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Harry camino por los pasillos iluminados únicamente por luces de neón que daban un aspecto de misterio, el alfa frente a él lo condujo por una enorme puerta de madera dejando ver del otro lado a un montón de omegas en prendas diminutas de colores brillosos que mas que resaltar su belleza las hacían ver tan vulgares, Harry miro a cada una de ellas, algunas se encontraban sobre mesas de madera, bailando para algún alfa regordete o asqueroso, otras caminando despreocupadas por el salón con menos ropa que otras y manteniendo su sonrisa cuando los clientes las tocaban, algunas siendo lo suficientemente atrevidas para acercarse a él y acariciar su pecho o brazo, él sólo  mantenía un semblante despreocupado y seguía los pasos del hombre frente a él. Se detuvieron frente a otra puerta de madera pintada de negro, el hombre toco la puerta dos veces y segundos después esta fue abierta por otro alfa de cabello oscuro y múltiples tatuajes con un ojo de vidrio quien les sonrío y los dejo entrar. En la enorme oficina había otros dos alfas parados a cada extremo de la habitación y uno más sentado detrás de un enorme escritorio de caoba, una lámpara encendida y un montón de papeles desplegados por éste, el hombre sonrío al igual que Harry cuando se sentó frente a él en el escritorio, un alfa de piel morena y cabello negro con facciones fuertes y múltiples anillos de oro, mantenía una sonrisa que Harry sabia era mas que una fachada y sostenía un puro.

—My ozhidali chto g-n Galler [Lo esperábamos señor Galler] — el hombre le sonrió mostrando múltiples dientes de oro — ¿Napikot? [¿un trago?] — el hombre le mostró una botella de vodka y un vaso en el cual fue servido cuando Harry asintió

¿Yest' li u vas to, chto ya prosil vas? [¿Tienes lo que te pedí?] — el rizado lo miro serio mientras sacaba del bolsillo interior de su saco un fajo de billetes

—Rebenok ... YA, konechno, yest' , sdelka yavlyayetsya sdelkoy [el niño... Claro que lo tengo, un trato es un trato] — Harry asintió en aprobación

Después de que un chasquido de dedos sonara por parte del hombre frente a él uno de los alfas camino hacia una puerta escondida sacando de ella a un pequeño de no más de ocho años con cabello marrón y la mirada gacha, sus ropas siendo una pijama de color azul y unos calcetines negros, el pequeño temblaba mientras Harry dibujaba en su rostro una sonrisa de lujuria que iba dirigida hacia el hombre. El rizado le dio el fajo de billetes el cual fue metido en una maquina cuenta billetes la cual marcó seis millones de euros, el pelinegro sonrió y alzó su copa, acción que Harry imito.

— Zhal', chto on ne mozhet [Lastima que no se lo pueda llevar] — el semblante del hombre cambio a uno serio mientras miraba a su empleado y éste volvía a arrastrar al niño en la habitación cerrándola de nuevo — prinyat' G-n Galler, ya ne pokhozh lzhi i poluchayetsya, chto ty lzhets [vera señor Galler no me gustan las mentiras y resulta que usted es un mentiroso] — volvió a chasquear los dedos al tiempo en que Harry tomaba la copa que se le había entregado y de la cual no había bebido ni un trago. La lanzó sobre el rostro del alfa más cercano observando como el asido en la bebida le quemaba el rostro.

Segundos después otro de los alfas se acercó y Harry lo derrumbo con un par de golpes en el estomago y rostro, palpo en el bolsillo del hombre y encontró un arma con la cual dio dos disparos certeros en la cabeza de los otros dos alfas restantes. Miro al jefe aun sentado detrás del escritorio, imponente y confiado. Harry sonrió de igual manera mientras se acercaba esperando el arma que fue colocada a escasos centímetros de su cabeza, su sonrisa se amplió mientras tomaba de manera invisible una pequeña navaja que se utilizaba para abrir los sobres, escucho el seguro de la pistola ser retirado y al instante su mano lanzó el cuchillo dando justo en el cuello del enemigo.

Harry lo observo morir y después se acomodo el saco, camino hacia la puerta de la estrecha habitación y se acomodo el cabello en el transcurso, después la abrió dejando ver al pequeño niño indefenso y temblando, sonrió levemente y lo tomo en sus brazos. El pequeño comenzando a sollozar casi al instante.

—Tranquilo... No voy a hacerte nada, vine para llevarte de nuevo con tus padres

—¿Eres de los buenos? — el pequeño lo miro esperanzado

—Yo no diría eso... Aunque tampoco soy de los malos — Harry camino por la puerta por donde había entrado y camino tranquilamente pretendiendo ser una compra lo que llevaba entre sus brazos, intentando parecer que el pequeño que recargaba la cabeza en su pecho no era más que un pedazo de carne, una vez afuera sentó al niño en el asiento del copiloto de su auto. Cuando el auto arranco el pequeño volvió a hablar

—¿No sabes de que lado estas?

—No... Es sólo que hago cosas malas para salvar a gente buena — el pequeño asintió no muy seguro de haber entendido las palabras del rizado

~

Louis se encontraba recostado en su cama mirando a la nada cuando un sonido en su ventana lo sobresalto, rápidamente tomo el arma que se encontraba en el cajón de su cómoda y la escondió bajo su almohada a la espera de lo que fuera. Pronto una figura alta se dejo ver en la oscuridad y Louis se levanto rápidamente dejando ver el arma, tomándola de manera firme y lleno de seguridad.

—¿Siempre que nos veamos será así? — la ronca y suave voz saco a Louis de su zona de seguridad tomándolo desprevenido

—Tú...

—Baja el arma Louis

—¿Por qué debería hacerlo? hace unos días intentaste matarme

—Pero no lo hice ¿eso no te dice algo acaso?

—¿Además de que no sabes hacer tu trabajo? no, no me dice nada — el rizado sonrió y Louis se relajó apenas un poco, una idea cruzándose en su cabeza — hagamos un trato

—No me gusta hacia donde va esto pero te escucho

—Yo bajo el arma si me dices tu nombre — Harry río por lo bajo pero asintió

—Harry... Harry Styles — el castaño asintió mientras bajaba el arma

—Sistema de luces encendidas — al instante la habitación se iluminó dejando ver una amplia habitación con una cama king size cubierta por sabanas gris platinado y almohadas negras, en realidad Harry pudo notar que la mayoría de las cosas eran grises y negras variando solamente la tonalidad

—No fuiste — Louis se encogió de hombros, el arma siendo devuelta a su lugar

— Decidí que no quería pasar mi primer celo en compañía de un idiota y ¿porque hueles a omega y sangre?

—Tenía asuntos que resolver

—Te ves horrible

—Gracias, eso es justo lo que quiero escuchar de mi omega — su tono recalcando la ultima parte

—No nací para complacer a alfas pretenciosos

—No tienes que hacerlo... Sólo tienes que complacerme a mi — Harry sonrió con suficiencia — como sea yo sólo quería verte y ya lo hice así que... Adiós — el rizado se acercó peligrosamente pero sorpresivamente Louis no hizo el intento de retroceder cuando tuvo aquel rostro a tan escasa distancia — più bella ogni notte nella mia prima memoria [Cada noche más hermoso que en mi primer recuerdo] — Harry beso su mejilla delicadamente y luego se esfumo por la ventana igual de rápido que como apareció.

Y Louis nunca pensó que se sentiría así, no estaba entre sus planes el sentirse de la manera en que lo hacia, como si algo estuviese efervesciendo en su interior y con la sensación de calor en la mejilla derecha, justo donde había sentido aquellos labios con aspecto a terciopelo. Tampoco estaba en sus planes derretirse por un par de palabras en italiano que entendió a medias, pero lo cierto es que el destino es algo impredecible.

Please, Kill Me HarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora