Recluta.

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Era una cálida mañana, era sábado, el día anterior Takeshi había pasado un extraño y cansado día, pero al mismo tiempo agradable al final de este, pues había ayudado y conocido a una chica cuyo nombre era Azuma Kyoko, que por cierto, sus padres le insistieron en quedarse a dormir, y lo hizo.

Takeshi bajó con su mochila que por cierto era muy pequeña, estaba a punto de cruzar la puerta, pues no quería seguir siendo un invasor en el hogar de su nueva compañera, según el.

«¡...Buenos días señores, tengo que irme, hasta luego...!~»
«No tan rápido muchachito, ¿No vas a desayunar? Además, deberías tomarte un baño antes de todo»
Takeshi volteó a ver a la madre de su compañera con una extraña sonrisa mostrando sus dientes, una sonrisa bastante extraña por cierto.
«C-cla-claro...»
Básicamente fue obligado a darse un aseo y a alimentarse, solo que la señora quería pagarle el enorme favor que le brindó... aunque es algo bastante raro para ser alguien que apenas conoce... un tanto raro.
De todas formas, Takeshi terminó por hacerle caso a la señora, fué al baño, llenó la tina, se quitó la ropa y se metió directo en el agua caliente, quedándose alrededor de veinte minutos ahí dentro.
Se le prestó ropa a Takeshi, al parecer del hermano mayor de Kyoko que ya no vivía allí, pues ya tenía una familia y un trabajo, el ahora vive en la colonia Terrestre Marciana, dentro de las zonas seguras para habitar, pues el planeta ahora tenía pequeñas regiones con Oxigeno, agua y tierra, por supuesto, esto era una pequeña Tierra artificial.
Le prestaron un pantalón, un poco entubado, pero no tanto, por lo cual no le importó, una camisa con un dibujo de una cabeza de oso al estilo "kawaii" y por último, una sudadera negra con gorro, todo lo demás no era necesario, Takeshi traía la ropa que hacía falta dentro de su mochila.
Almorzaron, Kyoko se levantó y almorzó junto con su familia, al terminar, Takeshi tomó su mochila y se despidió, así de rápido fue todo, se apresuró para no causar tantas molestias, Ella acompañó a Takeshi para encaminarlo a la entrada de el Distrito y en el transcurso conversaron un poco.

«Bueno, espero que haya sido de tu agrado la estancia en mi hogar...»
«Si, lo fué... solo que me sentí un invasor, me sentí raro, como si estuviera estorbando, no sé porqué»
«No te preocupes, no fuiste ningún tipo de molestia»
«Eso espero...»
«Hey, Takeshi»
«¿Sí?»

«¿Te volveré a ver?»

«Claro, nos volveremos a ver»

Al llegar a la entrada a la autopista de bajada al Distrito 16-C, se despidieron, Takeshi entró dentro de un Taxi y entró en la autopista, Ella únicamente pudo observar como se alejaba aquel automóvil, se quedó observando durante un rato, luego, esperando a Takeshi de nuevo, por alguna extraña razón, luego se regresó a casa.

Al llegar a pie del distrito, Takeshi bajó del Taxi, pagó y se alejó de el lugar entre los grandes edificios y caminó derecho, pues seguía en busca de llamar la atención de la armada Complex, pues necesitaría algo tan notable para que lo llegaran a contactar, entonces necesitaba encontrar una forma de manifestarse y destacar ante todos para llegar de algún modo a aquel lugar. El se metió dentro de un callejón que sobresalía entre dos edificios, dentro había un cubo de basura de metal, de esos grandes típicos en cualquier Metropoli, se ocultó detrás de el, se colocó un enorme gorro que cubría su rostro, a excepción de sus ojos, sacó sus artefactos de su mochila y los colocó desde sus manos hasta su espalda, tomó un artefacto y lo colocó en su oreja, era una radio, luego tomó sus cosas y disparó el gancho de su sistema para luego desaparecer y elevarse hasta la azotea de los edificios, se lanzó a la calle y comenzó a avanzar lanzando el gancho y siendo atraído al frente, soltando la pared y volviendo a disparar, y así repetitivamente, avanzando increíblemente por arriba de la calle, a vista de los automóviles y los civiles.

Tras llegar a una plaza, se detuvo en un pequeño patio detrás de los edificios, ahí había un pequeño callejón que dirigía a la calle, antes de cruzarlo se quitó el equipo y lo guardó, y prosiguió, solo fué para ir y sentarse en una banca junto con un pequeño jardín abierto a toda la zona, fué y sin mencionar palabra alguna se sentó quedandose escuchando la Radio y leyendo un pequeño Manga infantil que había comprado el primer día que fue a la cuidad, durante la mayoría del día se mantuvo así, sin dejar que nada lo distragera, pues su prioridad era conseguir una misión para poder seguir llamando la Atención de Complex.
«Para ser la primera vez que uso el equipo en las calles, salió bien...»

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