Eres mía.

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Las cosas con Justin después de ese día, no estaban ni siquiera un poquito bien. El era cortante, cada vez que yo quería darle un beso, un abrazo, o incluso tomarle la mano, el simplemente se alejaba, pero yo no me iba a permitir perderlo.

Mi semana estaba libre, pero la de Justin no. Justo hoy el tenía una entrevista con Ellen, y me habían pedido ir, sólo para un pequeño juego con Justin.

Ya me había arreglado, un par de jeans, una sudadera negra con la frase "Bonjour" en letras blancas y unas zapatillas lo bastante altas para hacerlo parecer más lindo, me habían hecho una coleta con rizos y me maquillaron con delineador, máscara y unos labios lo bastante rojos, resaltandolos.

Mire a la pantalla en la que pasaban la entrevista, ya casi era momento de salir.

-Y bien, pequeño Bieber, o no tan pequeño ya,-dijo Ellen en un tono gracioso.- ahora jugaremos a algo. Te vamos a poner varias cosas en frente, taparemos tus ojos y tu adivinaras que es.-le explicó.

-Perfecto.-sonrió Justin.

El juego comenzó, le pusieron bastantes cosas a Justin enfrente, de las 5 que le había puesto el sólo adivinó 3. Era mi momento de salir, levantaron a Justin y yo salí mientras no el público cuchicheaba entre sí, me puse enfrente de Justin y Ellen puso sus manos sobre mi cara. Comenzó por mis ojos, rozó mis pómulos y tocó la punta de mi nariz, frunció el ceño, su mano bajo hasta mis labios y los delineo con su pulgar, una sonrisa se formó en su cara y entonces alejo sus manos.

- Es _____.-sonrió.

Ellen apartó la venda de sus ojos y el me miró, me sonrió pero yo no veia alguna emoción en sus ojos, hice lo mismo, le sonreí.

-Bien, chico enamorado,-comentó Ellen.- ¿algo que decirte a tu novia?

Me abrazó por los hombros y beso mi cien.

-Te amo, dulzura.-me susurró. Obviamente por el micrófono todo se escuchó y yo estaba muriendo de la vergüenza allí mismo.

Sonrei y camine hasta el backstage del ser, entre al camerino de Justin y me dispuse a comer dulces mientras utilizaba mi celular. Hasta que Justin apareció.

Me miró y debo decir que de alguna manera me asusto, se acercó a mi y se mantuvo quieto enfrente de mi, hasta que tomó mi mano un poco brusco.

-¿Qué haces aquí?-me pregunto algo agresivo.

-Ellen me pidió que viniera.-le contesté algo aturdida por su tono de voz. No me gustaba que nadie me hablará así.

-Te lo voy a preguntar una vez más ____, ¿qué haces aquí?-me repitió. Demonios, si que me estaba asustando.

-Ya te lo dije, amor. Ellen quería que vinieras, se supone que era una sorpresa.-titubee un poco.

-No me gustan estas sorpresitas.

- Por Dios Justin, no es un secreto que estamos juntos, ¿que más da que salga o no contigo en un programa de televisión?-estaba un poco asustada, el nunca me había hablado así.

-Ellos no tienen por qué saber nada de nosotros. Parece que no te basto con el maldito video que se filtró. He estado demasiado estresado por eso, y tu vienes y apareces aquí como si nada hubiera pasado. Muerda, _____. No necesito tu culo pegado a mi todo el maldito día. No te basta con que siempre estás conmigo, vivimos prácticamente juntos, vas conmigo a todos lados, ahora además tienes que venir a hacer una escena romántica en televisión.-me reclamó.

Las esquinas de mis ojos comenzaron a picar, mire mi mano que estaba siendo apretada por la de Justin, estaba un poco roja. Regrese mi mirada a los ojos de Justin, no sabía que era lo que querían decirme. Estaban ahí, no tenían ese brillo especial que siempre tenían, estaban mirandome de la manera más fría que alguna vez pude imaginarme. Las lágrimas comenzaron a escurrir por mis mejillas, no sabía que decirle, simplemente me quedé callada.

-¿No piensas decir nada?-me pregunto alzando la voz.

-Justin, no te entiendo.- le dije entrecortadamente.- estábamos muy bien, ¿por qué de repente cambias de actitud? No entiendo que es lo que te pasa. Yo sé que has estado con ese maldito video en tu cabeza, yo estoy igual. No fuiste el único afectado en esto, yo tampoco quería que ese video se filtrara, pero pasó y no puedo hacer nada.-solloce.- Te amo Justin, es por eso que aguanto todas tus escenas de celos, y este tipo de cosas que ahora haces...-hice una pausa mientras trataba de safarme de su agarre.- Sueltame.-espete moviendo mi mano de la suya.

Me jalo y puso sus labios encima de los líos, me beso de una manera salvaje, sus dientes estaban mordiendo mi labio superior demasiado fuerte, sentí el sabor de un poco de sangre en mi boca, sus manos apretaron mi trasero, trate de separarme, pero su agarre no me lo permitia, su lengua entro en mi cavidad bucal, solté un gemido cuando su mano bajo más hacia adentro de mi trasero y tocó mi feminidad por encima de mis pantalones, me aleje bruscamente de el y toque mis labios, que ya estaban bastante hinchados.

-¿Por qué hiciste eso?-exclame en voz alta.- Primero me odias y ahora me besas, mierda, Justin no te entiendo.

-Estoy harto ____, siempre es lo mismo. No salimos de las mismas peleas estúpidas de siempre. Pero es que tu,-tomó su cabello entre sus manos.- siempre estás ahí, eres perfecta, joder. Dime como no quieres que haga mis escenas de celos si eres una completa hermosura, ¿cómo es que no lo puedes ver? Nunca falta ese estúpido que se te queda viendo, o el que te grita estupideces cada vez que salimos,-camino hacia mi. Demonios este Justin no me gustaba para nada.- Eres mía.-me tomo de la cintura y me pego a el.- No eres de nadie más que mía, ¿entiendes? Mía.

Agache mi cabeza sea después alzarla y mirarlo a los ojos, sus labios estaban igual de hinchados que los míos, y demonios, se veían jodidamente besables. Acaricie su cuello y lo observé cerrar los ojos, deposite un suave beso en sus labios y me aleje de el, esto era un poco incómodo.

- Justin, ¿por qué esa desconfianza? Te amo, mi amor. Siempre te he amado. Siempre te amaré.- le sonreí.- Eres el amor de mi vida, te lo he dicho, te lo he demostrado, bebé. No tienes por qué actuar así, yo no lo hago. Me trago mis celos cada vez que estas con Hailey, sabes que me molesta, aún así no te digo nada. Eres coqueto hasta con Jazzy y yo no hago ninguna escenita por eso. Confío en ti bebé, ¿podrías hacer lo mismo?-acaricie su cuello.

Asintió levemente y beso mi mejilla, sus brazos se apretaron en mi cintura abrazandome, lleve mis manos por debajo de sus hombros y lo abrace, demonios, no podía resistirme a el así como así, tenía un poder sobre mi, y lo peor de todo, era que el lo sabía, y tal vez se aprovechaba de eso.

Su agarre se mantuvo firme sobre mi cintura, y su respiración se mantenía en mi cuello, esto me estaba poniendo nerviosa, Justin no se comporta así por cualquier cosa. Pero sea lo que sea, afrontaría las cosas. Aún que primero debo averiguar que es lo que lo tiene así.

Catching FeelingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora