Querida Neón:
al día siguiente te sentaste a mi lado en clase, ya que era la última hora me armé de valor y te invité a ir a una cafetería,aceptaste, tú te tomaste un té y yo un café, hablamos, te escuchaba, amaba tú voz, querida Neón, era como un canto de sirenas; al terminar te acompañé a tú casa (más bien un piso compartido) desde ese día creo que me volví más feliz y le vi sentido a la vida, tú Neón, eras mi guía.
Empezamos a quedar todos los días en la misma cafetería; gracias a esas tardes conocí muchas cosas sobre ti como que sufría ansiedad social, que tienes una hermana pequeña; tu también conociste muchas cosas sobre mi, que tengo tengo tres hermanastros/a y ahogo mis penas en café,drogas,skate, música y tú. Un día te sugerí que fuéramos a mi casa, había comprado té (para ti) y café (para mi) y hablamos como siempre y me embelesavas con esa maravillosa voz tuya, después te pedí permiso para enseñarte mis vinilos, tu accediste; nos sentamos en mi cama, tu me diste la mano y yo acaricié tu mejilla mientras te acercaba a mi para poder besarte y así fue, la mejor sensación de mi vida, al sentir tus inocentes labios en mis infernales labios.-A