Capítulo 2

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Mi mamá se fue de mi casa cuando tenía 17 años y ahora tengo 19 ya han pasado 2 años desde que se fue a "sanar las heridas" y desde esa última noche no he sabido nada ni de ella ni de mis hermanas mucho menos del caso de mi papá, jamás me volvieron a citar a testificar ni algún indicio de su asesino absolutamente nada

Todo este tiempo he vivido sola sin amigos más que Louise Brooks una chica increíble que conocí en el trabajo en The Baker's a unas cuantas manzanas de donde vivo en un pequeño apartamento ya que me echaron de la casa donde solía vivir con mi "familia" en cuanto no pague la hipoteca al banco ellos se quedaron con la casa y creo que no me importó ya que en sí no era mi hogar

«Que será de mis hermanas»

Siempre me pregunto qué será de mis hermanas ya jamás supe de ellas ni una llamada ni mucho menos una visita no sé con quién estén, mi vida fue una mierda desde que mi papá fue asesinado en el Puerto de Seattle nunca supimos quien lo mato sólo el como murió

Toda esta mierda tiene que terminar y de eso iba a asegurarme yo.

Hoy es un día común y corriente tratare de de hallar respuestas  a todo el revoltijo que es mi vida
Mi cuerpo pesa y mis párpados aún más, me despierto y ya es demasiado tarde ¡DIOS! Son las 8:00am y se supone que al trabajo entro a las 7 en punto
Dios santo espero y John no me eche a la calle por qué sino no sabré cómo conseguir trabajo, me arreglo lo mejor que puedo; bueno si a una blusa y unos jeans desgastados se les puede llamar arreglar estoy muy arreglada pero aún así salgo después de 15 minutos lo más rápido que puedo directo hacia la parada del camión desagraciadamente pierdo el camión y llegó a la cafetería justo a las 9 de la mañana espero y Alice la encargada de meseras no me corra

—¡¿DÓNDE CARAJOS ESTABAS PARKS?!—espeta—Dice muy encabronada justo cuando entro a la sala de meseros
—Lo siento ayer en mi otro trabajo termine demasiado tarde y me quedé dormida—digo algo y espero que me comprenda aunque no sea verdad
—Eso a mí me importa un carajo Alissa aquí tienes un trabajo y debes acatar las reglas!—baja un poco su tono de voz pero aún así lo siento como un regaño
—Lo sé, lo siento pero mi alarma no sonó y estaba demasiado cansada—sueno más suplicante que la última vez pero espero y eso la convenza
—Ponte ese maldito mandil y empieza a servir mesas, saldrás a las 9 para recompensar tu llegada tarde—dice con frialdad pero no me importa lo único bueno fue que no me corrió
—Claro que si Alice—salgo lo más rápido posible a ponerme un mandil y empezar a atender
Llegaron las 9 de la noche en punto y ya estaban por cerrar la cafetería, solo quedaba yo y la calle desierta, camino unas cuantas calles hasta llegar a la parada del autobús pero este ya pasó y no hay más camiones, camino hasta mi apartamento las calles donde vivo digamos que no son las más seguras de la ciudad así que apresuró mi paso e intentó no mirar a nadie pasó por un callejón y alguien me habla empiezo a correr y al llegar a la próxima manzana volteo para ver si nadie me sigue pero el "anciano" deja de seguirme
Camino más rápido y por fin llego a el edificio donde vivo subo lo más rápido posible y subo lo más rápido a mi apartamento, abro la cerradura y entro este no ha sido mi día definitivamente

~*~

—Harry? Estás ahí?—Dice un hombre algo robusto para su tamaño
—¿Qué?—espeta con una frialdad que hasta se le aprieta la mandíbula
—Necesito algunas aprobaciones para el cambio de imagen del casino—dice el hombre más como balbuceo que otra cosa
—Eso no se lo puedes pedir a la publicista,Black?—dice con la expresión nula
—Bueno es que pensé...como tú ya eres el dueño de esto después de la muerte de tu padre podía pedírtelo—El hombre se maldice mil veces por haber dicho eso
—Así que tú pensaste que podrías venir a mi oficina y pedírmelo, solo porque murió mi padre?—dice con frialdad y autoridad
—Bueno no, se lo pediré a Verónica—espeta—en cuanto Black dice eso se da la media vuelta para salir
—Black, ven acá, qué pasó con mi asistente—
—Aún no hemos encontrado a nadie con las expectativas que nos pide señor Styles—
—Dile a Verónica que quiero a esa asistente lo más pronto posible, está claro?—
—Si Styles—dice con algo de terror en sus palabras
—Esta bien ahora sal de mi oficina—Dice con más frialdad de la que puedo creer

Our Scars | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora