Legalmente mía

Contrato

~Los personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto~

Bajaron de sus hermosos autos, con la elegancia de siempre, sus esmóquines los hacían lucir mucho más apuestos, detrás de ellos, estaban sus hombres escoltandolos, aquellos que sobrevivían gracias a ese trabajo, aunque mucha gente decía que  trabajar con los Uchihas era como vender su alma al diablo, todos esos hombres le habían jurado lealtad a los Uchihas, morirían por su trabajo.

En la puerta de la entrada, estaba un hombre de casi dos metros de altura, era temible, moreno, sin cabello, y con una cicatriz que atravesaba todo su rostro, desde la parte izquierda de la frente, hasta su mejilla derecha. En cuanto los Uchihas llegaron a la entrada, aquel hombre agachó su cabeza en modo de reverencia.

-Es buenos tenerlos de vuelta.- dijo con una sonrisa, mostraba en sus ojos cierta alegría y emoción

Muy pronto el Uchiha menor, levanto el puño y golpeo con fuerza la mejilla de aquel hombre. Todos quedaron perplejos, el Uchiha mayor estaba a punto de intervenir, pero la mano de su hermano en su pecho lo detuvo.
-Sigue siendo el mismo imbécil Newt.- dicho esto, río y abrazo a el hombre que anterior había golpeado.
Le ofreció un pañuelo, el hombre lo tomo y con el se limpió el su labio que sangraba. Acto seguido sonrió de nuevo, volviendo abrazar al Uchiha menor.

-Muchas gracias por tener todo preparado en tampoco tiempo Newt- agradeció el Uchiha mayor con una sonrisa.  Se acerco y de igual manera lo saludo con un fuerte saludo seguido de un abrazo.

-No te preocupes Itachi, todo está preparado. Lo único que falta es que llegue el señor Haruno- dijo con cierta seriedad.

-¿Cuánto va a tardar eso? - se escuchó en el fondo.

Newt observo al Uchiha, su expresión cambio, ahora presentaba mucha seriedad su rostro

-Aproximadamente 3 horas, llegaron justo a tiempo-

-Perfecto- dijo el Uchiha mayor.

Itachi se adentró en la mansión dejando a sus hermanos fuera.

-Sasuke, Naruto- ambos observaron a Itachi de espaldas.

-Preparen todo para el invitado-

~

-¡Papá!- gritó la pelirosa.

-¡PAPÁ! LA COMIDA ESTÁ LISTA, CUANDO VAJES TRAES A YUKI-

-¡Sí Sakura!-

Sakura tomó platos, vasos y cubiertos. Los acomodo en la mesa para que su familia pudiera comer con tranquilidad.

La familia Haruno, era una familia muy humilde, vivían en una pequeña colina alejada de todo.

La pelirosa, sentía que alguien la tomaba de la falda para tirar de ella.
Volteo y agacho la mirada.

-¡Hey!- se agachó para tomar en brazos a su hermano de 4 años.

-Hola Yuki- comenzó a besarlo, cosa que al infante le molestaba demasiado.
El niño comenzó a patear y escandalizarse, mientras que la pelirosa  reía.

-Está bien- lo tomo por los brazos y lo coloco en su silla especial.

-Perdón hija, estaba hablando por teléfono- dijo agitado mientras se sentaba.

La pelirosa, observo el reloj de la sala, abrió sus ojos como platos.

-Papá, te tocara llevar a Yuki a la guardería-

-¿Qué? No puedo, tengo una reunión en 3 horas-

La mano de la pelirosa golpeó la mesa con fuerza, levantando un poco los platos. El señor Haruno, se alteró y parecía que el pequeño Yuki comenzaría a llorar.
Con la cabeza agachada y los ojos cerrados la chica susurraba con coraje.
-Avenida Aurora, Calle western, Bulevar Horny. 1,2,3.-suspiro