Dos
Abrí la puerta, lo saludé y me besó. Le dije que pasara y acepto, cerró la puerta y me encontró sentada en la sala con muy pocos ánimos, se sentó a mi lado, tomó mi mano y comenzó a platicarme sobre su dia. Creo recordar no haber escuchado nada, no le puse atención alguna, me perdí en sus labios y mis pensamientos. Estaba en la parte culmen de su platica cuando lo interrumpi llamandolo por su nombre; pocas veces habia hecho eso asi que se levantó y me miró con esos ojos de compasion y comprensión que solo tienen los novios -si no quieres escuchar no te preocupes, iré a preparar algo de comer mientras buscas una buena pelicula para ver- me dijo con una sonrisa que entrecerró sus ojos, asentí con la cabeza y me recosté en la sala unos segundos. La casa de mis padres era menos acojedora desde que ambos trabajan, asi que él y yo la convertimos en nuestra guarida personal. Abrí los ojos y lo primero que ví fue a él, en cunclillas frente a mi, mirandome con dulzura, besó mi frente y me dijo que la comida estaba lista, me levanté sobresaltada, el reloj marcaba 7:00 pm; frente a mi estaban dos sillas con una tabla atravezada que hacia las veces de mesa cuando estabamos en casa él y yo, dos platos con arroz rojo, bisteces y un vaso de refresco grande. Él era asi, demasiado bueno conmigo: yo sabía que el detestaba el arroz rojo pero lo hacia en ocasiones para mi, además, era viernes y le tocaba lavar trastes asi que siempre servía un solo vaso de refresco de donde ambos tomabamos, eso no me molestaba en absoluto, me parecia lindo y divertido ser asi aveces.
Me enderezé, me quité la cobija que seguramente él me habia puesto, lo miré, le sonreí y le agradeci con un beso en la mejilla. Comenzamos a comer, veiamos una pelicula de caricatura que trataba de un anciano que viajaba en una casa con globos, lo pensé un segundo y tome el control de la televisión, la apagué y girandome hacia el, lo tome de las manos, pude ver su cara de duda y las pequeñas arrugas que se le hacen cuando esta triste.
Tuve la necesidad de mirarlo a los ojos, y lo sorprendí con un beso, de esos dulces que te hacen sentir en casa, lo miré de nuevo y apretando sus manos un poco le dije -vamos a ser papás-.
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De vidas pasadas, contínuas y otras cursilerías...
Roman d'amourUn sueño que puede cumplirse. Ella es jóven, él tambien, una vida juntos los une, pero por sobre todo ella, la nena, la bebé, la enana, la princesa<3