A sus espaldas la cama se hundía con el peso de un apoyo, que luego se disipó y se fue caminando fuera de la habitación, juntó la puerta con un chirrido y desapareció por los pasillos de la torre.
Abrió los ojos e intentó no chillar con el cráneo de un cadáver justo bajo sus narices. Lo apartó con delicadeza, y luego se alejó del niño que descansaba junto a esta, para seguir los pasos que sospechaba eran de Edward.
Sus ojos ya estaban acostumbrados a la oscuridad así que no fue necesario utilizar una vela. Estaba algo mareada por el sueño, y cuando logró salir de la habitación sin chocar, ya no se oían pasos y no tenía rastro del rubio.Desorientada, bajó por las escaleras de la torre a oscuras y luego de llegar a la última, abrió una gran puerta que rechinó por todos los pasillos del castillo. Nerviosa, corrió en puntillas intentando no hacer más ruido además de su respiración y sus latidos agitados. La primera habitación frente a ella era antigua, al igual que todo el recinto. Los constructores ni siquiera la habían abierto, y no pretendía hacerlo ella tampoco. Pasó de entrar y se coló en la siguiente, que estaba muy consciente, era la de Ciel.
Cerró la puerta y se apoyó en ella tras suspirar. Su camisón la cubría hasta los tobillos, pero era delgado y hacía mucho frío. No quería parecer impertinente o fácil entrando así como así sin preguntar, tampoco diría la verdad porque estaba algo asustada. El conde se removió entre las sábanas y estiró sus brazos, girando su rostro sólo un poco, dejando que ella viera sus delicados y pálidos pómulos con algunas mechas de cabellos cubriendo su ojo. Sin más, se rindió y acercó a pasos lentos, evadiendo sus ropas tiradas y esparcidas por el sueño.
Sebastian no estaba cerca. Se estuvo haciendo el interesante sirviendo sólo a los príncipes y dejando al pobre conde a su cuenta. Llegando a los pies de la cama, lo vio envuelto en las mantas y con los botones del pijama mal abrochados. Rió con la boca entre las manos y se lanzó sobre él.
No despertó.
Tiró sus cabellos y le abofeteó la mejilla con suavidad, luego con algo más de fuerza, ni se inmutó.
Le susurró cosas al oído, tapó sus nariz y boca, abrió sus ojos a la fuerza y jugó con un hilo de saliva que llegaría a la comisura de sus labios. Pero nada funcionaba.Fue al baño, rendida, y sacó los cepillos de dientes de un pequeño vaso de vidrio, lo llenó de agua fría y se devolvió por donde vino. Se sentó junto a su cabeza y le acarició la mejilla, retirando su oscuro cabello por donde pasaba sus delgados dedos. Pidió perdón a la nada y le lanzó el vaso de agua a la cara.
Tenía la sensación de que algo lo rodeaba. Quería abrir los ojos, pero por más que lo hiciera su sueño era pesado, y la luz no llegaba a sus párpados. Las caricias de su madre lo tranquilizaban y no podía desobedecerla, así que sólo se rindió. En su rostro llegó una brisa muy fuerte, que no le dejaba respirar y lo helaba, llegaba a su espalda y se repartía por su pecho. Su nariz se tapaba y entraba por sus ojos y su boca. Repentinamente, (T/n) apareció junto a él con las manos atrapando sus labios intentando no soltar una risa burlona. Se sentó con rapidez y secó su frente y párpados, tosió el agua que llegó a su garganta y se giró a ella con una mirada amenazante y enfadada.
- Recordamos este día como en el que la detective (T/n) Walker encontró el método más efectivo para despertar al señor Phantomhive. Un gran misterio a sido resuelto, gracias por ser parte de esto.- Se rió mientras extendía su mano en forma de saludo. Era increíble lo mucho que lo fastidiaba y lo mucho que le gustaba esa manera de ser de ella. Toda ella era increíble, se deleitaba con sus brillantes ojos (c/d/o) y sus cabellos desordenados que caían sobre ellos. A pesar de reírse, se veía poco atenta y cansada. Frunció el ceño y rechazó su mano, tomándola por los hombros.
- No olvidemos que conmemoraremos la muerte de esta pobre detective, que dio su vida para encontrar esta misteriosa fórmula. Le agradezco señorita Walker, por su atención y sacrificios.- Respondió, empujándola y cayendo sobre ella. Cerró los ojos esperando cosquillas e incluso algún golpe, pero no los abrió ni menos cerró con fuerza cuando sintió los fríos labios de Ciel contra los suyos. Aún tenía agua en la comisura así que algo tímida, lamió sus labios e introdujo su lengua en la boca del ojiazul. El juego no duró demasiado, puesto que la chica lo apartó con firmeza y lo miró con seriedad. El conde algo confundido, se retiró de su regazo y se sentó junto a ella, sin apartar las miradas.
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Wandering Soul- Kuroshitsuji. (Ciel y Tu)
FanficCiel Phantomhive lo ha perdido todo y ahora que ha hecho un contrato con un demonio, perderá su alma también a cambio de venganza. (T/N) Walker, después de ser rechazada por todo el mundo, ha perdido la confianza y con ella, su corazón. Y al llevar...