Capítulo 15

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No pensé que dormiría. Imaginé que me quedaría ahí tumbada, pensando en el giro que había dado mi vida.
Por un instante pensé en el chico del pasillo. Desapareció el pensamiento tan rápido como apareció.
De hecho, mi única preocupación es mi marca.¿Me dolerá mi marca cuando me salga un grano en mi mejilla? ¿Tendrá mi pelo un buen aspecto para mi primer día de clase?
En fin, lo importante es que no tuve pesadillas. Al contrario, soñé con gatos. Imagínate.
¿Tíos sexys? No.
¿Poderes vampíricos chulos? No.
Tan solo gatos. Había uno en particular,una pequeña gata naranja con unas manchas negras. No hacía más que chillarme y déjame decirte que parecía una voz de anciana preguntándome porque tardaba. Luego, vuelve a cambiar su voz y...

-¡Becca,joder!¡Apaga ese maldito despertador!

-¿Qué...,eh?-Oh,mierda. Odio las mañanas. Busque a ciegas el dichoso despertador para después apagarlo.¿Ya he mencionado que odiaba las mañanas? Con un gran esfuerzo abrí mis ojos y miré la hora. Las seis y media de la tarde y me acababa de despertar. Hablando de cosas odiosas.

-¿Quieres ducharte la primera o lo hago yo antes?- preguntó Alice.

-Esto..voy yo si no te importa.

-Vale...-respondió Alice para después bostezar.

Me di prisa,aunque estaba muy preocupada de no tener el aspecto adecuado. Utilicé el espejo de maquillaje de Alice mientras ella se duchaba y decidí observar mi marca. Era extraña,parecía cambiar mi cara. Siempre tuve ojos grandes con muchas pestañas. Tantas que Laila no paraba de quejarse de lo injusto que yo tuviese pestañas y ella no.
En fin, con la marca hacia ver a mis ojos más grandes y azules.
Parecía...diferente y al mismo tiempo igual que siempre.

-¡Becca tenemos que ir! Oh eso me recuerda...-revolvió algunos papeles en su escritorio hasta que encontró lo que buscaba y me lo dió-. Aquí tienes tu horario. Tenemos ahora teatro juntas y química a la última.
Eché un vistazo al horario y pregunté.

-¿No hay álgebra?-medio grité de la felicidad.

-Por suerte no. Aunque el año que viene tendremos que dar economía.

-¿Lucha?¿Defensa personal?

-Ya te dije que les gusta que estemos en forma. La verdad esque no soy buena en ello,porque es duro. Te hacen pelear con los del último año.
¡Están más que buenos! Este año no tengo clases de defensa,me han puesto en kárate. Y debo decir que¡me encanta!

-¿Cómo es la profe de teatro?

-Es de México,tiene un acento muy marcado. Pero todo el mundo dice que es muy buena.

El comedor estaba repleto de chicas comiendo. Intenté devolver algunos saludos que recibía mientras Alice me presentaba a lo que parecía un sin fin de chicas rubias.
Cogí un vaso de leche,mientras Alice llenaba su taza con capuchino y nos sentamos para beber rápido.

-¡Hola Becca!

Aquella voz. Sabía quien era antes de ver a Alice agachar su cabeza,mirando a su taza.

-Hola Catherine-dije,intento sonar feliz.

-Quería asegurarme de que sepas dónde ir esta noche. La reunión comenzará a las cuatro de la mañana. Te veré en el jardín de Amanecer,enfrente de su estatua para poder entrar juntas, y después mostrarte el camino hacia la sala.

-En realidad ya había planeado ir con Alice.

-Es verdad,lo siento.-Me alegró escuchar a Alice levantar la cabeza y decirlo.

-Oye,tú sabes dónde está el salón,¿no?- pregunté a Alice con voz distraída.

-Sí,claro.

-Entonces puedes mostrarme cómo llegar allí,¿verdad?
Así no molestamos a Catherine de que me vaya a perder.

-Lo que sea por ayudar-dijo Alice alegremente.

-Entonces problema resuelto-dije. a Catherine con una falsa sonrisa.

-De acuerdo. Ok. No llegues tarde.- Y se largó.

-Si mueve el culto aún más se va a romper algo-dije.

Alice soltó una risa y casi expulsa su capuchino por la nariz.
Tosiendo,dijo:

-¡No hagas eso cuando estoy comiendo!

Reí.Nos levantamos y seguimos a unos estudiantes a través de una gruesa puerta de madera.
Quise preguntar,pero justo en ese momento una campana sonó cinco veces.
Entramos a la aula de teatro y la profesora se presentó. La profesora Nadia desprendía energía. Tenía una piel morena,pelo largo y liso. Y como Alice me mencionó un acento muy marcado.

-Bueno alumnos,estaba a punto de comenzar a elegir los monólogos para que cada uno representará para la próxima semana,pero estado pensando que os gustaría ver una demostración. Así que he pedido a uno de los mejores alumnos del último curso recitar el famoso monólogo de Otelo, escrito por Shakespeare.-Hizo una pausa y miro por el cristal de la puerta-. Ah,ya está aquí.

La puerta se abrió y oh dios mío de mi vida creo que mi corazón paró por completo de latir. Estoy segura de que se me quedó la boca abierta como una retrasada. Era el chico más guapo que había visto en mi vida. Era alto y tenía un pelo oscuro y sus ojos eran de un azul zafiro increíble y...

Oh. ¡MIERDA!¡MIERDA! ¡MIERDA! Era el tío del pasillo.

La ElegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora