Capítulo 1

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Si ahora pensaba que mi día es un asco,ahora mismo la definiría como el peor.
Laila hablaba sin parar sobre los mismos temas de siempre: chicos,fiesta,más chicos y mucho más,ni siquiera se percató de su presencia.
Al principio,de hecho,nadie más se fijó en él polo tanto creía que era un fruto de mi imaginación.

-De verdad Rebecca,te juro que será divertido ir a la fiesta de Mike,además el tipo flipa por ti,deberías ser menos dura con él.

-Ajá-contesté de forma sarcástica-lo que tú digas-Entonces tosí de nuevo,pero esta vez me sentía como la mierda.Supongo que estoy cayendo en la Plaga Adolescente.
Si moría¿me libraría eso del exámen de Álgebra de mañana?

-Rebecca,por favor.¿Me estás escuchando? Solo serán unas cuantas copas,bailar con un chico sexy y marcharse. No importa. Dudo mucho que tus padres te quieran dejar ir a esa fiesta.
Compartimos una mirada de resignación,sobre la injusticia cometida contra mí por mi padre y la zorra con la que se ha casado hace cuatro años.
Después de un largo rato metida en mis pensamientos ,Laila siguió con su parloteo.

-Además tienes que considerar la propuesta que te hizo Mike-acercó su rostro para susurrar- ya sabes la cita...

-No pienso salir con él-aclaré,haciendo todo lo posible para no toser en su cara.

-Lo que sea.Mike es el capitán de fútbol,así que todas babean por él.

-Las dieciséis zorras-Soy la peor en los apodos.
En cambio soy más inteligente que ellas
Tuve que parar para toser.
Me sentía un poco mareada, me obligue a respirar profundamente cuando pasó el ataque de tos.Laila con su discurso ni se dió cuenta.

-Podrías dejar de hablar de Mike,joder!-exclamé.

-Vale,enferma.Siempre estas de mal humor,eres una amargada. No sabes la cara que pone Mike cuando le ignoras.
Entonces lo vi. Al demonio.Vale técnicamente es un ser no vivo.O un no muerto.Da igual,los científicos dicen una cosa y la gente otra,pero de todos modos se conocen con nombre de vampiro.
Es imposible confundirte de qué era él,e incluso si no fuera por su palidez o sus ojos rojos como la sangre,no había maldita forma de que me pasase desapercibida su gran marca del cuello,una luna creciente con unos cantos tatuajes de nudos entrelazados de un color azul que resaltaba más su palidez.Era un rastreador.Eso sólo significaba una cosa...

-¡Rebecca,joder no me haces caso!

Entonces el rastreador habló y las palabras fluyeron en el pequeño espacio que nos separaban,seductoras,destructivas,una peligrosa mezcla.

-¡Rebecca Remogonty! The Night os ha elegido para vuestro renacer.Tú destino te espera en Night House.
¡Escuchad su dulce llamada!

Levantó su pálido dedo y me señaló. Con el inmenso dolor en mi frente,Laila abrió su boca y gritó.

La ElegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora