Legalmente mía

¿Quién eres?

En cuanto las puertas de la mansión se abrieron, los hermanos Uchihas, salieron por la terraza del segundo piso, la camioneta negra avanzaba con gran velocidad, no tardo ni 6 segundos en atravesar el patio. Al llegar a la puerta principal, los hombres sacaron con rapidez a la chica, subían con desesperación las escaleras. Las puertas de la entrada principal se abrieron bruscamente, dejando salir a Newt y otros hombres, los ojos de Newt se abrieron completamente, tenía una expresión de horror, le resulto horrible ver a esa chica medio muerta, ver a las mujeres así, les traía malos recuerdos. Cerró los puños con fuerza

-¿¡Qué carajo acaba de pasar!?- los Uchihas observaban todo desde el segundo piso, a diferencia de Newt, los 3 hermanos, estaban completamente tranquilos.

-Eso es lo de menos, tienen que llamar a Tsunade- Tsunade era la mejor doctora no de todo Konoha, sino de todo Tokio, con tan sólo 23 años terminó su doctorado, no fue sólo la más joven en graduarse en tan difícil carrera, también fue la primera mujer. Es muy solicitada por todo el mundo, y eso le constaba a todos, la semana pasada, viajo a los Estados Unidos, había un caso de gemelos, con los cráneos unidos, nadie encontraba la solución de operarlos sin que murieran desangrados, ella lo hizo. Obviamente su servicio era muy costoso. Al escuchar ese nombre el mayor de los Uchihas se puso de pie alterado.

-Nadie va a llamar a Tsunade.- ordeno con voz firme, el pelinegro que sostenía a la chica en sus hombros, elevo su rostro para ver a Itachi.

-Tienes que hacerlo, sino esa chica morirá- El rubio Uchiha, se levantó de igual manera, con frustración, hizo a un lado a Itachi con su mano para que todos prestacen atención a lo que estaba a punto de decir.

-¿Pero que mir...- se detuvo, era como sí hubiese perdido la habilidad de hablar con claridad. Ahora podía observar bien a la chica. Su ropa estaba completamente rasgada, dejándola casi semidesnuda, mostrando su piel por diferentes zonas, tenía cicatrices y heridas por todos lados, su rostro todo ensangrentado e hinchado, opacaba su verdadera belleza, su respiración eres muy débil, muy pronto caería en un sueño profundo e infinito. Naruto respiro hondo, observo a Newt molesto.

-¡Consigue que Tsunade venga lo más pronto posible!- dijo molesto, nadie en esa mansión había escuchado así a el Uchiha menor, excepto sus hermanos. Dicho eso, entro de nuevo a la mansión. Newt observo a Itachi, el pelinegro simplemente asintió con la cabeza.

El pelinegro observo a su hermano, sentado, leyendo una revista de "Play Boy" con una intensa tranquilidad mientras tomaba whisky.

-¿Y es acaso que no te importa?-le pregunto con una voz de seriedad.

Sasuke por su parte, miro uno diminutos segundo a su hermano, devolvió la vista a su revista, se relamió el dedo y cambio de página. Toda esa tranquilidad y calma. Alteraban a su hermano.

-Después de todo, esa chica iba a morir en algún instante.- Sasuke hablaba sin ninguna preocupación- ¿Qué podríamos hacer con ella?- continuo- Nada Itachi, la enviarías con las otras chicas, la prostituiremos, la drogaremos, después de darnos nuestro pequeño placer de tener carne fresca en casa, ella moriría. No es especial, ¿qué te hace creer que con ella será diferente?- término por fin el ojinegro.

El Uchiha mayor suspiro.

-Sí es así ¿Por qué habéis gastado tanto dinero en una puta ramera de casa?- dijo con tranquilad, su tono de voz no cambio en obsoluto. Sasuke lo miro un poco sorprendido. Itachi se acercó a el balcón, poso sus manos sobre ella.

-Estas equivocado- continuó Itachi.

-¿Equivocado? Jamás me equivoco.- dijo indignado el peliazabache

-Ella... Lo tiene a él de su lado, se te será muy difícil cumplir tus caprichos con ella.- término de decir el Uchiha mayor, dejo a su hermano en la terraza, entro de nuevo a la mansión y cerró las puertas detrás de él.

Sasuke se puso de pie, se acercó a el balcón y recargo su codo en este, observo todo lo que sucedía abajo.
Allí estaba Naruto, cargando a la chica en sus brazos, negándose a la ayuda de alguien, sus manos, tocaban partes que estaban descubiertas, era cuidadoso. También tenía algunas heridas, que el rubio no quería tocar. El pelinegro volvió a analizar la situación.
Frunció el ceño, con la mirada fulmino a los hombres que habían traído a la chica. Estaban completamente debilitados, ambos heridos. Esto no cuadraba.

-Sí es así ¿Por qué habéis gastado tanto dinero en una puta ramera de casa?-

El ojinegro, recordó las palabras de su hermano. ¿Ramera de casa? No, definitivamente había pasado algo, se supone que es una campesina, su trabajo es limpiar casas. Pensó el Uchiha. Volvió a mirar a la chica. ¿Qué tipo de vestimenta es esa? En la foto que encontró él y su hermano, mostraba a la chica con una falda larga, hasta los tobillos, color roja, y una blusa blanca de cuello. Pero en esos momento ¿qué tipo de ropa era esa? Tipo militar ¿estaría en el ejército o algo por el estilo? No. Eso requiere mucho tiempo, la mayoría del tiempo estaría fuera del país. ¿Quién era esa chica? ¿Quién era realmenten?

-Shikamaru, Matt- grito Sasuke.

Ambos sujetos, alzaron la mirada, e inmediatamente asintieron a la "orden" del Uchiha. Regresaron para tomar a el viejo que estaba sentado en la camioneta, lo llevaron arrastras, debido a que estaba muy debilitado. Sasuke observo a el señor Haruno, y por un momento sintió lástima y repulsión por el viejete. Los tres hombres entraron  a la mansión con dificultad.
Sasuke tomó un cigarro de la cajetilla, lo puso en su boca y lo encendió.

Ella definitivamente no es especial.
Pensó el Uchiha, pero es interesante. Sólo el humo que había inhalado y entro a la mansión.