Black and white scars.~NamJoon~ BTS

7

12 de Enero

Welcome home-radical face.

Uno de esos domingos en los que no te apetece hacer más que estar tirado en casa, así era el día.

Fuera llovía y quizás eso era lo que calmaba mis nervios además de Paper Lions sonando por todo el apartamento. Agradecí tener el suelo radiante y de madera, así era libre de andar descalza todo lo que quisiera.

La verdad es que con la calefacción central del edificio con solo tener puesto un jersey fino y largo valía más que de sobra. Por mí iría desnuda, pero Jimin tenía las llaves de mi casa para emergencias asique...no gracias.

Olía a café, mi móvil sonó un par de veces aunque no hice caso, la canción que estaba escuchando se me hacía más interesante.

Me tumbé en el sofá y cerré los ojos, analizando cada parte de la canción por mínima que fuera, siempre solía hacer eso. Con la música voy a otro mundo,  es como si saliera de mi cuerpo para volar por ahí.

No había vuelto a hablar con Namjoon desde el viernes, tampoco tenía intención de hacerlo ya que no creía que fuese a salir nada bueno de hablar seriamente.

Me encontraba a mí misma reconociendo que le echaba de menos. En días como ese solíamos hacer lo que estaba haciendo pero juntos, tirados en el suelo con cojines y hablando de estupideces mientras compartíamos la música que habíamos descubierto cada semana. Después la tranquilidad desaparecía y terminabamos corriendo de un lado a otro como niños, bailando descompasados con la mesa del salón como escenario.

Nuestra vida juntos parecía una película indie con filtros sepia y cámaras lentas.

Al menos hasta que se fue.

¿Estaba enfadada con él? puede ser, no estaba segura de nada de lo que pasaba a mi alrededor, solo sabía que hacer lo que me diera la gana estaba funcionando.

Repetí en mi cabeza varias veces la frase de arrepentimiento que me dijo cuando hablamos después de tanto tiempo, si eso significaba que quería volver yo no estaba del todo dispuesta. No estaba dispuesta a sufrir por otro de sus prontos si se iba de nuevo.

Miré mi móvil, simplemente eran todo mensajes de Jimin esperando que no hubiese muerto ya que el día anterior no hablé con él. Le llamé sabiendo que me esperaba su regañina habitual.

-Al fin apareces-se quejó nada más descolgar.

-Sí, ya lo sé-

-Te llega a pasar algo y ni me entero, estaba a punto de llegar a tu casa-

-Pero estoy bien, exagerado-

-Encima que me preocupo-

-¿Vienes o no?-

-Sí-

-Pues trae dónuts-

-Ya los llevo-

-Eres el mejor amigo del mundo-

-Cuando te conviene-

Seguimos hablando mientras llegaba, no colgué hasta que oí el timbre.

-Dame mis dónuts-cogí la bolsa en cuanto Jimin entró.

-Oh, yo también me alegro de verte-bromeó al ver que ni siquiera le había saludado.

-Eres lo más bonito del mundo-le abracé haciendo un numerito exagerado.

-Lo sé-

-Rectifico, Yoongi es lo más bonito del mundo-

-Me ofendes-rió- en serio me da miedo la obsesión que tienes con ese chico-