Desde CERO

EGO

Entonces ahí me encontraba yo, compartiendo un café con alguien a quien yo conocía de toda la vida; habíamos sido casi hermanos hace 14 o 15 años atrás; nacimos del mismo árbol, literal nos criamos juntos, jamás olvidaré las noches pasadas en las cuales nosotros solíamos encerrarnos en aquella vieja casa del árbol, sin embargo aun que nuestras ramas hayan  crecido en diferentes direcciones, no lograría olvidarle jamas. Eso se nos olvidó al entrar a preparatoria, éramos de grupos sociales distintos, algo complicado pero nada difícil de explicar; no obstante nos llevábamos tan bien que habíamos sido capaces de extender una conversación, algo brusca y sincera, pero después de cada percance seguía siendo una conversación. Él tenia algo diferente, algo había cambiado en su forma e actuar o seducir?, digo sus perfectos ojos verdes seguían intactos pero aquel chico que vivió la vida loca por un inmenso instante de pasado, había tomado la iniciativa y además dejó su ego a un lado aquella noche.

-Bueno y a que viniste?-preguntó interesado

-Estudios, supongo que quiero encontrar eso que me apasione. Este tipo de ''aventuras'' son las que te darían una beca universitaria y pues quien más que yo para querer estar fuera de casa por un largo tiempo

-A ti solo te apasiona la química y estar lejos de casa, tu familia digo... acaso tu no tienes corazón?

-A ti solo te apasiona engancharte a alguien y no, creo q se me olvido traerlo, las penas solo se han encargado de envejecer mi alma

-Bueno, eso es tan interesante

-Esto apesta, estar contigo es extraño

-Yo no huelo nada

-Eres un estúpido jajaja

-Y no voy a negarlo- me guiño

-Ya basta-dije con sutileza

-sobre?

-no hagas eso, ese guiño

-Por qué? Te gusta- se acercó a una distancia inapropiada

-Me encanta... es que me... Gusta lo difícil, me atrae lo complicado y me enamoro de lo imposible.

-Si, aja, tu poetización es tan bella como la muchacha de al lado- volvió al guiño

-Eres increíble! JAJAJA-explote en risa

-Y tu.. eres- suspiro

-sonreí