Broken

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Sentí como mi cara se tornaba roja, estaba furiosa, decepcionada y me sentía usada. Cómo pude haber soportado tanto? Supongo que no me daría cuenta hasta que fuera tarde y aun no lo es, estoy rota pero en una sola pieza, aún así.

- No lograrás escaparte de mi Isabella Fertucci, no voy a descansar hasta que grites mi nombre en súplica. Su tono era amenazante, pero no podía mostrarme vulnerable, por más que lo estuviera. Lo empujé y salí de ahi corriendo hasta llegar a mi casa

Llegué y me encerré en el baño a llorar, a desahogarme, jamás me sentí tan rota en mi vida, Dios por qué? Me di una rápida ducha, me puse mi pijama y puse musicas para mi estado de ánimo actual, vi una película en mi computador y mis ojos se cerraron en la mitad en un vacío negro infinito

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Me levanté con mucho cansancio para ir a clases. El fin de semana fue mas aburrido de lo que se pueda esperar, me duché, me vestí y salí al instituto.

Entré a mis clases, como siempre, trataba de concentrarme y olvidarme de lo que pasó y hacia un buen trabajo, dentro de lo que cabe. Hoy no había venido Smilla debido a un viaje familiar de emergencia y estuve sola, salí a receso y me senté a ver a James practicar, lo hacía todos los días, a partir de ahí empecé a desarrollar una pequeña obsesión, le tomaba fotos cuando no veía, cada que podía lo observaba, sentía mis ojos en su silueta como cuchillos y volteaba, obviamente me escondía o miraba a otro lado, no sabía hasta qué punto llegaría mi acoso.

Hablábamos poco en el día, sólo los minutos en los que estaba con el y sus amigos mientras practicaba, y no era gran cosa, siempre que necesitaba ayuda, ahí estaba yo, sin que el me notara, su actitud era neutral conmigo, no entiendo el por qué.

- Isabella, sostienes mi celular mientras practico? Wow, me dará su celular, rayos, quería saber que había en él pero estaba bloqueado por un patrón, había visto como lo hacia un par de veces asi que decidiría intentarlo
- Claro, no hay problema

Intenté desbloquear su teléfono como lo había visto hacerlo antes y resultó, habia una foto de él con Jessica tomando malteadas, era reciente, asco! Números de familiares, nada importante, me descubrió y me arrebató el aparato de mis manos

- Hey! Deja de husmear en mis cosas!

- Yo-yo...perdona. Dije bajando la cabeza y sintiendome una chismosa acosadora loca, debía calmarme, esto era demasiado, ya Bella.

A partir de ese día intenté conseguir su número sigilosamente, tomé el celular de Carlos y rápidamente lo guarde en mis contactos, puse el objeto en su lugar y me reí para mis adentros por mi victoria, intentaría llegar a él, desde ahora
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En casa, me metí en mi Facebook y noté una foto de él, se había roto la muñeca practicando en su casa, era el momento perfecto para hablarle...

- Hola, soy Bella, me enteré de tu lesión, espero que mejores

En pocos segundos respondió

- Gracias

Sólo eso, sin más, decidí no quedarme así y empezar yo, si no lo haría él.

- Oye, sé que no hablamos mucho pero quería saber como estabas

- Lo se, perdona por ser cortante pero no hablo muco con gente nueva. Estoy bien y tu? Buen comienzo Bella, te felicito

- Bien, fuiste al doctor?

Desde ahí seguimos hablando y me contó de como se había lastimado, cálculo mal la pared y dio un mal golpe, fracturó su muñeca pero sanaría pronto, no fue muy afectivo en sus respuestas, y no esperaba que ño fuera por su forma de ser, pero fue agradable, hablábamos todas las noches y era sensacional, habíamos pasado una semana hablando pero nada había cambiado, o algo había empeorado...

Una noche en su regazo (Escribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora