¿Por qué no me quieres besar?

47 0 0
                                    

Son las 4:23 a.m. después de nuestra noche con nuestros amigos, Scooter llamo a Justin, diciéndole que teníamos que estar en Las Vegas, sólo para firmar y renovar nuestro contrato, y que después tendríamos el día libre.

Estoy dejando mi maleta en mi cama después de haberla arreglado, Justin pasaría por mi en la camioneta a las 4:30 para irnos al aeropuerto.

Me deslice en unos leggins blancos, algo, o bastante delgados pero sin dejar que se viera mi ropa interior o se marcará, me pongo una blusa de tirantes básica, color blanca y encima un suéter de lana, bastante abrigado, que me llegaba por los muslos, dejando mi hombro derecho al descubierto, me pongo mis botas de peluche color café claro.

Mientras tomó mi maleta y mi mochila bajo las escaleras para observar a mi mamá sentada en el sofá. Me acerco y le abrazo cuando oigo el timbre sonar.

-Ya me voy, mami.-le digo.

Se levanta del sofá y me acompaña hasta la puerta, donde mi novio, luciendo todo desvelado, pero increíblemente guapo, con unos pants caídos, y sueltos de la parte de arriba, con una camisa en cuello V y un suéter color blanco, con sus infaltables supras. Me sonríe y besa mi mejilla.

- Hola.-nos saluda.

-Chicos, cuidense.-dice mi mamá abrazandonos.

Nos despedimos de ella y subimos a la camioneta, me recargo en el hombro de Justin y el me abraza.

-¿Dormiste algo, bebé?-me pregunta.

-No..-susurro.

-Puedes dormir en el avión, vamos a llegar a Las Vegas como a eso de las 4 de la tarde.-me dijo.

-¿Pero por que? Nunca demoran tanto.-me quejo.

-Lo sé, pero hay turbulencias y no se cuantas cosas, y para evitar que nos matemos,-se ríe liegeramente.- deben ir considerablemente lento.-suspiro.

Asiento.

No tengo muchas ganas de hablar, estoy cansada y sólo quiero dormir. Juego con el borde de su suéter, y me acurruco más contra el, levantó mi vista y el se acerca más a mi. Descubro mis manos y tomó su cara entre estas, el suspira y yo me acerco para besarlo en la boca. Mantenemos nuestros labios juntos, sin moverlos. Me separó de el lentamente y lo miro.

-¿Por qué no quieres besarme?-le pregunto.

Se queda callado y niega con su cabeza.

Y es que así ha estado, desde nuestra pelea, la reconciliación. El ha estado así, distante. Y lo entiendo. Y me pongo de su parte. Se que he estado mal y debo afrontar las consecuencias de mis actos.

La camioneta se detiene y nos bajamos de esta, caminamos hasta la entrada en silencio, mágicamente no había paparazzis por ningún lado. Entramos hasta donde estaba el avión privado de Justin. Ya nos estaban esperando así que rápidamente entramos. No aguante más, camine hasta el pequeño dormitorio con cama para dos personas. Deje mis cosas en el piso, me saque las botas y me acosté en la cama. Sentí la cama moverse un poco y cuando abrí los ojos Justin se estaba acostando. Metió sus manos debajo de mi suéter y me abrazo, beso mi frente.

-Te amo muchísimo, mi amor.-le susurre.

-Te amo también, hermosa.-sonrió.

No supe en que momento, pero mis ojos se cerraron, y no supe nada más.

{...}

Después de nuestro aburrido viaje de más de 6 horas, habíamos llegado al hotel. Son prácticamente las 5 de la tarde, y Justin y yo nos estamos dirigiendo a firmar la renovación del contrato, teníamos que ir juntos ya que teníamos el mismo mánager y habiamos comenzado prácticamente en la misma fecha con esto de la música.

Nos bajamos del auto de Justin que nos habían traído hasta acá. Lo tome de la mano, entrelace mis dedos con los suyos y aunque el no cerró la mano, yo si lo hice. Suspire. Esto de tenerlo "dolido" y enojado no me funcionaba mucho.

Entramos al lugar y rápidamente fuimos a lo que habíamos venido. Intercambiamos algunas palabras con la persona encargada y nos retiramos. No fueron más de 20 minutos.

Salimos del lugar y nos subimos a su auto.

-¿Quieres hacer algo?-me pregunto.

-¿Podemos ir a nuestro lugar?-pregunté.

Me sonrió, sentí mis mejillas arder y mi estómago cosquillear. Puso el coche en marcha y la música comenzó a sonar. Me recargue en el cristal de la ventana mientras escuchábamos "End of the road' de Boyz II Men. Su mano se posó sobre mi muslo y un poco emocionada, coloque mi mano sobre la suya, metiendo mis dedos entre los suyos, y el cerro su mano un poco, estrechando la mía. Suspire y sentí el coche detenerse. Me quite el cinturón de seguridad y me bajé entusiasmada. Estábamos en una playa, pero era nuestra playa.

Caminamos hacia una especie de "cueva" que habíamos descubrido años atrás, y con cuidado de que nadie nos viera, nos adentramos. Cuando estuvimos adentel caminamos derecho, hasta llegar a otra pequeña playa privada, nunca había nadie ahí. O estaba abandonada. O nadie la había descubierto. Sonreí y saque de mi mochila una toalla grande que siempre cargaba o al menos la mayoría de veces. Me senté en la tierra y Justin se sentó detrás de mi, abriendo las piernas para acomodarme en medio de el y abrazarme por el cuello.

-Justin..-musite.

-Mande.-me contestó.

-Creo que tenemos que hablar.-dije.

-Supongo que si.-suspiro.

Me levante sobre mis rodillas, me voltee y me senté sobre en poniendo mis piernas estiradas a su alrededor y tomando los costados su abdomen entre mis brazos.

-Bebé, se que aún no consigues dejar de estar enfadado conmigo, y te entiendo sabes, creo que si los papeles se hubieran invertido estaría igual, o incluso peor.-reí un poco mientras acariciaba su cabello con mi mano.-Pero, ¿sabes? Estoy arrepentida de todas las cosas que te dije, y de cómo te hice sentir, se que yo puedo decirlo facil, pero tú no lo sientes así,-suspire.- pero, quiero que sepas que te amo, y que nada de lo que te dije era lo que sentía o lo que pienso de ti. Se que tu no serias capaz de hacer algo que me lastimase o de lo que pudiera salir dañada. Se que me quieres como yo a ti y te agradezco por ello. Sabes muy bien que no se me da mucho eso de tener novio, pero,-sonreí.-después de ti, no quiero estar con nadie más, quiero que seas tú lo primero que vea al despertar y lo último que vea para dormir. Eres mi Príncipe, mi vida, mi todo Justin.-bese su nariz.- Eres todo lo que quiero y por lo que voy a luchar siempre. Voy a dar todo por ti y por nuestra relación. No voy a dejarte ir a menos que eso sea lo que tu quieres, por que de ser así, lo único que yo quiero es que seas feliz, conmigo o sin mi, bebé, gracias por todo, eres lo mej---

Y no pude terminar mi frase por que mis labios se encontraban atrapados entre los suyos, besándome lentamente, su labio acariciaba mi labio inferior dulcemente y me senti desfallecer cuando su mano tocó mi cuello, empujandome un poco para acercarme más a el. Su lengua se deslizó sobre la mía en un dulce baile que decía más de lo que yo podía expresar con palabras. Mis dientes mordisquearon su labio superior suavemente, haciéndolo soltar un jadeo. Sus manos bajaron hasta mi cintura y me apretó un poco más ante de separarse de mi.

-Hablas mucho, linda.-se rió

Me sonroje y baje la mirada.

-Estamos igual de jodidos, princesa.-beso mi mejilla.

Suspire riendo ligeramente.

-Te amo, preciosa.-susurró sobre mis labios.

Catching FeelingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora