Extra Uno: Navidad

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La navidad había llegado rápido ese año, y como consecuencia de ello: Las vacaciones invernales. Lo que para Piper significaba libertad por unas cuantas semanas.

Estaría lejos de ese infernal colegio, en todos los casos era infernal: El clima era extremo, o muy frio o muy caluroso; también estaban los "demonios" que eran sus compañeros, en si, todo ese colegio si parecía un infierno.

Piper empacaba las pocas cosas que tenia en el pequeño cuarto dispuesta a salir de ahí lo antes posible, solo esperaba que su padre no se olvidara de ella o Jane fuer en lugar de su padre... otra vez. Doblaba una blusa color azul cuando escucho el sonido de la puerta a la cual llamaban ¿acaso seria su padre?, ¡ese año había llegado mas temprano! ¡Eso debía ser un verdadero milagro navideño!

—Pase, esta abierto. —Contesto alegre la muchacha.

—Hey. —Saludó débilmente Leo ingresando al cuarto, no estaba de muy buen humor ese día, a nadie le gustaría quedarse solo en navidad. — ¿Ya te vas?

—No realmente, pero estoy empacando mis cosas, papá vendrá por mi y... —Piper se detuvo, en su cabeza había surgido una gran idea, una sonrisa adorno sus labios como luces de navidad a un pino, brillante. — ¿Qué tal si vienes conmigo? —Le propuso a su amigo.

A Leo lo tomo por sorpresa aquella proposición, pero no estaba seguro si la tomaría o no, el no quería causar molestias ni mucho menos.

—Yo, yo no se. No quiero estorbar, tal vez llamen a mi Tía Rosa, aunque eso seria un asco. ¿Sabes que?, acepto tu oferta, espero que no quieras declinarla ahora.

— ¡Oh vamos Valdez!, ahora ve y empaca tus cosas. —Señalo la puerta para que saliera y estuviera listo.

En minutos Piper termino de empacar todo, para su suerte todas esas chicas odiosas ya se habían ido, ¡gracias a los dioses!; bajo a la puerta principal del colegio donde todo era un desastre, maletas de un lado a otro, chicos corriendo en busca de cosas que habían olvidado en sus cuartos.

Leo llego por detrás en silencio y cubrió los ojos de Piper, ella grito de sorpresa y retiro las manos de su amigo.

— ¡Casi me da un ataque! ¡No vuelvas a hacer eso nunca más! —Le soltó un golpe con el hombro por puro impulso.

—No se si llamarte "Reina de la Belleza" o "Reina del Drama". —Musitó Leo frotándose el hombro con quejidos, Piper golpeaba fuerte incluso cuando ella trataba de ser suave.

La chica se limito a fruncir el entrecejo con desagrado. Observo el reloj que llevaba en su muñeca, pero no había ni la mínima señal de su padre, ¿era enserio?, olvidaría as su hija en NAVIDAD.

—Señorita McLean. —La llamo un tipo con un traje bastante elegante. Piper maldijo en silencio, ¿Por qué su padre no podía ser como cualquier padre normal e ir por ella en su propio carro y no con un chofer?

— ¿Si? —Respondió Piper con vergüenza, Leo miro al sujeto con lo ojos tal vez demasiado abiertos, pero al parecer el no era el único, otras miradas curiosas observaban la incomoda escena.

—Su padre la espera en el auto, por favor sígame. —Indico el chofer, tomo el bolso de Piper esperando a que ella avanzara para poder seguirla, Piper trago saliva con incomodidad y tomo a Leo del brazo.

—Calla y no digas nada. —Murmuró Piper al oído de Leo que mantenía una expresión de sorpresa.

— ¿Y quien es el jovencito, señorita? —Preguntó el chofer al ver que los dos iniciaron a caminar por el mismo camino.

—Soy Leo Valdez, ¿un gusto? —Se presentó sin esperar a que Piper lo hiciera.

—Es un amigo, me gustaría que en estas fechas el me acompañara. —Agregó Piper observando a Leo con afecto.

Al llegar a el coche estaba su el padre de Piper, Tristan McLean reclinado en el auto negro con los brazos extendidos para abrazar a su hija. Sin esperar un segundo mas, Piper se soltó de Leo y corrió hacia su padre con los brazos extendidos al igual que el. Ambos se abrazaron con nostalgia, alegría y emoción, todo al mismo tiempo. Las lágrimas estaban por traicionar a Piper pero ella se negó a dejarlas salir.

— ¡Mírate! ¡Estas hermosa Pipes! —Reconocio su padre con orgullo dirigido a su hija. Tristan, miro a Leo mientras este jugueteaba con sus manos nervioso. — ¿Y quien es el? —Preguntó con curiosidad.

—Señor, este es Leo, al parecer los acompañara en estas fiestas —Contesto el chofer.

Tristan sonrió al chico que hasta ahora sabia, se llamaba Leo y era amigo de su hija.

El trayecto desde el colegio Wilderness hasta la casa del abuelo Tom.

Todo seguía igual que como Piper lo recordaba, ese olor a tabaco, la alfombra seguía igual, con ese polvo encima, se sentía como casa.

—Pipes, ¿Crees que es momento de decorar? —Preguntó su padre pasando su brazo por los hombros de su hija. Leo se sentía incomodo, eso era exactamente lo que el no quería, causar molestias. — ¿Y tu Leo?, ¿Qué dices?

— ¿Yo? —Contestó sorprendido. —Yo digo que traigan las luces navideñas y el árbol que estoy dispuesto a ayudar.

Que lo tratasen de esa forma, le hacia sentir que estaba en una familia y que el era parte de ella.

Piper sonrió complacida de la respuesta que su amigo le había dado, y conociendo a Leo el armaría algo genial con luces y otras pocas cosas.

—Bien, pues a empezar. —Indicó Tristan separándose de su hija y encaminándose hacia el ático de la casa para ir por los viejos adornos navideños, con suerte aun funcionarian bien y no incendiarían la casa.

— ¿Y que te a parecido la casa? —Preguntó Piper con una enorme sonrisa.

—Esto no es una casa, es un hogar. Pipes, yo siempre quise tener algo como esto, un hogar y una familia cariñosa. —Respondió Leo con honestidad.

—Desde hace mucho tienes una familia que te quiere mucho, te cuida y te aprecia.

—Eso no es cierto, mi tía es un asco de tía.

—Yo no estoy hablando de tu tía. —Interrumpió Piper.

— ¿Entonces?

—Leo, desde hace mucho yo soy tu familia, tu formas parte de mi familia. Talvez no de sangre pero si del corazón. ¿Qué acaso no recuerdas? ¿Juntos? —Recitó Piper casi como un juramento.

—Siempre —Terminó Leo la sencilla frase.

—Ahora Valdez, ayudemos a Papá, tengo miedo de que pueda incendiar la casa.

Leo sonrió nerviosamente, tan solo se limito a seguir a Piper al ático.

Xxxx

Esta es la primera parte de un extra, esto obviamente no esta incluido en lo que es la línea de tiempo que sigue la historia, es un extra que relata algunos de los momentos que vivieron juntos Piper y Leo. Si bien en el libro original del Tio Rick, no cuenta esto, a mi me gusto y lo quise agregar por estas fechas.

A todas las personas que me siguen:

Espero que tengan una asombrosa navidad, que la pasen con sus seres queridos y que en este nuevo año que viene, todas sus metas se realicen. Para mi, cada año es como un libro, que conforme los días pasan, tendremos que ir escribiéndolo, así que espero, que este nuevo libro que escribirán, contenga grandes aventuras y triunfos.

Les deseo lo mejor, que tengas Paz y Amor este próximo año.

Los quiero tanto.

Atte: W.




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