Pero... Soy Mujer

Me sentía algo sola

Las partes anteriores fueron cortas, aburridas y desorganizadas, ya lo sé. Pero no estoy acostumbrada a narrar hechos de mi vida, precisamente porque no se explicar bien las cosas, está todo bien en mi cabeza pero sufro una especie de bloqueo al tratar de escribirlo. Aún así hago lo mejor que puedo.

¿Alguna vez se han sentido solos? Bien, todos nos hemos sentido solos alguna vez, y no me refiero a cuando te dejan a solas en casa, cuando tus amigos te abandonan o cuando tu madre te deja haciendo la fila en el súper y tú no sabes ni a donde mirar. Me refiero a cuando estas rodeado de personas, de muchas personas, pero te sientes incompleto, como si algo te faltara, como si tu alma estuviese partida a la mitad y reclamara por su parte faltante. Bien, a los 14 no tenía amigos. Frecuentaba un grupo de chicos que por ahora no tienen demasiada importancia, no me llenaban, no me escuchaban, yo sentía que no podía confiar en ellos para nada ¿Entienden?

Entonces sentía la necesidad de hablar con alguien sobre mí, sobre mi verdadera yo, porque todos me veían como una chica fría, cortante, callada, pero yo en realidad no soy así... Bueno, en parte si, pero también puedo ser... Odio decirlo, pero dulce. En fin, igual necesitaba alguien a quien decirle "Oye, me gustan las chicas", porque me resultaba asfixiante no poder siquiera decirle a alguien quien me gustaba sólo por miedo al rechazo.

Recuerdo que estábamos comenzando semana santa, de hecho me parece que justo ese día había salido de vacaciones. Me sentía como ahogándome en mí misma y decidí que necesitaba una amiga. Pero no debía ser cualquiera, debía entenderme, debía al menos pensar como yo. Buscando estas características publiqué un anuncio en un foro de internet, algo así:

Hola, busco alguna amiga lesbiana o bisexual que me entienda, tengo 14 años.

Dejé mi cuenta de kik. Verán ya sé que esto puede atraer a muchas personas por motivos sexuales, pero la realidad es que yo solo quería una amiga capaz de entenderme.

Pff y ahí empezó todo. Ese día me hablaron un montón de personas, chicas y chicos, diciendo un montón de cosas. A los hombres los bloqueaba, ya sabía lo que buscaban, me mandaban fotos de sus penes (ajá ._.), me pedían charlas calientes... Así que sin más los bloqueaba. Todas las chicas que me hablaban decían cosas como "Hey linda, ¿Charla hot?" y yo las bloqueaba. Ninguna decía hola siquiera. Entonces estaba harta, muy harta, me arrepentía de haber hecho el anuncio... Estaba sentada en la escalera de mi casa, pensando en si debería pedirme una hamburguesa, cuando el tono de alarma de kik sonó. Iba directo a bloquear a quien quiera que fuese, pero al revisar y ver un "Hola" por parte de una chica, decidí que nada perdía con ver si la conversación valía la pena. A veces me arrepiento tanto de no haberle bloqueado directamente.

Se llamaba María.

M: Hola :)
L: Hola
M: ¿Que tal?
L: Pues bien, ¿Y tú?
M: Bien :)

Las conversación empezó más o menos así. Y ese día hablamos de un montón de cosas, hablamos de nuestras vidas, y por primera vez aparecía en mi cara una sonrisa tonta al hablar con alguien, por primera vez sentía nerviosismo y ganas de impresionar a alguien. Imaginen a una chica inteligente, que sabe hablar italiano y francés, que adora leer y sabe tocar el piano. Y guapa hasta la muerte, enserio muy guapa. Desde que me sacó la primera sonrisa estaba perdida.

En ella encontré un refugio, cuando le hablaba todo dolor en mí desaparecía, perdía la noción del tiempo... Ella era perfecta. Pero no todo es color de rosa.

M: Entonces ¿Eres lesbiana?
L: Es difícil de explicar, los chicos me resultan lindos pero no me siento atraída sexualmente hacia ellos, igual que aún soy pequeña, pero de igual modo las mujeres me gustan bastante.
M: Mmm... Si quieres te ayudo a salir de dudas.
L: ajajaja ¿Cómo vas a hacer eso?
M: Juguemos un juego, ¿Vale?
L: Ehm... Está bien.

Luego de eso empezó mi tortura. Tuvimos una charla subida de tono. Ya saben, caliente, pervertida... Y me gustó, la verdad, me gustó. Y sí, nos habíamos pasado fotos. Por eso digo que da hasta risa lo estúpida que fui. Y así estuvimos mucho tiempo, yo tenía charlas con ella, normales y también calientes, y no porque en si me gustara demasiado, con el tiempo empezó a hastiarme y hasta a parecerme estúpido. simplemente pensaba que si no teníamos estas charlas algo subiditas, ella no querría hablarme más. Y conste que me daba mucho miedo perderla.

Es que lo que yo sentía por María era más que atracción sexual, más que un simple gusto. Puedo decir que fue la primera vez que me enamoré. Ella era tan... Única, era una chica completamente única. Y yo me preguntaba por qué no habría yo nacido en España para poder estar con ella. Pero vaya era yo tan ingenua... Les va a dar risa lo estúpida que soy.