me hubiera gustado hacerte mío en una cama decente pero ahora puedo hacerlo... Desnúdate.

Un tímido rubor decoró las mejillas del rubio, Liam extendió las cortinas de las ventanas y la puerta para quedar al mando de las velas aromáticas, el rubio seguía mirándolo, el castaño se quitó la polera blanca dejando al descubierto su intimidante torso, se deshizo de sus zapatos y medias tirándolos a quien sabe donde, se puso en medio de la cama para ver el gran espectáculo que haría el rubio.

- Comienza... - Mandó el castaño mirando a su esposo.

Niall soltó un pequeño suspiro, de pronto comenzó a sonar una canción muy conocida para Niall.

"Young God" de Halsey...

El rubio dio media vuelta quedando de espalda ante la vista de su esposo, desabotono su camisa lentamente y la dejó caer al suelo, se bajó lentamente los pantalones junto a sus boxers sin doblar las piernas, Liam soltó un gruñido al ver como Niall dejaba a la vista su hermoso culito blanco ante él.

Al estar completamente dio media vuelta para ver los ojos lujuriosos de Liam.

El castaño trataba de abstener sus impulsos de ir hasta él y follarlo salvajemente. Las manos del rubio se acariciaban a sí mismo, su mano izquierda terminó en su miembro erecto, masturbándose, su mano derecha fue hacia su rostro, metió dos dedos en su boca imaginando que era el miembro de Liam y a la misma vez soltaba gemidos de placer. Liam no soportaba la lujuria, inconscientemente llevó su mano hasta su miembro.